La tecnología blockchain está en su mejor momento donde el valor total de los fondos invertidos en criptodivisas en el mundo en diciembre 2021 se estima en unos 2,1 billones de dólares. Este monto supera al de los 12 bancos más grandes del mundo combinados y representa casi dos veces el PIB de España.
Antilavadodedinero / Elpais
Asimismo, los NFT, objetos digitales cuya autenticidad es certificada por el blockchain, se llegan a vender por cifras millonarias tanto en internet como en prestigiosas casas de subasta como Sotheby’s. Los criminales, sin embargo, también se han dado cuenta de esto.
Un informe publicado por Europol alerta sobre el creciente uso de estas tecnologías en el mundo criminal. Ejemplo de esto es que, en septiembre, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos informó de que había bloqueado los activos de la plataforma digital extrabursátil rusa Suex, que se usó para blanquear unos 160 millones de dólares.
Según Chainalysis, una empresa de software para peritaje de blockchain que trabaja con Naciones Unidas y Barclays, el lavado de dinero es uno de los ejes del crimen digital y basado en criptodivisas: “El objetivo principal de los criminales que aceptan pagos en criptomonedas por bienes ilícitos es esconder la fuente de sus fondos y convertirlo en efectivo lo antes posible, para poder gastarlo o ponerlo en un banco”, afirma un reporte reciente de la empresa.
Ian Lee, cofundador de la plataforma de detección de riesgos por criptomonedas en entidades financieras Merkle Science, ha explicado que una de las principales razones por las que las finanzas descentralizadas son tan populares es porque están desreguladas: “Esto da la posibilidad de que los criminales tengan total control sobre sus activos, de que no tengan que dar su identidad y de que sus registros no los tenga una sola entidad”.
Según Lee, los criminales pueden esconderse de las autoridades utilizando privacy coins como Monero, que son criptomonedas con un nivel aún mayor de anonimidad, o emplear programas para distribuir sus activos en muchas plataformas a la vez y hacerlos más difíciles de detectar.
Algunos otros medios para lavado de activos citados por la autoridades son páginas de apuestas, intercambios con alto riesgo de estafa, o los llamados ‘mixers’, que son plataformas que ofrecen mezclar criptomonedas con las de otros usuarios para hacerlas más difíciles de rastrear.
Las autoridades, sin embargo, también están avanzando en este campo. Maxim Kon, consultor de la policía suiza y fundador de la empresa de compliance digital Cheksy, ha indicado a este periódico que las compañías tienen la posibilidad de reportar actividad ilegal y que las autoridades pueden solicitarles información sobre transacciones que parezcan peligrosas o sospechosas.
Según Kon, los forenses pueden compaginar las transacciones e intentar rastrear a los usuarios con información de dominio público aunque se mantengan anónimos.
No obstante, el especialista advierte de que las plataformas totalmente “descentralizadas” como Uniswap pueden implicar un riesgo más grande, ya que no se puede acudir a una sola compañía para solicitar la información. Kon también llama la atención sobre el uso de los NFT para el lavado de activos: “¿Cuánto vale la Monna Lisa? El valor del arte es subjetivo y con los NFT ni siquiera podemos asignarles un valor físico, nadie puede determinar el precio correcto.
En este sentido, los criminales pueden utilizarlos para transacciones enormes. En una casa de subastas tú no te puedes sentar en la audiencia y comprar tu propia obra, pero esto está pasando con los NFT”, avisa.
Chainalysis afirma que los principales destinos donde se reciben criptoactivos de fuentes ilícitas son EE UU, Rusia, China, el Reino Unido y Ucrania. En su último informe anual sobre el cibercrimen, los desarrolladores destacan la desproporcionada cantidad de fondos que recibe Rusia desde la dark net.
Esto se debería a Hydra, la plataforma de mercado negro más grande de la internet oscura y que solo opera en países de habla rusa. Asimismo, China destaca por recibir mayores fondos provenientes de extorsión por secuestro de datos, lo que, según la compañía, podría deberse a la actividad de Lazarus Group, un sindicato de cibercriminales asociado con Corea del Norte.
“El problema viene cuando los criminales tienen que usar el dinero en el mundo real. Al igual que con el efectivo, uno no puede cambiar millones en criptomonedas sin que pasen desapercibidos. Los activos son sospechosos. ¿Qué pasaría si la policía llega a tu casa y encuentra un maletín con un millón de dólares?”, ironiza Kon.
LAS PRINCIPALES CRIPTODIVISAS DE LA ‘DARK WEB’
Bitcóin. La criptomoneda original. Se utiliza para transacciones en la dark web desde poco después de su invención en 2008. Ya en 2013 fue reportada como la principal divisa usada para las operaciones en la plataforma de mercado negro digital Silk Road. Según el último reporte de Europol, sigue siendo la principal moneda para transacciones ilegales y pagos en la internet oscura.
Monero. Es una privacy coin, una criptomoneda con un nivel aún mayor de anonimidad. La privacidad es una de sus mayores prioridades y aseguran tener la capacidad de proteger a cualquier usuario frente a una corte o incluso frente a “la pena de muerte”. Según Europol, muchos criminales convierten fondos recibidos en bitcóin a monero para cubrir su rastro.
Dash. Anteriormente conocida como xcoin y darkcoin, fue una de las primeras en priorizar el total anonimato de los envíos. Es una de las más populares entre los criminales de Europa del Este y la mayor competidora de monero en la dark web.
Ether. Es la segunda criptomoneda más usada del mundo y pertenece a la compañía y red de blockchain Ethereum. Se utiliza para hacer envíos de dinero y blanqueo de capitales, pero no es aceptada en muchos mercados negros de la dark web. Su tecnología se usa también para crear los certificados de autenticidad de los NFT.