Altibajos. La excandidata presidencial, afectada por el descrédito y la prisión preventiva, pierde influencia en su grupo. Humala seguirá viajando al interior. El caso Lava Jato los sigue complicando. Se enfrentarían en el 2021, pero debilitados.
La excandidata Keiko Fujimori, quien acarició la Presidencia dos veces, y el exmandatario Ollanta Humala, han pasado de la cumbre a un replegado capital político que intentan reactivar ya rumbo al 2021.
Keiko, con prisión preventiva que intenta revertir con una casación en la Corte Suprema, pierde influencia. Su invocación “a Fuerza Popular a apoyar y priorizar la declaratoria de emergencia del Ministerio Público” no tuvo gran efecto en su bancada.
Quieren seguir con una mayoría en el Congreso siguiente.
“Están preocupados porque saben que sin Keiko no llegan al Congreso”, dijo una fuente cercana a los ‘naranjas’.
Otros creen poder usar la prisión de Keiko para recuperar respaldo en provincias.
“Ella saldrá fortalecida al quedar bien librada de los procesos y será una candidata fuerte el 2021”, refirió el congresista fujimorista César Segura.
La secretaria general del partido, Luz Salgado, ha dicho: “Las elecciones del 2021 las veo bastante complicadas para el fujimorismo. Tenemos que hacer mucho trabajo y espero que vengan nuevos aires, que pase esta noche oscura. En política tú no puedes adelantar las cosas con tanta rapidez”.
Con Ana Herz libre se espera iniciar una reorganización.
Salgado evaluaría una reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido para encauzar el trabajo político.
“Debemos estar con la gente, en el boca a boca, la prensa no nos apoya”, apuntó Segura.
Mientras que en el nacionalismo siguen los viajes al interior de Ollanta Humala, iniciadas poco después de salir de la prisión.
Un énfasis es visitar obras o programas de su gobierno. El mes pasado apadrinó una promoción de un colegio de Alto Rendimiento en Huánuco. “Siento la satisfacción de ver cómo proyectos que iniciamos van dando sus frutos”, expresó entonces el exmandatario.
“Para enero hay varios viajes, incluida Piura, para fortalecer el partido, difundir nuestras obras y reforzar lazos. El 2021 está a la vuelta de la esquina y en su momento discutiremos la candidatura”, indicó Santiago Gastañadui, exlegislador y dirigente nacionalista.
De negarse la casación a Keiko para salir de prisión y retomar el manejo de Fuerza Popular, apostaría por la misma carta que liberó a Humala de la cárcel preventiva: un hábeas corpus ante el TC. En seis meses, este tribunal fallaría y por el parecido de los casos y el precedente de Humala, hay alta probabilidad de que Keiko salga. Y retomaría el timón.
ALD/LaRepublica