Vuelven a capturar a funcionario investigado por caso «Lamborghini»

Fiscalía investiga por narcotráfico a funcionario de Dian y a operador en puerto de Buenaventura.

Antilavadodedinero / eltiempo

La Dirección Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía y la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional identificó «a tres de los principales eslabones de una estructura criminal, que estarían auspiciando actos de corrupción para garantizar el envío de cargamentos de cocaína hacia países de Europa y Centroamérica».

En el curso de la investigación, a la red se le han incautado ocho toneladas de clorhidrato de cocaína, en seis procedimientos realizados en Colombia y dos más en Costa Rica. En estos eventos se ha establecido que la droga iba rumbo a Bélgica.

El reporte preliminar dice que «las investigaciones dan cuenta de que estas personas, al parecer, adquirían el estupefaciente en Cauca y lo trasladaban a viviendas en Buenaventura (Valle del Cauca)«.

Según las indagaciones, «con la intervención de enlaces que tenían en el puerto, supuestamente, coordinaban el ingreso de la sustancia ilícita a la terminal y su camuflaje en contenedores». 

Entre los señalados articuladore s de este andamiaje está Emilson Moreno Granja, funcionario de la Dian, detenido hace dos años por la Fiscalía, en una operación contra el lavado de activos, el contrabando y la corrupción».

En este caso, conocido en su momento como ‘Lamborghini’, están vinculados otros servidores de la terminal marítima y los integrantes de una familia que sobresalía por sus excentricidades. 

El 29 de marzo de 2019, un Juzgado de Control y Garantías dictó el aseguramiento a Ómar Ambuila, funcionario de la Dian, a su esposa e hija, y a Moreno, subalterno del primero. Ese día se otorgó detención domiciliaria a la hija que se hizo reconocida por sus fotos con un automóvil marca Lamborghini.

La investigación busca determinar si con los dineros obtenidos por aparentes actividades ilícitas, mientras hizo parte del Grupo de Control de Carga de la Dian en Buenaventura, presuntamente, financió su propia estructura narcotraficante. Al tiempo que avanzaba el proceso en su contra, la entidad lo trasladó a otra ciudad y dependencia; sin embargo, al parecer, conservó los contactos en el puerto y así logró sacar alijos de cocaína. 

Por estos nuevos hechos, el funcionario fue capturado en el barrio El Caney de Cali (Valle del Cauca).

Dos de sus señalados cómplices fueron ubicados en Pereira (Risaralda). Uno de ellos fue detenido en una lujosa vivienda. Este hombre sería uno de los proveedores de dinero para pagar a los diferentes enlaces en la terminal marítima.

El otro capturado se desempeñaba como operador de montacargas en el puerto de Buenaventura y, supuestamente, facilitaba la labor de contaminación de los contenedores.

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