Un juzgado federal brasileño condenó a 14 años de prisión por narcotráfico a Jesús Einar Lima Lobo Dorado, el boliviano considerado un «pez gordo» de las drogas en el país por controlar el tráfico de cocaína en la Amazonía desde la década de 1990, informó este miércoles la Fiscalía.
Antilavado de dinero / RedUno.
La condena fue impuesta por el juzgado primero federal de Acre, estado amazónico brasileño en la frontera con Bolivia, en un proceso en que se dio por probado que el integrante del llamado clan familiar Lima Lobo Dorado, también conocido como «Don Pulo», fue responsable por introducir a Brasil un cargamento de 300 kilos de cocaína.
El proceso fue iniciado en 2017, cuando el Ministerio Público Federal de Brasil solicitó a las autoridades bolivianas la detención provisional del narcotraficante, pero la Policía de Bolivia solo cumplió la orden de arresto en septiembre de 2019.
Lima Lobo Dorado permaneció en prisión domiciliar en Santa Cruz de La Sierra hasta mayo de este año, cuando finalmente el Gobierno boliviano aceptó cumplir la petición de extradición solicitada por Brasil.
Desde mayo Lima Lobo está preso en el presidio federal de máxima seguridad de Campo Grande, en el también estado fronterizo de Mato Grosso del Sur.
«Cuando aceptaron extraditarlo, las autoridades de Bolivia llegaron a decir que sería el heredero de (el narcotraficante colombiano Pablo Escobar) debido a su importante participación en un grupo de narcotraficantes y a que era considerado como un rival a la altura del capo del cartel de Medellín», según un comunicado de la Fiscalía brasileña.
Lima Lobo Dorado fue condenado por haber cedido aviones para el transporte de drogas a Brasil para una red que alquilaba haciendas en la región fronteriza, en las que construía pistas clandestinas de aterrizaje y a las que llegaban aeronaves cargadas de drogas desde Bolivia y Perú, agrega el comunicado.
En la condena se destacaron sus vínculos con una organización brasileña de narcotraficantes que actúa en la frontera, que distribuye drogas en todo Brasil y que es liderada por una mujer identificada como Valeria Silveira da Cruz, según la Fiscalía.
Silveira da Cruz también ya había sido condenada en el mismo proceso.
El boliviano tendrá que cumplir su pena en régimen cerrado inicialmente y no tiene derecho a recorrer a la decisión en libertad.
Lima Lobo Dorado operaba desde la década de los años 90 una organización criminal que tenía como zona de acción el departamento boliviano de Beni y que contaba con nexos con grupos de narcotraficantes de Colombia y Brasil, así como con la organización comandada en Bolivia por Célimo Andrade Quintero.
En mayo pasado, cuando finalmente fue extraditado, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, afirmó que la entrega estaba prevista para diciembre de 2019 pero que el Gobierno de entonces se abstuvo de hacerlo, y hasta toleró que se le concediera la prisión domiciliar, por «proteger a los peces gordos del narcotráfico».
