Un banco en Israel rechazó el depósito de una mujer israelí que ganó casi un millón de nuevos séqueles gracias a una inversión en bitcoines hace ocho años. La entidad se negó a aceptar el monto por temores de blanqueo de dinero.
Antilavadodedinero / Actualidad RT
En 2013, Esther Freeman, de 69 años, decidió invertir 10.000 nuevos séqueles (unos 3.200 dólares) en la principal criptomoneda. «Escuché hablar a los jóvenes y dije: ‘Yo también soy joven de espíritu, voy a intentarlo, no es mucho dinero'», comentó la mujer.
Más adelante, el valor de su inversión se disparó hasta situarse este año en unos 900.000 nuevos séqueles (unos 291.000 dólares). Según Freeman, no tocó el dinero que estaba en un monedero digital, pero decidió sacarlo para ayudar a sus hijos.
No obstante, cuando la mujer intentó ingresar la suma en una cuenta del Banco Hapoalim, uno de los mayores bancos del país hebreo, su solicitud fue negada. La institución financiera habría asegurado que no pueden aceptar el dinero dado que la compra del bitcóin se realizó en efectivo, por lo que ahora resulta imposible verificar la procedencia de los fondos.
«Las características de las monedas digitales permiten que se transfieran de forma anónima y sin supervisión, por lo que a menudo evitan la necesidad de utilizar los factores financieros que se aplican a la lucha contra el blanqueo de capitales y el régimen del financiamiento del terrorismo», explica la carta del banco enviada a Freeman.
Aunque la mujer recurrió a la opinión de un experto independiente que confirmó que el riesgo de lavado del dinero en su caso era nulo, la inversora una vez más se enfrentó a la negativa del banco. Dada la situación, esta semana Freeman presentó una demanda contra la institución financiera, que gestiona su cuenta desde hace 40 años y, según la mujer, conoce bien la conducta financiera de su cliente.
«En Banco Hapoalim saben que no lavo dinero, conocen muy bien mi conducta financiera. No hay razón para no aprobarme», afirmó Freeman.