La Audiencia Nacional ha ordenado reabrir la investigación para Antonio Brufau, Isidro Fainé, Repsol y Caixa en el caso Villarejo. Los magistrados revocan de esta forma el archivo acordado por el magistrado instructor el pasado mes de julio al considerar que todavía quedan diligencias pendientes de practicar; entre ellas tomar declaración al responsable de KPMG que elaboró la pericial para la petrolera
De esta forma dan la razón a la Fiscalía Anticorrupción y a Luis del Rivero, que recurrieron ante la Sala de lo Penal el archivo de todos ellos.
En un auto de este mismo lunes los magistrados precisan, en lo que respecta a Antonio Brufau que, aunque no hay «ningún documento escrito o sonoro» que le implique directamente en la contratación del comisario jubilado, hay indicios que apuntan que la «iniciativa» de contratar sus servicios de espionaje pudo partir de él y que fue informado «con detalle» de los resultados de las gestiones del grupo Cenyt.
Se refieren los magistrados a los servicios que se encargaron al entramado empresarial de Villarejo en 2011 en plena operación de la petrolera mexicana Pemex y Sacyr para hacerse con el capital de Repsol.
Tanto el presidente de la petrolera como Fainé explicaron en sede judicial que este pacto les preocupó especialmente por el peligro que entrañaba, si bien mientras el banquero delegó la gestión del asunto en Repsol, el presidente de la petrolera dijo que de esto se encargó el departamento de Seguridad. El magistrado Manuel García Castellón así lo entendió y les archivó la causa al considerar que no se podía acreditar su participación en la contratación de Villarejo. Sin embargo la Sala ahora revoca su criterio.
Hay indicios de que la orden de investigar pudo partir de la presidencia de Repsol y de que el presidente pudo ser informado de los resultados
La Sección Tercera recuerda al respecto la declaración del exjefe de Seguridad, Rafael Araujo (que dijo que la orden le vino dada por un superior jerárquico) y del secretario del consejo de Repsol, Luis Suárez de Lezo, que admitió la posibilidad de que hubiera hablado con Brufau de este asunto.
«Por lo tanto hay indicios de que la orden de investigar pudo partir de la presidencia de Repsol y de que el presidente pudo ser informado de los resultados.
También los hay de que la investigación pudo conllevar el acceso a ficheros informáticos con datos reservados sobre llamadas telefónicas y otras comunicaciones de diversas personas relacionadas con Sacyr«, responde ahora la Sala de lo Penal.