Los bancos se han fijado en que sus indicadores de cartera durante la pandemia no se deterioren ante la crisis económica que deja alto desempleo y ahora están reforzando las inversiones en ciberseguridad.
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Así, de acuerdo con el presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez, el presupuesto destinado a la seguridad digital por parte del sector creció un 64% entre 2019 y 2020, pasando de $192.000 millones a $315.000 millones.
Estos recursos fueron invertidos principalmente en el robustecimiento de las plataformas y medios tecnológicos de las entidades financieras y pago de servicios especializados de soporte de seguridad.
En el último año las transacciones por canales digitales ha crecido y ya representa 54% del monto de las operaciones del sistema.
Para el 2020, alrededor del 41% del fraude en el sistema financiero se concentró en canales digitales, siendo la banca móvil el punto de concentración de la mayoría de estas reclamaciones (49,83%) y la ingeniería social por teléfono la principal modalidad de ataque (78,05%).
Para el presidente de Asobancaria, las cifras, sin embargo, son en general positivas, ya que entre 2019 y 2020 de cada $100.000 transados, $4,90 derivaron en reclamaciones por fraude. El dirigente dijo que en los últimos cuatro años Asobancaria ha capacitado a más de 110 fiscales en materia de delitos informáticos.
Dijo que en los próximos meses se hará un simulacro, que será anual, para poner a prueba la capacidad de respuesta ante la materialización de una crisis.
También recordó que comenzó a operar la posibilidad de que los clientes puedan retirar los montos máximos diarios por cajero electrónico en una sola operación. Además, las transacciones fallidas en cajeros deben ser revertidas inmediatamente, es decir que no se pueden debitar de las cuentas, ni las comisiones.
