La República Checa acusó a Rusia de organizar un ataque terrorista en su suelo después de culpar de una explosión en 2014 en un almacén de municiones a los mismos agentes acusados de envenenar al exespía Sergei Skripal en el Reino Unido.
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Con la creciente preocupación por el fortalecimiento militar de Rusia en la frontera con Ucrania y el tratamiento del líder opositor encarcelado Alexey Navalny, la disputa ha aumentado las tensiones diplomáticas entre Praga y Moscú al nivel más alto desde la caída del comunismo. Rusia ha rechazado las acusaciones por absurdas.
Ambas partes han expulsado a un número récord de diplomáticos y los checos ahora están considerando una nueva respuesta después de que Rusia los dejó con un personal mínimo en su embajada en Moscú. El gobierno de Praga también pidió a sus aliados de la Unión Europea y la OTAN que muestren solidaridad expulsando a los oficiales de inteligencia del Kremlin de sus países.
El primer ministro checo, Andrej Babis, dijo que Praga había «destrozado» una red de operativos rusos y calificó la explosión como un «ataque terrorista sin precedentes». La explosión mató a dos personas, forzó la evacuación de cientos más de las aldeas circundantes y causó daños por decenas de millones de dólares.
«La reacción de la parte rusa, con respecto al número de nuestros diplomáticos, es absolutamente inaceptable», dijo Babis a los periodistas el martes. “La República Checa no hizo nada contra Rusia. Al contrario, agentes rusos operaban en nuestro suelo ”.
Ataque fallido
El fiscal jefe Pavel Zeman confirmó el lunes que los dos sospechosos utilizaron las identidades de Alexander Petrov y el ruso Boshirov cuando viajaron dentro de la República Checa durante aproximadamente una semana en octubre de 2014. Son los mismos hombres que el Reino Unido identificó como presuntos agentes detrás de los fallidos intento de asesinato por envenenamiento del ex agente Sergei Skripal en Salisbury cuatro años después.
Las autoridades checas sospechan que intentaron destruir municiones destinadas a la exportación pertenecientes a un traficante de armas búlgaro y creen que el envío estaba destinado a explotar después de salir del país. El comerciante de armas, Emilian Gebrev, sobrevivió más tarde a un ataque de envenenamiento en Bulgaria que, según la policía, estaba relacionado con el caso Skripal.
Rusia dijo que la expulsión de Praga de 18 de sus diplomáticos estaba destinada a distraer la atención de los informes de un supuesto intento de tomar el poder en Bielorrusia, diciendo que el complot golpista se tramó en consulta con Estados Unidos. «
Moscú respondió enviando a 20 checos a casa, dejando solo cinco diplomáticos en la embajada checa en Moscú y paralizando sus operaciones. En contraste, Rusia todavía tiene 27 enviados y otros 67 empleados en la embajada en Praga.
La oficina de ciberseguridad checa también advirtió el martes que el enfrentamiento puede llevar a una mayor incidencia de ataques de piratería. El ministro de Relaciones Exteriores en funciones, Jan Hamacek, convocó al embajador ruso para el miércoles para protestar contra las acciones de su país.
El ayuntamiento de Praga también instó al gobierno a exigir a Rusia que devuelva las tierras del parque Stromovka de la ciudad que la embajada ha estado utilizando desde que fue tomado por las tropas soviéticas durante la invasión de 1968 que aplastó la llamada Primavera de Praga.
