Más del 90% de las personas cree que en España existe mucho o bastante fraude fiscal. Una lacra ante la que, además, la mayoría de los españoles –un 61%– considera que la Administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para evitar, según el estudio anual Opinión pública y política fiscal realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Antilavadedinero / La Vanguardia.
La cifra de este año (91,4%), en cualquier caso, se mantiene estable y es muy similar a los de los barómetros de años anteriores. En 2020, la percepción de mucha o bastante fraude fiscal en España la tenían el 89,9% de los ciudadanos, mientras que dos años atrás era del 91,2%.
Política fiscal
Más del 80% cree que no paga más impuestos quien tiene más recursos
En sus respuestas, un 81,4% de los encuestados señala que los impuestos no se cobran con justicia y que no pagan quienes más tienen. Además, un 46,2% considera que los españoles pagan mucho en impuestos, y un 58,6% sostiene que, teniendo en cuenta los servicios públicos y prestaciones sociales existentes, la sociedad se beneficia poco o nada de lo que se paga en impuestos y cotizaciones.
Es más, un 60,6% cree que recibe menos de la Administración de lo que paga en impuestos y cotizaciones, un 30,2% piensa que recibe más o menos lo que paga, y solamente un 5,5% cree que recibe más de la Administración de lo que paga.
Además, un 84,1% ha contestado que la Administración hace pocos o muy pocos esfuerzos para explicar el destino de los impuestos, frente a un 11,1% que respalda el trabajo realizado por los poderes públicos al respecto.
Por otro lado, casi la mitad de los encuestados cree que paga muchos impuestos en España, mientras que un 40,2% ve regular lo que paga de impuestos y casi un 10% piensa que es poco.
Impuestos
Tres de cada cuatro encuestados asegura que gran parte de sus conocidos declara todos sus ingresos
Pese a una percepción generalizada del fraude, los encuestados creen que la gran parte de personas que conoce declara realmente todos sus ingresos al hacer la declaración de la renta (IRPF) –un 75,9% ha respondido que toda, casi toda o bastante–, frente a un 16,6% que cree que poca gente, o directamente ninguna, cumple con sus obligaciones.
Ante la pregunta de si se considera consciente y responsable a la hora de pagar impuestos, casi un 92,7% se ve a sí mismo bastante o muy consciente y responsable. La misma pregunta, pero referida al conjunto de los españoles, deja como resultado que un 62,9% cree que son poco o nada conscientes y responsables, frente a un 33% que cree lo contrario.
Política fiscal
Pagar sin factura una reparación doméstica para evitar el IVA causa menos rechazo que una empresa eluda el impuestos de sociedades
Preguntados por su tolerancia ante distintos tipos de fraude, un 96,4% rechaza recibir una prestación social a la que no se tiene derecho; un 94% considera poco o nada tolerante que una gran empresa eluda o evite pagar el impuesto de sociedades; y un 88,4% que una pequeña empresa eluda o evite pagar sociedades.
Menos rechazo, aunque mayoritario igualmente, recibe montar una empresa que opere solo en Internet para pagar menos impuestos (62,9%), pagar sin factura una reparación doméstica para evitar abonar el IVA (75,9%), ser autónomo y no cobrar el IVA (80,2%), y ser autónomo y deducirse gastos personales como gastos de empresa que no corresponden (86,4%).
Impuestos
Dos de cada tres españoles cree que «si la gente no engaña más [a Hacienda] es por miedo a una revisión»
Por otro lado, los encuestados han señalado como principales efectos del fraude fiscal la creación de injusticias (34%), la disminución de recursos para financiar servicios públicos y prestaciones (27,4%) y desmotiva a aquellos que son cumplidores (18,1%). Además, constatan un aumento de la presión fiscal de los que pagan correctamente (13,7%). Solo un 1,1% ha respondido que el fraude fiscal no tiene efectos realmente importantes.
Asimismo, un 88,1% afirma estar de acuerdo con que «engañar a Hacienda es engañar al resto de los ciudadanos», un 68,2% comparte que «si la gente no engaña más es por miedo a una revisión» y un 50,5% apunta que «casi todo el mundo engaña algo al pagar sus impuestos y que la Administración cuenta con ello». También destaca que el 91,5% censura que la frase que decía que «en realidad no está mal ocultar parte de la renta, porque eso no perjudica a nadie».
Respecto a la frase que mejor refleja su opinión sobre los impuestos, la elección preferida de los encuestados es que «son necesarios para que el Estado pueda prestar servicios públicos» (59,2%), por delante de un 23,2% que cree que «son algo que el Estado obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué» y un 13,% que los encuadran como «un medio para redistribuir mejor la riqueza en la sociedad».
CIS
El 70% advierte que los recursos públicos destinados a Sanidad son «muy pocos»
Respecto a la financiación de los servicios públicos, las personas encuestadas señalan la investigación en ciencia, sanidad, ayuda a personas dependientes y vivienda como servicios a los que se dedican muy pocos recursos.
En concreto, en el caso de Sanidad, un 70% señala que se destinan «muy pocos» recursos, una cifra similar a la del año anterior, ya en pandemia, pero diez puntos superior al 60% que así lo consideraba antes de la irrupción de la covid, en 2019.
Fiscalidad
Los recursos públicos destinados a Defensa son los únicos que un número considerable de encuestados ve demasiados: un 30,4%
Entre los servicios a los que se dedican demasiados recursos, a juicio de los encuestados, únicamente Defensa supera el 10% de personas: un 30,4% critica que se dedican a la misma demasiados recursos.
En sus respuestas, las personas encuestadas creen mayoritariamente que el sistema fiscal debe apoyarse en impuestos directos, según la renta o la riqueza de personas y empresas (un 65,2%) frente a impuestos indirectos que afectan a todos por igual (20,9%).
El estudio, publicado este miércoles, se ha realizado sobre la base de 2.849 entrevistas realizadas entre el 21 y el 29 de julio de 2021 a personas mayores de 18 años de 1.007 municipios y 50 provincias. Los cuestionarios se han aplicado mediante entrevista telefónica asistida por ordenador.