El expresidente del extinto Banco Privado Portugués (BPP) João Rendeiro fue condenado hoy a 10 años de prisión efectiva por fraude fiscal, abuso de confianza y blanqueo de capitales, cometidos cuando lideraba la entidad.
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La sentencia, de la que informaron medios locales, también condena a otros tres antiguos administradores del banco a penas de prisión de entre seis y nueve años y medio de prisión, por los mismos delitos.
Los jueces consideraron probado que los cuatro condenados se apropiaron de más de 31 millones de euros del banco para su uso personal, entre los años 2003 y 2008.
De ese total, 13,6 millones fueron retirados por el entonces presidente, Rendeiro.
El exbanquero ya fue condenado en 2018 a otra pena de 5 años de prisión por falsedad informática y falsificación de documento en un proceso aparte, también relacionado con lo ocurrido en el banco.
La condena fue confirmada este año por el Tribunal Supremo luso y actualmente Rendeiro está a la espera de un recurso interpuesto ante el Constitucional.
El BPP fue una pequeña entidad portuguesa especializada en banca privada de inversión y que se declaró en suspensión de pagos en 2009.
El Gobierno portugués se negó entonces a inyectarle dinero público por estar asociado a delitos de falsificación de cuentas y blanqueo, lo que lo abocó a la liquidación un año después.