A un año de que el exdirector de Pemex Emilio Lozoya presentó una denuncia por actos de corrupción en la que menciona a 70 personas, entre estas tres expresidentes, sólo un exsenador está preso.
Antilavadodedinero / Heraldodemexico
Tras ser detenido en España en febrero del 2020 por los delitos de lavado de activos, asociación delictuosa y cohecho, y extraditado en julio, Lozoya se sometió a un “criterio de oportunidad” con las autoridades mexicanas para intentar salvarse: en lugar de ser procesado, Lozoya denunció a sus probables cómplices. Su denuncia implicó a cerca de 70 políticos, funcionarios y empresarios, entre ellos tres expresidentes y más de una decena de legisladores y empresarios de alto nivel, algo nunca visto en la historia de la procuración de justicia del país.
Lozoya ha solicitado tres veces la ampliación del plazo de investigación complementaria, pues está pendiente obtener información internacional para presentarla ante los juzgados por los casos Odebrecht y Agro Nitrogenados.
Otro argumento es la negociación con la Fiscalía General de la República de un criterio de oportunidad.
Esto ha provocado que los procesos penales estén empantanados y no pueda iniciar formalmente el juicio oral en su contra.
Lozoya presentó la denuncia el 11 de agosto de 2020 y fue anunciada ese mismo día por el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, en un mensaje a medios de comunicación.
El fiscal informó que la FGR inició una carpeta de investigación y realizaría las diligencias necesarias.
Luego de esa denuncia, el exsenador Jorge Luis Lavalle Maury fue vinculado a proceso por cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero, y está en prisión preventiva.