Dos explosiones a las afueras del aeropuerto de Kabul han provocado este jueves al menos una decena de muertos, entre los que hay menores de edad, y más de 60 heridos, entre los que hay estadounidenses y talibanes.
Antilavado de dinero / El País.
Fuentes oficiales del Gobierno de EE UU han informado a Reuters de que se puede tratar de ataques suicidas, aunque las mismas fuentes han añadido que todavía es pronto para determinarlo. Varios funcionarios estadounidenses consideran muy probable que se trate de un ataque del ISIS, también según Reuters.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha explicado que la primera explosión se ha producido en las proximidades de la puerta de Abbey, uno de los cuatro accesos a la terminal, y la segunda en las inmediaciones del Hotel Baron, cerca del mismo lugar. Los militares españoles desplegados en la zona se encuentran a salvo, según el Ministerio de Defensa. El estallido se ha producido el mismo día en el que al menos seis países europeos —Polonia, Hungría, Países Bajos, Dinamarca, Alemania y Bélgica— han dado por terminada la evacuación de personas desde Afganistán, por el empeoramiento de la situación de seguridad. Francia y España prevén cerrar este viernes sus operaciones.
Estados Unidos y Reino Unido han pedido a sus ciudadanos que abandonen “inmediatamente” las entradas del aeropuerto por el grave riesgo de que el Estado Islámico cometa un “atentado terrorista” en unos accesos donde miles de personas se agolpan para intentar alcanzar los pocos vuelos disponibles para abandonar el país.
Cerca de 96.000 afganos y extranjeros han sido evacuados en una operación encabezada por Estados Unidos desde que el movimiento islamista radical de los talibanes tomara el control del país el pasado 15 de agosto.