Se conoció una importante decisión de la Fiscalía que involucra a dos hermanos, de origen italiano, por nexos con Salvatore Mancuso y lavado de activos, porque a través de empresas en Colombia, trataron de justificar dineros de origen ilícito.
Antilavadodedinero / wradio
La Fiscalía General resolvió la situación jurídica de los hermanos David y Cristian Sale, hijos del fallecido y polémico empresario Giorgio Sale, y los llamó a juicio por el delito de lavado de activos, dentro de una investigación que tuvo su origen en el Tribunal de Reggio Calabria, en Italia.
Los sospechosos movimientos de dinero y el injustificado crecimiento patrimonial del clan Sale pusieron en alerta a las autoridades en el 2001 y cinco años más tarde, el 22 de noviembre de 2006, fueron capturados Giorgio Sale y sus hijos Stefano, David y Cristian, en la operación internacional ‘Tiburón Galloway’.
Los cuatro integrantes de la familia Sale fueron capturados junto a otras 49 personas en Italia, España y Colombia, señaladas de enviar droga a Europa que, según el expediente, era comprada a las Autodefensas Unidas de Colombia a través del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.
Giorgio Sale estuvo detenido cuatro años en Italia por narcotráfico, regresó a Colombia y fue vinculado a un proceso penal por el lavado de 5.700 millones de pesos a Mancuso; sin embargo, quedó libre en el 2011, por cáncer y diabetes, y en marzo de 2015 falleció en la ciudad de Cartago.
Stefano Sale, investigado junto a Mancuso, aceptó su responsabilidad y a través de una sentencia anticipada fue condenado por el delito de lavado de activos, años más tarde, el 31 de agosto de 2011. Fue dejado en libertad provisional. Hoy en día es pastor de una iglesia cristiana en Cartagena.
Todo parecía estar resuelto, no obstante faltaba un eslabón, los hermanos David y Cristian Sale, a quienes el juzgado cuarto penal del circuito especializado pidió investigar, a través de una compulsa de copias, cuando condenó el 21 de diciembre de 2010 a Salvatore Mancuso por lavado y tráfico de estupefacientes.
Dicho proceso, que parecía estar dormido en los anaqueles de la Fiscalía, recobró vigencia y el pasado 28 de abril la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos les resolvió la situación jurídica y los llamó a juicio por el delito de lavado de activos, decisión que fue apelada por la defensa.
Dentro del material probatorio se cuenta con interceptaciones telefónicas, que evidencian la relación que existía entre el clan Sale, Salvatore Mancuso y la mafia de la organización criminal ‘Ndrangheta’ en Calabria, Italia, así como el conocimiento que se tenía de los negocios en Colombia, a través de los cuales se lavaba dinero.
“Esos negocios de capitales generalmente fueron camuflados por el señor Giorgio Sale, claro a través de negocios que quisieron hacer ver como legales, como lo fueron la venta de vinos, comidas, ropa, etc., ahora, en efecto, Salvatore Mancuso Gómez tuvo serios negocios con sociedades y movimientos financieros de Giorgio e incluso de las administradas por sus hijos David, Stefano y Cristian Sale, donde era tal la confianza de los Sale en Salvatore, que le contaban los pormenores y novedades de sus negocios”, señala la sentencia del juzgado que condenó a Mancuso.
Dentro de los negocios de la familia Sale en Colombia estuvieron L’Enoteca, a la que Mancuso le habría invertido 5.600 millones de pesos; Made in Italy, Vinería italiana, entre otros sitios que se convirtieron en el centro de la vida social en las ciudades de Barranquilla, Cartagena y Bogotá.
Una vez en firme el llamado a juicio, el caso será adelantado ante el Juzgado Especializado de Conocimiento de Bogotá, el cual se encargará de evaluar las pruebas, escuchar testigos, entre otros Salvatore Mancuso, Stefano Sale y dos hombres que eran los enlaces entre el clan familiar y el exjefe paramilitar.