La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) viene librando varias batallas aún antes de la pandemia. En el último año y medio, se debieron sortear muchos obstáculos para mantener indemnes a los torneos sudamericanos. A ello se le sumó el armado del calendario de las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.
Antilavadodedinero / Cronista
Tras un largo viaje con turbulencias se logró rescatar un monto significativo del «botín» secuestrado por el escándalo del llamado «FIFAgate«. Aquel fatídico 27 mayo de 2015 el mundo conoció el multimillonario desvío de fondos tras la elección de las sedes para los mundiales Rusia 2018 y Qatar 2022. Entre otros conspiradores y partícipes, dirigentes de las federaciones que integran la CONMEBOL fueron procesados y detenidos junto a empresarios vinculados con los derechos de televisación de los torneos.
Entre quienes confesaron figuran Brayan Jiménez (Guatemala), Luis Chiriboga (Ecuador). Rafael Callejas (Honduras), Luis Bedoya (Colombia), Sergio Jadue (Chile), Alfredo Hawitt, Chuck Blazer y Jeffrey Webb (Concacaf), Eugenio Figueredo (Uruguay) y Alejandro Burzaco (ex Ceo de TyC de Argentina).
El juez Raymond J. Dearie de New York (EEUU), debió evaluar unos 6 millones de documentos recopilados en la causa, con 42 acusados por 37 delitos federales, 17 confesos.
La maniobra consistió en construir una red de empresas dedicadas al marketing deportivo que funcionó unos 25 años, en plena expansión de los medios deportivos en EE.UU. Por entonces, la Fiscalía General señaló que el plan urdido tuvo en la mira defraudar a la FIFA y a las confederaciones del Centro y Norte de América (Concacaf) y Sudamérica (Conmebol), mediante engaños con el fin de privarlas de una mayor renta por los derechos de TV y otros servicios, a través de un mecanismo de sobornos solapados y millonarios.
LA CONFEDERACIÓN QUE MÁS DINERO RECUPERÓ
Hacia fines de julio pasado, la Justicia de Paraguay -por primera vez en la historia- ordenó allanar el Banco Central. La medida fue dictada en el marco de una investigación por lavado de activos ligada al ex presidente de la CONMEBOL, Nicolás Leoz, quien murió en prisión domiciliaria y con pedido de extradición de EE.UU.
Se busca esclarecer el entramado de dos fideicomisos gestionados por Leoz de unos u$s 6 millones. Las auditorías forenses dispuestas por el actual presidente, Alejandro Domínguez, determinaron que esa suma integra el cofre de los u$s 200 millones de dólares que se fugaron de la entidad entre 2013 y 2015.
En un vano intento por evitar un mayor escándalo, las herederas de Leoz le devolvieron a la Conmebol u$s 2 millones. A causa de tal acto voluntario, se reactivó el proceso ante la Justicia Federal de EE.UU., dándose intervención al Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT).
Dicha organización intergubernamental fue creada en el año 2000 para prevenir y combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Está integrada por 17 países de América del Sur, Centroamérica y América del Norte.
En un reciente comunicado se informa: «¡Un gran triunfo a la corrupción! El martes, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ordenó la devolución de u$s 71 millones a la Conmebol, dinero que fue recuperado de un esquema criminal subyacente a la investigación del FIFAgate».
Y se agrega: «Se trata de la recuperación más elevada conquistada por la Confederación, gracias a la dedicación y la eficaz estrategia legal impulsada por la Dirección Jurídica de la institución, bajo el liderazgo de Monserrat Jiménez, y el admirable trabajo de Ben O’Neil del estudio jurídico Quinn Emanuel, de EEUU.»
La Fiscalía de Suiza ordenó la devolución de más de u$s 56 millones hallados en cuentas bancarias particulares del expresidente Leoz y del exsecretario general, el argentino Eduardo Deluca.
Hasta hoy se llevan recuperados unos u$s 130 millones que fueran desviados en forma ilegal por exdirectivos. A la vez, se anuncia que esos fondos «se utilizarán para apoyar proyectos relacionados con el desarrollo del fútbol sudamericano».
«En mayo 2015 estalló el FIFAgate. Yo era abogada externa, trabajaba 10 horas semanales para CONMEBOL y a partir de eso me incorporé definitivamente. Insisto, yo no conocía a los dirigentes, salvo por leer sus nombres en papeles. No medí los riesgos, pero hubo situaciones en reuniones en la que ex dirigentes y dirigentes en funciones me amenazaron de muerte, literalmente. O me levantaron la mano para darme un ‘bife’ y hubo gente que me ayudó para que no ocurra», reconoció en un reportaje Monserrat Jiménez, directora del área legal.
