El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato será juzgado en España, acusado de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares.
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Un juez decidió abrir juicio oral contra Rato en la causa que investiga el origen del patrimonio del antiguo alto cargo político conservador español, según un auto conocido este miércoles.
Rato ya fue condenado a cuatro años y medio de prisión por apropiación indebida en un caso de tarjetas bancarias opacas a la hacienda pública, aunque la Justicia le concedió la libertad condicional en febrero pasado.
El magistrado, que también abre juicio contra una veintena de personas, físicas y jurídicas, requiere a Rato para que en el plazo de un día deposite una fianza de 65,1 millones de euros (79 millones de dólares) a fin de garantizar su posible responsabilidad civil.
Rato será juzgado como autor de once delitos contra la Hacienda Pública entre 2005 y 2015, uno de blanqueo de capitales y otro de corrupción entre particulares en la concesión de las campañas publicitarias de Bankia -entidad bancaria de la que fue presidente- a las agencias Zenith y Publicis.
La Fiscalía asegura haber identificado incrementos patrimoniales no justificados entre esos años por un importe de 15,6 millones de euros (19 millones de dólares), además de rendimientos de capital mobiliario en el extranjero tampoco declarados a Hacienda, y 7,4 millones de euros (9 millones de dólares) defraudados a la Agencia Tributaria.
A esta última cantidad habría que añadir la tributación de servicios profesionales a través de sus sociedades, con lo que las cuotas defraudadas ascenderían a 8,5 millones de euros (10 millones de dólares).
Asimismo, el juez impone más de 220 millones de euros (268 millones de dólares) en fianzas al conjunto de acusados, que deberán depositarlas en un día para asegurar futuras responsabilidades; de no hacerlo, el juzgado dictará el embargo de sus bienes.
Rato fue vicepresidente del Gobierno español y ministro de Economía (1996-2004), director gerente del FMI (2004-2007) y presidente de Caja Madrid (2010-2013).
También presidió Bankia (2010-2012), cargo del que fue destituido cuando la entidad fue parcialmente nacionalizada, tras recibir 22.000 millones de euros (26.000 millones de dólares) en ayudas públicas para cubrir un gran agujero contable. En septiembre de 2020, fue absuelto en el juicio por la salida de Bankia a bolsa.
