El magnate venezolano Camilo Ibrahim Issa, cercano a la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, mintió al desvincularse de la aerolínea Plus Ultra rescatada por el Gobierno de España con 53 millones de euros a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas Estratégicas que gestiona la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Antilavadodedinero / Vozpopuli
A través de un comunicado difundido por el digital Analítica el pasado 30 de marzo, el empresario inmobiliario y comercial aseguró que no había participado «en ninguna conversación de trabajo sobre las funciones» de la compañía y que desconocía «profundamente hasta el nivel del absoluto desinterés a la industria aeronáutica».
619.963 acciones en plus Ultra
Sin embargo, su nombre y apellidos figuran en ladocumentación del Registro Mercantil a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Ibrahim Issa desembolsó más de 3,7 millones de euros para entrar en Plus Ultra en 2017. En concreto, el empresario de origen venezolano-libanés adquirió 619.963 acciones por aumento de capital a mediados de febrero del citado año.
Aunque su nombre no aparece en el desglose del accionariado actual de Plus Ultra, existe una escritura de elevación a público de acuerdo de capital autorizado, de aumento de capital social y ejecución del mismo otorgada ante el notario el 13 de febrero de 2017 inscrita en el Registro Mercantil de Madrid donde se recoge la suscripción de acciones de Camilo Ibrahim Issa. Y se acompaña también de otra escritura de desembolso del capital pendiente.
Fuentes de Plus Ultra aclaran a Vozpópuli que «si bien Ibrahim Issa adquirió acciones en 2017, posteriormente las vendió y desde septiembre de 2019 no forma parte del accionariado ni directa ni indirectamente ni tampoco tiene representación alguna en sus órganos de toma de decisiones ni ostenta ningún cargo en la estructura de gobierno corporativo de la aerolínea».
Esta información no fue facilitada por el empresario el pasado mes de marzo cuando envió un comunicado a distintos medios de comunicación para «aclarar» todo entorno a la aerolínea Plus Ultra. «No soy accionista de la Aerolínea Plus Ultra (tampoco lo es ningún miembro de nuestra familia); no soy director de la Aerolínea Plus Ultra (tampoco lo es ningún miembro de nuestra familia); no trabajo ni cumplo función alguna en la Aerolínea Plus Ultra (tampoco trabaja allí ningún miembro de nuestra familia)», indicó.
Vínculo con los actuales dueños
Ibrahim reconoció en su escrito haber tenido contacto presencial con dos dirigentes del Gobierno venezolano: la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de Petróleo e Industria, Tarek El Aissami, al que Estados Unidos persigue por tráfico de drogas desde el año 2017.
En el mismo comunicado, el magnate niega conocer personalmente y haber conversado con Nicolás Maduro ni con ningún miembro del Alto Gobierno actual de Venezuela. Sí reconoce una relación de amistad, cariño y trabajo con Rodolfo Reyes Rojas y Raif El Arigie Harbie. Ambos son miembros del consejo de administración de Plus Ultra.
«Es una relación que valoro y me ha hecho mejor persona, forjada en el tiempo y especialmente en las adversidades de la realidad venezolana. Somos además de amigos, socios en distintos proyectos, incluyendo una cadena de cafeterías, y en algunas propiedades de bienes raíces comerciales. No así en la aerolínea, como tampoco participamos en otros proyectos que ellos tienen juntos o cada uno por separado», asegura Ibrahim.
Como informó Vozpópuli, Reyes y Harbie comparten en España sociedades con el magnate venezolano-libanés Camilo Ibrahim. Todas se crearon a finales de 2018 y de 2020 y están dedicadas a la «exportación de café». Además, la propia Plus Ultra compartió sede con una de estas sociedades, en Torregalindo 1 (Madrid).
Además, otro de los nexos entre Reyes Rojas y Camilo Ibrahim es que ambos fueron citados en 2018 por la Asamblea Nacional Venezolana por «presunta corrupción» dentro de programas de ayuda social, de la mano del colombiano-libanés Alex Saab, a quien el Gobierno estadounidense ha señalado como principal «testaferro» de Maduro.
El banco panameño que salvó a Plus Ultra
Plus Ultra recibió a finales de 2017 un préstamo participativo de 6,3 millones de euros de Panacorp Casa de Valores. Cerrado ese ejercicio, la empresa registraba nueve millones en pérdidas y, de no ser por ese balón de oxígeno, la aerolínea se tendría que haber declarado en causa de disolución.
El director y tesorero de ese banco es Mohamed Ibrahim Ibrahim, sobrino de Camilo Ibrahim Issa, según informa el medio venezolano Armando.info. Este periódico ha desvelado que Panacorp tiene inversiones en la petrolera de Venezuela, PDVSA y en la propia República Bolivariana de Venezuela, a través de bonos que vencen entre octubre de 2020 y noviembre de 2026.
Los vínculos de Camilo Ibrahim con Panacorp son varios. Por un lado, tanto él como Rodolfo Reyes figuran en otras sociedades panameñas con el propio presidente de Panacorp, Alcides José Carrión Romero. Entre ellas se encuentran Financiera Avanza o ABC Consultores.
Además, el director del banco (sobrino de Ibrahim) también está presente como director y secretario en Meridianiq S.A., otra sociedad panameña de la que es presidente Luis Ibrahim Issa, que a su vez lidera Phoenix World Trade, el imperio textil de Camilo Ibrahim en Venezuela.
Bajo la sociedad denominada Phoenix, Camilo Ibrahim Issa opera en régimen de franquicia marcas de grandes multinacionales de la moda en el país latinoamericano. A cierre de 2020, contaba con 19 tiendas en Venezuela: siete de Zara, ocho de Bershka y cuatro de Pull&Bear. Sin embargo, recientemente este periódico desveló el cierre de todas sus tiendas de Inditex en Venezuela.
Este no ha sido el único movimiento reciente. Además, los actuales accionistas de Plus Ultra -los venezolanos Rodolfo Reyes Rojas y Raif El Arigie Harbie– disolvieron una sociedad en Panamá, supuestamente ‘pantalla’, cinco días antes del rescate de la aerolínea por parte del Gobierno español con 53 millones de euros.