Analistas en todo el mundo prevén que, en este 2021, una de las principales amenazas para gobiernos, empresas y sociedad serán los fraudes cibernéticos, principalmente al haberse incrementado las preocupaciones de seguridad en línea durante la pandemia.
Antilavadodedinero / PcWorld
Las empresas se vieron obligadas a dispersar sus poblaciones de empleados en entornos de trabajo remotos, lo que resulta en un estallido de fraudes cibernéticos.
Si bien los ciberdelincuentes solían tener como objetivo a empresas y gobiernos, ahora también dirigen sus ataques a consumidores individuales.
Esto supone una carga mayor para las instituciones financieras que quieren protegerse a sí mismas y a sus clientes. Los ciberataques de alto nivel contra instituciones financieras en México y otros países, han puesto en evidencia las vulnerabilidades que se deben abordar para proteger los datos y activos corporativos.
Durante el seminario virtual Perspectivas sobre Ciberseguridad del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) realizado en noviembre de 2020, Ricardo Aníbal Salas, Gerente General del Departamento de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en México, advirtió que la creciente dependencia digital acentúa la vulnerabilidad a ciberataques, por lo que se produce un ataque cada 39 segundos, entre ellos, los correos electrónicos maliciosos, se han incrementado en un 600% durante la pandemia del coronavirus.
En este sentido, Uri Rivner, Director de la Oficina Cibernética de BioCatch, da a conocer las cinco tendencias más importantes para 2021 relacionadas con el fraude cibernético y su prevención:
⦁ La detección de fraudes se convertirá en una prioridad para las empresas
Actualmente, muchas cuentas bancarias se abren con el único propósito de ser utilizadas más tarde como mulas de dinero. Estas cuentas falsas constituyen un riesgo regulatorio y crean una sobrecarga operativa una vez que se alerta el fraude. Los bancos tendrán que poner mayor atención en evitar fraudes desde el momento inicial de apertura.
⦁ Los controles gubernamentales de identidad experimentarán cambios masivos
Los controles de identidad utilizados por las agencias gubernamentales, federales, estatales y regionales suelen ser mucho más estrictos y, por lo tanto, tienen una tasa de rechazo muy alta para las solicitudes en línea.
Pero en tiempos de crisis como ha ocurrido con la pandemia, dichos controles han priorizado la velocidad de transferencia, lo que ha provocado muchas pérdidas por fraude. En 2021, podemos suponer que las agencias gubernamentales buscarán mejorar sus controles de alta fricción utilizando medidas de baja fricción, como las que se usan en los sistemas bancarios.
⦁ Las tecnologías de fraude desempeñarán un papel fundamental en la confianza y la seguridad de los usuarios.
La industria bancaria está haciendo uso de tecnologías como la reputación de los dispositivos y, más recientemente, la biometría del comportamiento.
El uso típico es prevenir el fraude, pero esas tecnologías también están preparadas para desempeñar un papel mucho más importante en la confianza y la seguridad. No solo servirán para detener a los ciberdelincuentes, sino para identificar a los usuarios finales que hacen un mal uso del sistema o eluden los controles.
⦁ Se empezarán a tomar medidas de vigilancia contra estafas de ingeniería social.
El fraude de pago autorizado es una tendencia relativamente nueva en la que los delincuentes llaman a los usuarios, especialmente a los vulnerables y los ancianos, y mediante ingeniería social profunda, lo convencen de que inicie sesión en su cuenta bancaria en línea y simplemente transfiera dinero al estafador.
Es probable que este año, más naciones comiencen a exigir medidas estrictas e inmediatas para proteger a la población vulnerable y anciana de este tipo de estafas utilizando capacidades de próxima generación como detectar signos de vacilación, coerción, distracción o manipulación, a través de comportamientos. registrado en la PC o dispositivo móvil del usuario.
⦁ Los estafadores migrarán sus ataques especialmente a dispositivos móviles y a Fintech.
La revolución de la tecnología móvil en primer lugar y su gran auge en Estados Unidos y en México, en particular, hará que los criminales informáticos que habían centrado su estrategia de fraude en línea únicamente en aplicaciones web, se adapten rápidamente.
Este año, los delitos cibernéticos incluirán grandes oleadas de RAT móviles y estafas del servicio de asistencia técnica, ingeniería social centrada en dispositivos móviles, malware de superposición móvil, aplicaciones maliciosas, emuladores móviles y otros fraudes diseñados para estas plataformas móviles, por lo que las instituciones deberán prepararse para ello.
Jorge Aguilar, Gerente de Ventas para México, Centroamérica y el Caribe de BioCatch, brinda tres reflexiones adicionales para enfrentar estas predicciones en nuestro país:
⦁ Ahora, más que nunca, las organizaciones necesitan cambiar su enfoque para brindar protección a la propia institución y a los usuarios. Durante el último año, los ciber fraudes han crecido exponencialmente y también han utilizado anzuelos cada vez más sofisticados para engañar a los usuarios e involucrarlos en comportamientos riesgosos, y todo indica que este año podemos esperar un pronunciado crecimiento de estafas y fraudes a medida que el sistema financiero continúa su digitalización. Los pagos P2P en tiempo real, las billeteras digitales y las aplicaciones Fintech serán un objetivo especial.
⦁ México ciertamente será un gran objetivo también, ya que la digitalización está creciendo más rápido que la educación financiera, en parte debido al virus Covid-19, pero también debido a las pronunciadas diferencias entre la población en general.
⦁ Mi recomendación para 2021 sería que las instituciones, principalmente en los sectores financiero y bancario, inviertan ahora en la tecnología adecuada basada en IA para prevenir estos delitos en vez de lidiar más tarde con los costos operativos y económicos involucrados, junto con la pérdida de confianza, que en la mayoría de los casos es irreparable.