Las fuerzas de seguridad de Panamá mantienen hoy un bloqueo marítimo a la norteña ciudad de Colón y sus accesos para evitar que las drogas lleguen a tierra.
Esa estrategia permitió la captura de tres lanchas rápidas el fin de semana con la detención de siete personas y el decomiso de 2,6 toneladas de estupefacientes, dijo a periodistas el ministro de Seguridad Juan Pino, durante un recorrido ayer por algunos puestos de vigilancia terrestre.
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‘El operativo con bloqueo marítimo continúa, vamos a evitar e impedir que la droga toque las costas de Colón, es un gran esfuerzo de todas las unidades de la fuerza pública, lo que reconozco y nunca me cansaré de hacerlo porque es un compromiso con la Patria y los colonenses’, precisó.
Explicó que como resultado de operaciones en todo el país los efectivos participantes decomisaron 43 toneladas de drogas (más del 50 por ciento frente a Colón y la indígena Comarca Guna Yala) en lo que va de 2021, lo cual representa más de la mitad de las confiscaciones de todo un año.
Las acciones más recientes fueron en Almirante, en la noroccidental provincia de Bocas del Toro, las centrales Chitré, Herrera, Los Santos y David, capital de la occidental provincia de Chiriquí, reveló el titular.
El archipiélago de la Comarca Guna Yala y las costas de Colón, en el mar Caribe, se convirtieron en ruta preferida por el narcotráfico, lo que generó una ola de violencia en la norteña ciudad con más de medio centenar de asesinados en 2021 y además las autoridades detuvieron a unas 130 personas acusadas por tales delitos.
Los traficantes también utilizan los puertos como vía de movimiento de los estupefacientes y en menor medida los transportan por tierra a través de Centroamérica en su ruta a Estados Unidos, que es el destino final, según la fuente.
En los últimos tiempos los expertos advirtieron un incremento del empleo de mujeres para el tránsito terrestre de narcóticos, bajo el concepto de que pasan inadvertidas a los controles policiales y a las pandillas rivales, aunque se incrementó la violencia contra las féminas que participan de estos delitos.
El último hecho de este tipo ocurrió el jueves pasado, cuando en la mañana dispararon desde un vehículo en marcha a otro conducido por una mujer de nacionalidad colombiana, quien salió ilesa pero estrelló el auto contra el muro de contención de una circunvalación capitalina y más tarde la detuvieron y está bajo investigación.
Los perseguidores lograron sacar del coche colisionado algunos paquetes y se dieron a la fuga, pero al llegar al lugar la Policía detectó aún varias mochilas y maletines con bultos de droga, de los cuales informaron que presuntamente fueron el resultado de un ‘tumbe’, como se conoce en la jerga delictiva al robo de una a otra pandilla.