El gerente del diario La Prensa de Nicaragua, Juan Lorenzo Holmann, fue detenido el pasado sábado 14 de agosto luego del allanamiento al periódico vinculado a supuesto lavado de dinero y en medio de una ola de arrestos a opositores y críticos del presidente Daniel Ortega, denunciaron familiares.
Antilavadodedinero / France24.
En la madrugada del sábado tras 19 horas de ocupación, «Holmann, fue llevado por la Policía en su vehículo, custodiado por dos patrullas, a la cárcel de El Chipote», supuestamente para firmar documentos, denunció en Twitter el periodista Carlos Fernando Chamorro, su primo.
A tres meses de las elecciones, de permanecer detenido, Holmann elevaría a 33 el número de opositores y críticos al gobierno presos, entre ellos Cristiana Chamorro, vicepresidenta de La Prensa, propiedad de su familia y una de los siete aspirantes a la presidencia arrestados.
El mandatario de 75 años, que gobierna desde 2007, ha postulado su candidatura a las elecciones de noviembre para un cuarto mandato sucesivo con la exguerrilla de izquierda Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La policía no ha informado en qué condición se encuentra Holmann en las oficinas de El Chipote.
«La policía incautó y trasladó en camiones computadoras, archivos contables, cajas de documentos, y una cantidad indeterminada de bienes, de las bodegas de La Prensa», denunció Carlos Fernando Chamorro.
Las autoridades investigan a los directivos del diario La Prensa, el único con circulación nacional y crítico del gobierno, por «fraude aduanero y lavado de activos».
Las acciones contra el diario tuvieron lugar un día después de que Holmann anunció la suspensión de la edición impresa del periódico debido a la retención de papel por parte de las autoridades de aduana. Pero continúa informando en sus plataformas digitales.
El diario La Prensa, con 95 años de historia, ha sobrevivido a los vaivenes de la política local. Uno de sus directores, Pedro Joaquín Chamorro, esposo de la expresidenta Violeta Barrios, fue asesinado a tiros en una calle de Managua en 1978, durante la dictadura de Anastasio Somoza.
La noche del viernes durante un acto de aniversario de la fuerza naval del ejército, y mientras continuaban los agentes dentro de las instalaciones del diario, Ortega acusó a sus dueños de «lavar dinero y luego esconder las pruebas».
Asimismo consideró una «calumnia» la denuncia de que «se habían quedado sin papel, que por eso no podía salir ese diario».
«Cuando se miente de esa manera, cuando se calumnia al Estado, está cometiendo un delito». «El que calumnia, el que difama, va a la cárcel», subrayó Ortega.
Periodistas del diario dijeron en sus redes que las existencias de papel no eran suficientes para imprimir una edición y otras publicaciones que tiene la empresa.