La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó este miércoles que quiere tener «una conversación franca» sobre la lucha contra la corrupción, el crimen y la violencia durante su próxima visita a Guatemala.
Antilavadodedinero / swissinfo.ch
Harris tiene programado visitar el país centroamericano el 6 y el 7 de junio, y luego partirá a México, desde donde regresará a EEUU el 8 de junio, en un viaje donde el tema central será la inmigración.
Preguntada este miércoles en Washington DC sobre cuáles son los objetivos de su viaje a Guatemala, Harris respondió que tiene en cartera muchos asuntos sobre los que conversar con sus interlocutores guatemaltecos.
La vicepresidenta consideró que es necesario «tener discusiones muy francas y honestas sobre la necesidad de abordar la corrupción, el crimen y la violencia, especialmente contra algunas de las poblaciones más vulnerables en ese país».
En ese sentido, Harris dijo que tiene intención de explicar lo que el Gobierno de EEUU ha hecho a nivel nacional e internacional, con conversaciones con líderes empresariales y gubernamentales sobre iniciativas de inversión y de desarrollo.
Asimismo, señaló que hay muchos otros temas sobre los que hablar en Guatemala, como por ejemplo qué pueden hacer las autoridades guatemaltecas para apoyar a la gente que necesita ayuda alimentaria, impulsar el desarrollo económico y paliar los efectos del clima extremo.
En Guatemala, la vicepresidenta estadounidense se reunirá con el presidente de ese país, Alejandro Giammattei, con quien sostuvo un encuentro virtual el pasado 26 de abril.
Más tarde, se entrevistará en México con el mandatario anfitrión, Andrés Manuel López Obrador, después de la cita virtual que sostuvieron el 7 de mayo.
La visita de Harris es parte de la estrategia del presidente de EEUU, Joe Biden, de frenar de raíz la inmigración irregular hacia su país, en especial desde el llamado «Triángulo Norte de Centroamérica», formado por El Salvador, Guatemala y Honduras.
Biden dejó en manos de Harris la misión de frenar los flujos migratorios y coordinarlo con los países centroamericanos.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés), en abril pasado fueron detenidos 178.120 indocumentados que cruzaron la frontera con México, la cifra más alta para ese mes registrada desde el año 2000.
Es número supuso además un alza del 3 % respecto a marzo, cuando fueron interceptados 173.448 migrantes