A pesar de la entrada en vigor de la Ley Bitcóin que le dio curso legal a la criptomoneda en El Salvador en septiembre pasado, la adopción de estas en el país se ha reducido en el último año, de acuerdo con el reciente Índice Global de Adopción de Criptomonedas, publicado por Chainalysis.
Antilavado de Dinero / La Prensa Gráfica.
El índice fue realizado entre julio de 2020 y junio de 2021, se compone de tres métricas y se clasifican a 157 países de acuerdo con cada una de esas métricas, tomando la media geométrica de la clasificación de cada país en las tres y luego se aplica en una escala de 0 a 1 para dar a cada país una puntuación que determina la clasificación general. Cuanto más cerca de 1 esté la puntuación final del país, mayor será la clasificación.
Los tres aspectos específicos que usa el índice son valor recibido en cadena, que se refiere a la actividad en criptomonedas en el «blockchain» trazable a ese país; valor minorista en cadena (es la actividad con un monto menor a $10,000, principalmente de personas particulares o microempresas) y volumen de comercio de intercambio de persona a persona. Sobre este último, también conocido como «peer to peer» o P2P.
Así, en la edición de este año, El Salvador se ubica en la casilla 89 del ranking general, con un puntaje de 0.03, lo cual significa una caída de 36 puestos al compararlo con el índice de 2020 cuando se ubicaba en el puesto 53.
Además, el país destacó por estar en el puesto 6 a escala mundial en la categoría de volumen de comercio de intercambio «P2P» en el ranking pasado; sin embargo, ahora cayó hasta el puesto 49.
En cuanto al resto de los países de Centroamérica, Panamá está en el puesto 84 de la lista (antes estaba en la 53), Costa Rica en el 75 (subió cuatro puestos), Guatemala en el 83 (subió ocho), Nicaragua en el 110 (tres menos) y Honduras en el 58 (una fuerte subida de 58 escalones).
Crecimiento
Según el reporte de la empresa de análisis de blockchain, Chainalysis, los datos muestran que «los residentes de cada vez más países se están sumergiendo en las criptomonedas o están viendo un aumento de la adopción existente».
Al final del segundo trimestre de 2020, luego de un período de poco crecimiento, la adopción global total se situó en 2.5 según los puntajes resumidos del índice de países. Al final del segundo trimestre de 2021, ese puntaje total es de 24, lo que sugiere que la adopción global ha crecido más del 2,300 % desde el tercer trimestre de 2019 y más del 881 % en el último año.
«Nuestra investigación sugiere que las razones de esta mayor adopción difieren en todo el mundo: en los mercados emergentes, muchos recurren a las criptomonedas para preservar sus ahorros frente a la devaluación de la moneda, enviar y recibir remesas y realizar transacciones comerciales; en América del Norte, Europa Occidental y Asia Oriental, por el contrario, la adopción durante el último año ha sido impulsada en gran medida por la inversión institucional», señala el estudio.
El año pasado, en el primer lugar del Índice global de adopción de criptomonedas aparecía Ucrania, seguido de Rusia, Venezuela, China, Kenia, Estados Unidos, Sudáfrica, Nigeria y Colombia.
En esta ocasión, se ubica en primer lugar Vietnam y después India, Paquistán, Ucrania, Kenia, Nigeria y Venezuela.
A escala regional, América Latina tiene la sexta economía de criptomonedas más grande de las ocho que estudian, con $352,800 millones en valor de criptomonedas recibidos entre julio de 2020 y junio de 2021.
Según esa cifra, señala Chainalysis, América Latina representa aproximadamente el 9 % de toda la actividad de transacciones del mundo. Sin embargo, a pesar de estar entre los mercados más pequeños, América Latina «exhibe una fuerte adopción de base».
Tres países latinoamericanos están entre los 20 primeros del Índice Global de Adopción de Cripto: Venezuela en el número siete, Argentina en el diez y Brasil en el 14.
Efecto devaluación
La empresa aclara que los casos de uso y la madurez de los mercados latinoamericanos varían mucho, lo que genera diferencias en los tipos de plataformas y monedas que más utilizan.
Estos análisis tampoco tienen en cuenta las medidas de control de capital que los gobiernos pueden implementar para combatir la devaluación de la moneda. Dependiendo de la severidad de esos controles, pueden reducir la necesidad de criptomonedas o empujar a más personas hacia la adopción.
Además, la volatilidad de los criptoactivos puede afectar las decisiones de las personas sobre si adoptar o no ante la devaluación de la moneda fiduciaria. Pero incluso con esas advertencias, los expertos ven «una relación notable» (pero en declive) entre la devaluación de la moneda y el uso de criptomonedas entre personas en América Latina.
Las remesas son otra fuerza impulsora detrás de la adopción de criptomonedas en la región, ya que los envíos tradicionales en moneda fiduciaria son enormemente importantes para muchos países.
Según el Banco Mundial, las remesas entrantes en 2020 representaron el 2.4 % del Producto Interno Bruto (PIB) para América Latina, más que cualquier otra región que la organización rastrea además del sur de Asia. En países como El Salvador y Honduras, las remesas representan más del 20 % del PIB nacional.
Si bien el Banco Mundial no tiene estimaciones recientes para las remesas entrantes como porcentaje del PIB para Venezuela, los expertos dicen que estos pagos también son cruciales para ese país y se estima que el 35 % de los hogares venezolanos reciben remesas del exterior.