Se trata de una amenaza que a menudo puede pasar desapercibida pero que cada vez se produce con mayor frecuencia: el aumento de la ciberdelincuencia y de los intentos de fraude que pretenden robar las cuentas bancarias de los clientes del Banco de España.
Antilavadodedinero / Eleconomista
Incluso los clientes que extreman las precauciones pueden verse expuestos en algún momento. El Banco de España ha explicado en su blog que, en caso de bajar la guardia, estas personas pueden ver cómo estos delincuentes sutraen dinero de sus cuentas y ha ofrecido ciertos consejos para, por lo menos, reducir el golpe a nuestros bolsillos cuando esto sucede.
El organismo informa de que, si nos hackean la cuenta, «el saldo de la cuenta desde la que realizamos las operaciones más frecuentes es el que está en riesgo«. Esto quiere decir que el ciberdelincuente tiene acceso a ese dinero, aunque existen ciertos condicionantes que pueden aliviar al cliente.
En primer lugar, el Banco de España asegura que lo más recomendable es no permitir descubiertos (números rojos) en las cuentas para que los ciberdelincuentes no puedan aumentar ese dinero robado. Y si, en caso de que se contemplen, conocer cuál es el límite y ponerse en contacto con la entidad bancaria con el objetivo de modificarlos si fuese posible.
Además, insiste en la ideoneidad de conocer con exactitud cuáles son los límites de disposición y de crédito. El Banco de España aconseja que no sean muy elevados y recuerda a los clientes que son diarios, por lo que cada 24 horas en contador se resetea. En todo caso, se pueden modificar libremente y ajustarlos para aminorar el impacto de un robo en nuestra cuenta.
También se recomienda mantener la cuenta con un saldo ajustado a las necesidades del momento y derivar el resto del saldo a otros mecanismos de ahorro. Otra manera de reducir el riesgo es disponer de una tarjeta prepago exclusivamente para las operaciones de comercio electrónico.
Consejos para no caer en fraudes
En paralelo, el organismo da una serie de consejos prácticos para evitar riesgos en operaciones online: usar contraseñas diferentes para cada cuenta, cambiar con regularidad la clave de firma y la clave de acceso, no enviar por correo electrónico ni redes sociales las contraseñas…
Estas son las más habituales, pero no las únicas. Así, el Banco de España insta a los clientes a usar la app de los bancos y en caso contrario a teclear la dirección completa del banco en lugar de escribirlo en un buscador cuando se accede de forma online. De la misma forma, también pide proteger los teléfonos móviles con contraseñas (mucho mejor si es con reconocimiento táctil o facial).
Por último, avisa a los consumidores de que el banco jamás va a pedir información a su cliente para pedirle claves personales. Ante confusiones en mensajes recibidos, recomienda prudencia y desconfiar de correos y mensajes que no provengan de una fuente legítima, así como fijarse con mucho detalle en la dirección del remitente.