Marta Elizabeth Orozco será juzgada en Estados Unidos por haber ayudado presuntamente a un cartel de drogas que se gestó en Magdalena y enviaba cocaína a Norteamérica. A ese cartel también pertenecían, según la justicia de EE.UU., Rafael y Enrique Noguera, familiares de una alta funcionaria de la Fiscalía.
Antilavadodedinero / elespectador
La Corte del Distrito Central de California de Estados Unidos aguarda a Marta Elizabeth Orozco, una controladora aérea de 55 años acusada de pertenecer a una organización de narcotráfico que operó en Colombia entre 2017 y 2019, cuando menos. La Corte Suprema de Justicia le dio el visto bueno a la solicitud de extradición estadounidense, país a donde alias Marta, en compañía de otras 14 personas, habría intentado llevar cocaína en aeronaves particulares.
Aunque Marta Elizabeth Orozco no sería la líder de la banda, sino Jaison Dávila Amador, alias Costeño -cuya extradición aprobó el Gobierno en abril de este año-, habría cumplido un rol fundamental durante los años que presuntamente estuvo al servicio del narcotráfico. De acuerdo con el indictment –acusación-, firmado el 30 de mayo de 2018, alias Marta se encargó de controlar el espacio aéreo colombiano desde una pista clandestina en Magdalena, para que alrededor de media tonelada de droga pudiera llegar a México y, después, a territorio estadounidense.
El nombre de Marta Elizabeth Orozco salió a relucir por primera vez hace unos años, pero su identificación quedó refundida en una acusación que involucraba a 15 personas en total. Entre los investigados, además, estaban Enrique Rafael Noguera Ramírez, alias Kike, y Rafael Enrique Noguera Abello, alias Farrique, quienes resultaron siendo primos lejanos de la exdirectora del grupo contra las finanzas criminales de la Fiscalía, Ana Catalina Noguera. Esta última renunció a su cargo -más no a la Fiscalía- el año pasado, cuando se conoció del indictment contra sus parientes, cuyos bienes ella misma, aseguró, ordenó investigar.
Ambos, Kike y Farrique, están pedidos en extradición por la misma Corte de California, por los mimos delitos que se le acusan a Marta Elizabeth Orozco: concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. En el caso de Orozco, la Procuraduría pidió que se diera el visto bueno a su extradición y la Corte, por su parte, estableció que se cumplían los requisitos formales para enviarla a Estados Unidos (como que se trata de la persona requerida por EE.UU. y que los delitos por los que la quiere juzgar ese país son también delitos en Colombia).
De acuerdo con la Corte de California, el primer cargo contra alias Marta, Kike, Farrique y los otros 12 procesados, corresponde a concierto para delinquir. “La acusada OROZCO (Marta Elizabeth Orozco) usaba su cargo como controladora de tráfico aéreo para permitir que aviones involucrados en el tráfico de cocaína entraran y salieran del espacio aéreo de Colombia y para sobornar a otros controladores de tráfico aéreo para que ayuden con eso”, señaló la justicia de Estados Unidos.
Por ejemplo, el 23 de octubre de 2017, en una comunicación telefónica con lenguaje en clave, dice la Corte de California, alias Marta le pidió a un compañero controlador aéreo que le cambiara su turno de trabajo, todo para poder permitir la entrada de un avión de la organización al espacio aéreo colombiano. Cuatro días después, la misma mujer habría pagado un soborno a otro controlador a cambio de cambiarle el turno en el trabajo.
“El 27 de octubre de 2017, usando un lenguaje en clave en una comunicación telefónica, los acusados (…) y OROZCO (Marta Elizabeth Orozco) hablaron de las posibles fechas para el embarque de cocaína, con base en la capacidad que tuviera la acusada OROZCO para coordinar los turnos del aeropuerto y permitir así el paso seguro del avión que portaría el embarque de cocaína”, agregó la Corte de California en su escrito de acusación.
El segundo cargo, además, tiene que ver con un presunto intento de envío de 515 kilogramos de una sustancia con una cantidad detectable de cocaína, que nunca llegó a Estados Unidos. Según el investigador Kevin Novick, testigo de la Corte de California, “las pruebas revelan que los miembros del concierto tenían causa razonable para creer que la cocaína que estaban tratando de traficar iba dirigida, por lo menos en parte, a los Estados Unidos”.
Así las cosas, Marta Elizabeth Orozco tiene el visto bueno de la Corte Suprema de Justicia para ser extraditada a Estados Unidos. Sin embargo, la alta corte emitió una serie de condiciones para realizar el traslado, que aplican para cualquier caso de extradición. A alias Marta no se le podrá juzgar por hechos diferentes a los que fueron reseñados en la acusación. Además, se le contará el tiempo que ha estado detenida cómo redención de la pena, es decir, año y medio (fue capturada el 19 de septiembre de 2019 en Barranquilla). Por último, no podrá ser condenada a muerte ni a cadena perpetua.
Entre tanto la fiscal Ana Catalina Noguera, quien ahora es fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, tras presentar su renuncia al fiscal general Francisco Barbosa, ha indicado que, si bien ha tratado a alias Kike y Farrique, y reconoce que son su familia, son tan lejanos que ni siquiera representan un impedimento para investigarlos. “Los impedimentos obran en cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil, ninguno de los cuales ostentan los dos hermanos capturados”, indicó Noguera en noviembre de 2020.
Ese fue el momento en que trascendió la conexión entre Noguera y los dos hombres solicitados en Estados Unidos por narcotráfico. Incluso, la funcionaria aseguró que, una vez fueron detenidos con fines de extradición en septiembre de 2019, ordenó a la Dirección de Extinción de Dominio de la Fiscalía identificar los bienes de sus primos para establecer el origen del dinero con el que fueron adquiridos. Ambos fueron enviados a EE.UU. en noviembre del año pasado.
“Toda la investigación la efectuaron los policías judiciales de extinción de dominio (…) Fue la suscrita, obrando como servidora pública, con total imparcialidad la que estimó, teniendo en cuenta que pudiesen además surgir chismes malintencionados, que era un deber poner en conocimiento de las personas competentes tales hechos”, señaló Noguera a finales del año pasado. Aun tratándose de parientes lejanos, el escándalo fue un golpe para su carrera en la Fiscalía.