Los bancos centrales intentarán asegurarse de que no haya inflación a «largo plazo» por una razón. Si suben las tasas, la ‘burbuja’ masiva del mercado financiero que han estado soplando durante años, implosiona y la economía del mundo se sumerge en una crisis nunca antes vista.
Antilavadodedinero / Capitalbolsa
¿Hacia una QE infinita? Yellen ha dicho que las tasas de interés pueden tener que subir ‘algo’ para evitar que la economía se sobrecaliente. Quizá allí ¿y en el resto del mundo? Estados, Comunidades Autónomas, empresas y familias están endeudas hasta las cejas. Una subida de tipos provocaría un crash sin precedentes. En España, el avance de la deuda de las administraciones públicas alcanza el 122% del PIB porcentaje que no se veía desde 1902.
Hay que remontarse más de un siglo atrás para encontrar unos niveles de deuda similares. Mal de muchos: la deuda de Italia superará el récord anterior acumulado después de la Primera Guerra Mundial. Un nuevo recuento de préstamos del 159,8% del PIB aparece en la perspectiva fiscal ratificada por el gabinete del primer ministro Draghi. Eso supera el ATH probable del 159,5% logrado en 1920, poco antes de la era de la dictadura de Mussolini y en EE UU, el aumento de la deuda de EE. UU. con una caída del PIB nominal por cada dólar de deuda incremental sugiere insolvencia para 2040.
«Por eso, los tipos de interés no molestarán durante mucho tiempo. La Economía Global se desmoronaría si se produjera una subida violenta. Aún quedan muchos años para que concluya el desapalancamiento global, que es la clave del descenso a los infiernos de los tipos de interés. Han pasado más de diez (13) año desde que Greenspan, inicialmente, y otros miembros de la Fed alertaran de la irracionalidad de los bajos tipos de interés de la deuda.
Bernanke se acordará muy bien de esto, puesto que en mayo de 2003 nos alertaba del riesgo de deflación en USA (a nivel mundial) y realizaba estudios donde valoraba la posibilidad de intervenir en el mercado para inyectar liquidez, comprando deuda a largo plazo. Claro, los tipos de interés de la deuda se hundieron.
Durante la primera mitad de aquel año oscilaron entre un máximo del 4,5% y un mínimo del 3,2%. Más tarde el nivel del 4% se convirtió en referencia, en el suelo, de los diferentes cambios de tendencia que vivimos en los mercados de deuda. Tuvimos que esperar hasta 2005 para que el presidente de la Fed nos alertara, ¡de que los tipos de interés a plazo estaban muy bajos! demasiado, considerando que ya se había embarcado en el proceso de normalización al alza de los tipos de interés oficiales. Ver para creer ¡Miren dónde estamos catorce años (14) después» En el infierno, me recuerda Jhon W. analista en un banco de inversión anglosajón, que aconseja este enlace:
Este no es el periodo más largo de tipos bajos en la Historia. Ha habido otros. Pero los tipos seguirán bajos. La razón es que la debilidad del crecimiento mundial, los bajos rendimientos de la deuda pública en el resto de países y la demanda de títulos del Tesoro estadounidense podrían tener sus efectos sobre los tipos de interés a largo plazo.
Aunque en Estados Unidos están aumentando las presiones inflacionistas, en general la inflación se mantiene en niveles reducidos, lo que significa que la actual expansión, que dura ya diez años, podría continuar hasta 2020”, afirma Darrell Spence, economista de Capital Group, en un artículo en el que también muestra un gráfico del recorrido que han protagonizado los tipos de interés en EEUU desde 1870. Y, sorpresa, la actual época de tipos bajos es muy corta comparada con muchas de las anteriores.
Pero hay voces discordantes: “Los bancos centrales han perdido efectivamente su independencia, porque no se les ha dado otra opción que monetizar déficits fiscales masivos para prevenir una crisis de deuda. Con las deudas públicas y privadas que se han disparado, están en una trampa de deuda ‘.