Miles de trabajadores de la industria cárnica siguen sin trabajo por segundo día consecutivo este martes en Australia debido a un ciberataque de hackers que ha paralizado la empresa procesadora más grande del mundo. El Gobierno australiano considera que pueden pasar días antes de reanudar la producción.
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JBS cuenta con 47 instalaciones en todo el país, incluyendo mataderos, corrales de engorde y centros de procesamiento de carne, y emplea a 11,000 personas.
Su filial en Estados Unidos informó en un comunicado desde Greeley, Colorado, que también fue objeto el domingo de un “ataque de ciberseguridad organizado” que afectó a algunos de sus servidores informáticos.
“Los servidores de emergencia no se vieron afectados y estamos trabajando activamente con una empresa de respuesta a incidentes para restaurar los sistemas lo antes posible”, agregó.
El ministro de Agricultura australiano, David Littleproud, dijo que el Gobierno y la Policía Federal Australiana estaban trabajando con JBS para resolver estos problemas y encontrar a los responsables del ciberataque.
“A pesar de que JBS representa alrededor del 20% de la producción en Australia, no esperamos que haya impactos significativos en las exportaciones siempre y cuando no sea un cierre prolongado”, dijo Littleproud el martes.
“Estamos trabajando con JBS para asegurarnos de que podamos tener una capacidad limitada en funcionamiento en los próximos días”, agregó el ministro, que no pudo aclarar si fue un ataque de ransomware (cuando se toma como rehén a la producción de una compañía a cambio de dinero) o quién podría ser el responsable.
JBS exporta alrededor del 70% de lo que produce en Australia. Pero Australia y Nueva Zelanda representan solo el 4% de sus ingresos globales.
