Los medios en Alemania informaron que las autoridades buscan arrestar al socio comercial de dos parlamentarios implicados en el escándalo de corrupción de máscaras de COVID-19.
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Se sospecha que los miembros del Bundestag Alfred Sauter y Georg Nuestroslein se enriquecieron a través de un contrato gubernamental opaco para comprar máscaras COVID-19.
Según Sueddeutsche Zeitung , Sauter está acusado de recibir 1,2 millones de euros a través de una empresa con sede en el Caribe y un banco de Liechtenstein a una empresa propiedad de miembros de su familia.
Según los informes, la empresa de Ourslein recibió 660.000 euros al principio, pero cuando se transfirieron los 540.000 euros adicionales, el banco de Liechtenstein comenzó a sospechar.
El banco presentó un informe de actividad sospechosa, una obligación contra el lavado de dinero que muchos otros bancos no toman tan en serio. El informe alertó a los fiscales de Munich, que ahora están investigando si utilizaron sus mandatos parlamentarios para concertar el trato.
Varios miembros del Bundestag han enfrentado acusaciones de corrupción en las últimas semanas, lo que provocó indignación pública y sumió a su partido en una crisis .
En un caso no relacionado, Nikolas Loebel renunció al Bundestag por acusaciones de que él también se benefició de un contrato gubernamental de máscaras COVID-19.
Tras los informes de un dudoso acuerdo de máscaras y el cabildeo en nombre del gobierno de Azerbaiyán , Mark Hauptmann también abandonó el parlamento alemán.
La conexión entre Alemania y Azerbaiyán es profunda, como muestra un nuevo informe de VICE Alemania.
A principios de este mes, Axel Fischer fue expuesto como otro miembro del Bundestag que puede haberse beneficiado del notorio fondo de sobornos de Laundromat de Azerbaiyán. Se le acusa de recibir pagos a cambio de promover los intereses del régimen durante su mandato en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Para Transparencia Internacional, el caso es una prueba más de la necesidad del Consejo de Europa para establecer un organismo permanente para investigar la corrupción entre delegados y funcionarios. Como presidente actual, el gobierno alemán tiene la oportunidad perfecta para ayudar a que eso suceda.
Dentro del Bundestag, los últimos escándalos de sobornos e influencias indebidas aceleraron la redacción de una ley para finalmente establecer un registro de lobby. La legislación, que había estado estancada durante años y fue adoptada ayer, está significativamente por debajo del alcance deseado y la sociedad civil alemana está pidiendo más enmiendas.
Como hemos dicho repetidamente, ningún país es inmune a la corrupción, incluidos los que están en la parte superior de nuestro Índice de Percepción de la Corrupción 2020, como Alemania.
Los últimos escándalos que implican a legisladores deben convertirse en un punto de inflexión para la lucha contra la corrupción en Alemania. Transparencia Internacional Alemania propone una serie de reformas clave que se necesitan con urgencia.