Baldomero Falcones aún no ha invertido ahorros en criptomonedas. Dice que está aprendiendo sobre el tema, pero parece confiar en el crecimiento del sector tanto como en que mañana saldrá el sol.
Antilavado de dinero / El País.
El empresario mallorquín de 75 años ha formado parte durante décadas de la élite económica española desde cargos como el de consejero delegado de la constructora FCC o director general del Banco Santander. Y llegó a ser durante cuatro años presidente mundial del gigante de las tarjetas de crédito Mastercard.
Su próxima aventura rompe con esa trayectoria más o menos tradicional: la plataforma española de criptomonedas Bit2Me lo ha fichado como consejero externo para que canalice esos años de experiencia y una agenda bien surtida de contactos hacia el desafío de hacer arrancar a finales de año su segmento de tarjetas de débito.
El objetivo es que cualquiera de sus clientes pueda pagar con criptomonedas en el supermercado o en el bar de la esquina utilizando una tarjeta Mastercard o incluso sacar dinero en el cajero. Falcones, que también forma parte de varios consejos de administración de grandes empresas, ya difunde el evangelio de su nueva casa. “Las criptomonedas son una revolución mayor que las tarjetas de crédito”, asegura por teléfono desde su retiro vacacional en Sotogrande (Cádiz).
En un mundo como el de las criptomonedas, habitualmente asociado a jóvenes ansiosos por poner patas arriba las finanzas tradicionales y arrebatar a los bancos centrales el patrimonio de la emisión del dinero, el perfil de Falcones no es común. Sin embargo, las dificultades regulatorias que afrontan este tipo de firmas, unidas a una cierta desconfianza sobre su uso, hacen que contrataciones como esta puedan servir para ganar legitimidad y abrir puertas. “Baldomero nos ayudará a conectar a Bit2Me con el sistema financiero más tradicional. Principalmente tenemos que llevar de manera exponencial las tarjetas de toda la vida al mundo cripto”, explica Leif Ferreira, fundador y consejero delegado de Bit2Me.
La firma lanzará el 6 de septiembre una ICO (siglas en inglés de Oferta Inicial de Monedas), el equivalente en el universo de las criptomonedas a las OPV bursátiles. Tras captar 2,5 millones de euros de inversores privados en una ronda de financiación previa, el objetivo de Bit2Me al salir al mercado es obtener más recursos distribuyendo su propia criptomoneda, en la que afirman será la mayor operación de este tipo celebrada nunca en España.
La iniciativa llega en un momento dulce para las criptomonedas, con el bitcoin rondando los 50.000 dólares, no muy lejos de sus máximos históricos. Pero las reticencias de los reguladores financieros sobre este tipo de activos no han desaparecido. El Banco de España y la CNMV advirtieron en febrero del “alto riesgo” de las criptomonedas por su complejidad, alta volatilidad, y falta de transparencia. Falcones admite la crítica, pero cree que esos problemas se irán corrigiendo con el tiempo. “Me parece correcta esa advertencia, es lo que tienen que hacer, pero vamos a ir a un mercado más transparente y más regulado. Las criptomonedas tiene una ventaja enorme: tienes la trazabilidad, sabes de dónde viene la inversión, y no siempre será tan inestable”, apunta.
Las entidades financieras tienen en las criptomonedas un claro competidor. Si estas prosperaran, su modelo de negocio puede verse afectado, dado que no se necesitarían intermediarios para hacer transferencias, compras o ventas. Falcones cree que se unirán a la nueva ola para no verse desplazados. “Por lo que he podido hablar con gente de la banca, las entidades tradicionales ya están invirtiendo en el sector de las criptomonedas. Los bancos comerciales y de inversión saben que se tienen que mover, como lo han hecho en otros momentos”, señala.
En su intento por destacar en el todavía incipiente ecosistema español de criptomonedas, Bit2Me no ha dudado en recurrir a golpes de efecto. La mañana del 16 de febrero Madrid amaneció con centenares de carteles repartidos por algunos de sus lugares más emblemáticos. Su lema principal: “La revolución acaba de empezar. Bienvenidos a bitcoin”, parte de una campaña publicitaria para atraer clientes, se vio junto a enclaves de la capital como el Banco de España, las cinco torres del distrito financiero o el Paseo del Prado. Ferreira explica que la idea era “aterrizar el mundo de las criptomonedas a pie de calle, materializar de forma visual que están entre nosotros”.
Baldomero Falcones defiende que siempre hay cierta resistencia a una innovación cuando esta aparece, pero luego se va diluyendo si funciona. “Cuando se introdujo la tarjeta de crédito la gente decía “caray, pagar con un plástico”. Luego se introdujo el pago sin contacto, y hoy estoy viendo pagar con tarjeta incluso cantidades mínimas. Mis hijos no llevan dinero en el bolsillo nunca. Claramente con las criptomonedas va a ser lo mismo: hay una aceptación impresionante como inversión y la habrá como medio de pago”, predice.