Una investigación expuso las andanzas de un «empresario rojo» ligado a Pdvsa que tendría como centro de operaciones el norte del estado Monagas.
Antilavadodedinero / Caraotadigital
Se trata de Carlos Enrique Abreu Bello, quien -detallan- posee más de seis adjudicaciones directas con Pdvsa firmados desde 2018.
Forma parte de un grupo de empresarios «conocedores y no conocedores del área petrolera» que se han alineado a Pdvsa, revela el portal EVTV.
En ese año fueron cinco las empresas que cerraron acuerdos cooperativos con el gobierno de Nicolás Maduro.
Estos establecían cesión temporal de campos petroleros a cambio de pagos de montos variables, con la condición de garantizar un incremento importante en la producción de crudo.
Una de esas empresas se trata de Well Services Cavallino S.A. propiedad de Abreu Bello, que desde ese momento inició sus labores directas con Pdvsa para cumplir con lo pactado y obtener lo que se supondría serían las jugosas ganancias.
En agosto de 2018 se firmaron los primeros acuerdos de servicio en el área Bare-Arecuna-Kariña y al pasar de los años comenzó a incluir otras empresas de su grupo tales como Arco Services CA. y LAR Group Inc.
Para ese momento ya había recibido la notificación de adquisición de amplios contratos de procura, un ejemplo de ello fue el de bombas de cavidad progresiva de bajo y mediano caudal para el incremento de la producción en la Faja Petrolífera del Orinoco.
PRESIONES Y CONTRATOS
El entonces desconocido empresario Carlos Abreu Bello se hizo fácilmente de seis adjudicaciones en la Faja del Orinoco con respaldo de un grupo empresarial, que no tiene mayores credenciales más que estar alineados a los contratos de la estatal petrolera.
La investigación revela que «a través de maniobras que involucran intimidaciones, amenazas, tráfico de influencias y negociaciones fraudulentas ese grupo se ha instalado en la zona; al punto de ser denominados como los “dueños del norte de Monagas”».
Es comparado incluso con Carlos Luis Revete, alias «Koki», cabecilla de las bandas criminales de barriadas caraqueñas como la Cota 905.
Más allá del arsenal belico y delincuencial; lo asocian a la red presión, extorsión y amedrentamiento que ejecutan apelando a acciones de policías, militares retirados y sus llamados “contactos”.
Esta técnica parece ser la más efectiva para la recuperación de contratos; luego de que en diversas oportunidades la misma Pdvsa le solicitara la rescisión -sin éxito- de los acuerdos firmados años atrás.
Incluso en junio de 2020 recibieron el visto bueno de Pdvsa para el proyecto de incremento de producción de crudo Mesa-30 y Santa Bárbara en las áreas operacionales de El Furrial y Punta de Mata (Monagas).
Pese a que el primer gran contrato del entonces desconocido grupo empresarial de Abreu Bello se consolidó con la propia Pdvsa en 2018; y con antecedentes de rescisión de contratos previos, Abreu Bello presiona, amenaza y continúa obteniendo asignaciones de crudo.
De acuerdo a documentos y denuncias, así fue como en el 2018 obligó la creación de la empresa de capital “mixto” Roraima Servicios Petroleros, S.,A., en la que el único aporte de Abreu Bello sería su firma, ya que todo el capital de trabajo, maquinaria y equipos fueron de la petrolera estatal.
LUJOS Y DEFAULT
Además de su ya amplia lista de irregularidades y “contactos” son varias las denuncias incluso en fiscalía donde se detallan estafas como autorobos y default de pagos a proveedores para así no rendir cuentas.
Abreu Bello no solo le adeudaría más de $50 millones a Pdvsa, sino que además es acusado de burlar sus compromisos alegando mala calidad en materiales que compra, fletes costosos, malos negocios en Asia, hasta problemas de luz y abastecimiento en los campos.
Mientras eso ocurre; también es conocido por adquirir más de 20 vehículos Toyota del año en los últimos 12 meses y de ampliar su casa de Maturín y adquirir dos apartamentos nuevos en Caracas.
Varios expedientes detallan como Abreu Bello presionaría a través de sus “contactos” a proveedores, obligándolos al despacho de repuestos de tuberías, consumibles, entre otros, para después apelar a errores de calidad o cuentas congeladas por sanciones para no pagar los compromisos que los hicieron millonarios.
En la fiscalía venezolana reposan esos documentos desde 2019 donde se le denuncia por estafa con la compra de materiales a través de su empresa Well Services Cavallino S.A.
Pese a que ya existen demandas en su contra; Abreu Bello tiene un historial de extorsión, incluso hasta funcionarios de Pdvsa para forzar acuerdos que le permitan facturar los bienes en disputa a Pdvsa con contratos hasta 15 veces por encima de los costos reales.
A medida que las deudas desangran a Pdvsa, incumplen sus pagos mientras ostentan lujos, casas nuevas y carros del año.
Carlos Abreu Bello y su grupo mueven sus tentáculos de acuerdo a los requerimientos, pues dentro de la industria son conocidos por sus turbias intenciones.