El director de la Policía Judicial (Dijín), el general Fernando Murillo Orrego, confirmó que, en coordinación con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Fiscalía General, se logró la captura de 9 personas –entre ellas Juan Pablo Daza Urbina, conocido como el ‘Esmeraldero’– dedicadas al narcotráfico.
Antilavadodedinero / ElTiempo
«Sus actividades se centraban en el almacenamiento, transporte y comercialización para organizaciones de narcotraficantes especialmente en Estados Unidos», aseguró el general Murillo.
Juan Pablo Daza Urbina era conocedor del negocio de las esmeraldas, por eso su alias; además utilizaba la fachada de comerciante de estas piedras preciosas para darles legalidad a sus actividades de narco.
‘El Esmeraldero’ era propietario de una mina de extracción de este mineral en Chivor (Boyacá) y que dejó en evidencia, después de que los investigadores de la Dijín analizaran documentos e información patrimonial. Poseía varias propiedades y vehículos de alta gama a su nombre.
«Entre ellos, camionetas con blindaje para su protección; de igual manera, tenía para su defensa varias armas de fuego de corto y largo alcance, con las cuales alardeaba en fotografías», destaca la Policía.
El general Murillo señaló que tras los análisis contables forenses se determinó que el hombre habría incrementado su patrimonio económico sin justificación y que igualmente ocultaba varios de sus bienes utilizando familiares o terceras personas, dejándolos escriturados a su nombre.
Debido a este incremento patrimonial injustificado, se dio apertura a una investigación de extinción de dominio paralela al proceso penal, y como consecuencia de esta, «se identificaron 21 bienes de propiedad de los investigados, avaluados en más de 10.000 millones de pesos, ubicados en los departamentos de Boyacá, Meta, Cundinamarca y Norte de Santander, entre los que se encontraban un lujoso hotel, casas, fincas y lotes de grandes extensiones, los cuales estaban inmersos en las causales de extinción del derecho de dominio», puntualizó el director de la Dijín.
A los capturados se les imputó concierto para delinquir con fines de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y un Juez de control de garantías les profirió medida de aseguramiento en centros penitenciarios.
