Dicen que el crimen no paga. Pero en este caso, fue la investigación para dar con unos criminales la que no terminó bien para la policía de Nueva Zelanda. Un operativo sobre lavado de dinero en línea acabó con el robo de unos 45.000 dólares en bitcoin (BTC) de un monedero del cuerpo policial.
Antilavadodedinero / criptonoticias
El operativo encubierto apuntaba a unos criminales que se presumían como parte de una operación de legitimación de capitales, pero los perseguidos terminaron engañando a los agentes, según señaló un medio local este viernes 9 de julio.
Los bitcoins en el monedero del cuerpo policial habían sido comprados precisamente para ser utilizados durante la investigación, informó Stuart Mills, gerente de operaciones tecnológicas del Grupo Nacional de Investigación Criminal.
«La policía se ha comprometido a aprender de este incidente y a introducir procesos más sólidos para que no vuelva a suceder», aseguró Mills. Aunque los fondos fueron robados a finales del año 2020, es ahora cuando se da a conocer a la opinión pública.
Sobre los criminales, el agente aseguró que era muy probable que estos operaran desde fuera de Nueva Zelanda. Además, argumentó que este robo era probablemente parte «un fraude más amplio dirigido a las wallets de Bitcoin«.
Una investigación posterior determinó que los agentes involucrados en la operación no habían formado parte del fraude. Aunque no se expuso cómo los criminales lograron acceder a los fondos, es probable que se tratara de un timo en el cual los policías fueron las víctimas.
Por su criptografía, una persona no puede acceder a un monedero de Bitcoin sin contar con la llave privada, lo que hace muy probable que hayan logrado tener acceso a estas mediante un hackeo a los sistemas policiales o que los agentes enviaran voluntariamente los fondos. Sin embargo, los oficiales no dieron tales detalles sobre lo ocurrido.
Autoridad de Mercados Financieros: «Todas las transacciones en línea corren riesgo de delitos»
A pesar de lo ocurrido, ni la Policía ni otros organismos parecen haber tomado la vía de culpa a bitcoin. En el caso del cuerpo policial, se definieron nuevas políticas para actuar en este tipo de investigaciones, buscando mejorar sus procesos.
Por su parte, la Autoridad de Mercados Financieros declaró, citada por el NZ Herald, que «todas las transacciones en línea corren el riesgo de [que haya] un delito cibernético. La criptomoneda en su wallet se puede robar al igual que el dinero en su billetera real».
El monto de este robo en Nueva Zelanda es bajo, comparado con otras estafas que involucran a bitcoin reportadas. Pero el caso es curioso por la implicación de los agentes de la ley, así como son llamativos los robos de BTC en ataques físicos, como uno ocurrido el pasado mes de abril en Canadá; o la cita a ciegas de la app Tinder que terminó con un hombre drogado entregando sus bitcoins.
