Estados Unidos acoge con agrado el anuncio del Reino Unido de imponer más sanciones en el marco de su régimen de Sanciones Globales Anticorrupción (GACS), que está diseñado para combatir la corrupción y las finanzas ilícitas.
Antilavadodedinero / Treasury.gov
Encomiamos las acciones del Reino Unido hoy contra cuatro personas corruptas ya designadas por Estados Unidos y una quinta cuyos activos con sede en Estados Unidos comprados con ganancias corruptas fueron confiscados con éxito en los tribunales estadounidenses.
La corrupción tiene un efecto corrosivo en la sociedad: socava las instituciones democráticas, obstaculiza el desarrollo económico, agota la riqueza de las naciones y mantiene a la gente en la pobreza. Estados Unidos está comprometido a trabajar y apoyar a nuestros socios y aliados en la lucha contra la corrupción. La acción de hoy del Reino Unido es un paso importante en este esfuerzo.
Los regímenes de sanciones como el GACS del Reino Unido y el programa de sanciones Global Magnitsky de EE. UU. Promueven la responsabilidad de los actores corruptos y ayudan a limitar su acceso al sistema financiero internacional. La implementación efectiva de nuestros programas puede romper el ciclo de mala gobernanza y pobreza sostenida por la corrupción, al tiempo que apoya los esfuerzos globales para abordar las vulnerabilidades sistemáticas.
Estados Unidos continuará trabajando con el Reino Unido y otros aliados y socios de ideas afines para imponer consecuencias tangibles y significativas a quienes se involucran en la corrupción, así como para proteger el sistema financiero global.