LAS ELIMINATORIAS Y EL INTENTO DE BLOQUEO DE LAS LIGAS EUROPEAS
En los últimos días, una nueva amenaza acechó a los planteles de las selecciones sudamericanas. El llamado «virus FIFA» es un término usado por los medios deportivos europeos para referirse a las lesiones de los futbolistas post partidos con sus selecciones nacionales. No se trata del contagio de un virus ni de una pandemia en sentido literal.
En los últimos años se han registrado lesiones de varios futbolistas que demoraron en reintegrarse sanos a sus clubes de Europa.
Este fenómeno se inició con las denominadas «fechas FIFA», partidos amistosos programados a modo de preparación, que hoy se encuentran desactivados.
Uno de los últimos lesionados graves fue el lateral colombiano Santiago Arias (Bayer Leverkusen), quien en el partido Colombia-Venezuela (9 octubre 2020) «se fracturó el peroné izquierdo y sufrió un síndrome de desgarro y otras lesiones complejas de ligamentos en el tobillo afectado». Arias sólo pudo jugar un partido en la Bundesliga alemana y debió regresar al Atlético Madrid, donde volvió a jugar sólo 30 minutos en julio pasado, tras más de 9 meses de recuperación.
En la actual etapa de eliminatorias Qatar 2022 y bajo los efectos del coronavirus, la Premier League fue la primera en anunciar que sus clubes habían decidido por unanimidad, no ceder a los futbolistas.
En un comunicado se informó que 60 jugadores de 19 equipos de la liga inglesa no podrían viajar a 26 países ubicados en la lista roja, entre ellos, los sudamericanos.
Y se argumentó que «si requieren cuarentena (10 días) al regreso de países en la lista roja, esto no sólo afectaría el bienestar y estado físico de los futbolistas en forma significativa, sino que también haría que no pudieran prepararse ni disputar dos partidos de la Premier League, un partido de competiciones de la UEFA, y un juego por la tercera ronda de la Copa de la Liga».
Las ligas de España, Italia y Portugal pronto se adhirieron pese a la advertencia de la FIFA sobre la obligación reglamentaria de ceder a jugadores y las posibles sanciones.
LaLiga española cuestionó la decisión «unilateral de la FIFA» de extender de 9 a 11 días las ventanas de septiembre y octubre para eliminatorias, apoyando a los clubes que quisieran desoír las convocatorias de las 10 selecciones de la Conmebol.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, acudió al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) con sede en Lausana, a la espera de una resolución cautelar que avalara la postura de no ceder a los futbolistas. Este domingo el TAS rechazó la petición de la liga española, sin darse los fundamentos.
«La decisión del TAS confirma la legalidad de la decisión de la FIFA y rechaza por completo los argumentos esgrimidos por LaLiga de España. El miércoles, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hizo un llamamiento a la solidaridad de todas las asociaciones miembro, las ligas y los clubes, para hacer lo que es correcto y justo para el juego mundial. Ahora esperamos que la liberación de jugadores para los próximos partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA en Sudamérica se produzca de acuerdo con la reciente decisión de la FIFA, cuya legalidad y legitimidad ha sido reconocida hoy en la sentencia del TAS», se expresa en un comunicado dado por la FIFA.
Los jugadores seleccionados de Latinoamérica podrán viajar y defender sus colores, aunque no todo está definido porque el TAS continúa el procedimiento arbitral y resta por dictarse una resolución sobre el fondo de la cuestión.
No obstante, podemos analizar que el clima de debate constante y desapego por las normas FIFA, atenta contra la buena convivencia entre los actores del fútbol mundial. Si bien la humanidad está atravesando momentos de incertidumbre por los efectos de la pandemia, ello no es excusa para demorar aún más un sinceramiento de las relaciones entre la entidad mayor y sus confederaciones, federaciones y clubes.
La gran cadena de intereses económicos contrapuestos que viene sacudiendo a la organización del fútbol asociado podría provocar la eclosión del sistema vigente. Quienes pregonan alternativas más rentables y competitivas no dejan en claro cómo habría de autogestionarse por fuera de las instituciones que hoy gobiernan.
Frente a escenarios tan cambiantes como polémicos, vale resaltar la perseverancia de las autoridades de la Confederación Sudamericana por quitarse de encima las manchas de corrupción que salpicaron a sus ex dirigentes. A pesar del dificultoso camino emprendido, esta vez el hilo no se cortó por lo más delgado.
A modo de conclusión sólo cabe citar a Monserrat Jiménez, directora jurídica y secretaria general Adjunta de la Conmebol: «Siempre vemos la comparación con Europa y no se toma en cuenta la imprevisibilidad de nuestro continente sudamericano. Estamos en un lugar donde no hay estabilidad, no hay salud, no hay vacunas, la economía está mal. Esa es la realidad de Sudamérica y la realidad en la que se desenvuelve su fútbol.