La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el recurso presentado por un cabo primero de la Guardia Civil de Murcia contra la resolución del Ministerio de Defensa, dictada en marzo de 2020, que acordó su separación del servicio como sanción disciplinaria tras haber sido condenado por complicidad en un caso de tráfico de drogas.
Antilavadodedinero / SE12.
La sentencia señala que este miembro de la Benemérita fue condenado por un juzgado de lo Penal de Murcia en 2019, por un delito contra la salud pública, a seis meses de prisión y multa de 3.500 euros, junto con otra multa de 270 por un delito de defraudación de fluido eléctrico.
El juzgado declaró probado que las diligencias que condujeron a su condena fueron instruidas por un juzgado de Cieza, que autorizó intervenciones telefónicas y registros en averiguación de los hechos.
En junio de 2014 una patrulla de la Guardia Civil interceptó entre los municipios de Santomera y Fortuna el coche en el que viajaba el ahora apelante junto con otro hombre.
Ante el fuerte olor a marihuana que salía del mismo, procedieron a su registro, encontrando varias plantas de marihuana que arrojaron un peso de 10,6 kilos de marihuana, con un valor en el mercado negro de 11.200 euros.
Igualmente, en el registro de una vivienda hallaron otras 122 plantas frescas sin raíces, con un peso de 26,64 kilos y un valor de 7.000 euros, observando los agentes que en otra habitación del inmueble se encontraban restos de una plantación anterior.
La causa fue seguida también por el delito de defraudación de fluido eléctrico, por el que los acusados fueron condenados también a indemnizar de forma conjunta y solidaria a Iberdrola con algo más de 6.200 euros.
La sentencia del juzgado de Murcia declaró que el ahora recurrente ante el TS ejercía labores de mera vigilancia, sin que se hubiera acreditado que se lucrara con la venta de la droga.