La Senaclaft y el Ministerio del Interior pretenden centralizar las investigaciones en dos fiscalías capitalinas; Fiscalía de Corte se niega y pretende mantener los casos en las fiscalías del departamento que corresponda al crimen organizado.
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El subregistro, la falta de recursos y la especialización son algunas de las cosas contra las que debe luchar la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft). Para combatirlo, el gobierno tiene la intención de que sean las fiscalías especializadas localizadas en Montevideo las que investiguen los casos de lavado de activos, pero el fiscal de Corte, Jorge Díaz, no piensa lo mismo -informó El Observador-. Jorge Chediak, secretario general de la Senaclaft, señaló que la intención de concentrar las investigaciones surge de la falta de recursos.
Frente la contraposición de opiniones entre el Ministerio del Interior y la Fiscalía de Corte, la Senaclaft acompaña al ministerio. Son investigaciones “complejas” que requiere de muchos recursos, que hoy los departamentos no tiene. “No se puede dotar de recursos a Juzgados de Crimen Organizado de todo el país” como pretende Fiscalía, expuso Chediak.
La idea intención de Senaclaft es dotar a dos fiscalías de recursos y que tengas competencias nacionales.
¿Subreporte? y control
“El fenómeno se está volviendo preocupante”, lamentó el jerarca y expresó que se está investigando “si hay un subreporte o no” de lavado de dinero. Hay sectores de inversión, como el inmobiliario, que tienen operaciones “más riesgosas”, dijo y se realizará inspecciones tras “sospecha”.
De todas formas, sostuvo que tiene “la sensación de que el lavado está acorde al país”. Al momento no se detectó casos de terrorismo. “Lavado sí existe, en cantidades menores en relación a otros países de la región”, confirmó.
Aún así, hay que prestarle atención al problema porque aún “tenemos fronteras porosas con controles débiles”. “Todos los gobiernos, los partidos pasan y tenemos fronteras que internacionalmente son calificadas como rojas. Porosas. No podemos tener canales verdes, deberíamos hacer muchos más controles”, criticó.
En el segundo semestre de 2021 está pendiente las organizaciones sociales sin fines de lucro: sindicatos, clubes de fútbol, partidos políticos, iglesias, etc. “Allí hemos hecho lo que la pandemia nos ha permitido. Se ha hecho el análisis del sector”.
También “se tiene la lista” que indica el nivel de riesgo de cada una, señaló Chediak. “Se va corriendo de atrás”, reconoció. Hay 24 funcionarios trabajando en ese sentido, mayoritariamente escribanos, contadores y un informático.