El Banco de España vuelve a avisar de los riesgos de los criptoactivos para la estabilidad financiera, como ya lo hizo la semana pasada el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés). El gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, ha señalado que los criptoactivos son competencia para el sector bancario y también en la captación del pasivo, además de incrementar tanto sus riesgos patrimoniales como reputacionales.
Antilavadodedinero / Elpais
Los supervisores siguen con las espadas en alta ante el boom de los cripotactivos, que tienen como elemento común el uso de la tecnología de libro de registro no distribuido (DLT, por sus siglas en inglés). En un discurso en el Observatorio de las Finanzas del diario El Español, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado que las criptomonedas más populares, como el bitcóin, el ether, el tether y otros han alcanzado una capitalización cercana a los tres billones de euros, unas tres veces el PIB español.
Pero esa capitalización está sometida a movimientos muy erráticos. “Destaca en todo caso su elevada volatilidad, como pone de manifiesto que en los últimos meses se han acumulado pérdidas de valor cercanas al 40%”, indica Hernández de Cos. De ahí el riesgo que suponen para la estabilidad financiera, como reveló el FSB el pasado 16 de febrero.
El jefe del Banco de España alerta, en concreto, del peligro de las stablecoins (criptoactivos que tratan de controlar su volatilidad utilizando activos de respaldo a modo de colateral, ya sean éstos moneda clásica u otro tipo de bien). De Cos avisa de que “la acumulación de solicitudes de reembolso resultantes de, por ejemplo, un pánico generalizado en torno a las mismas podría tensionar los mercados monetarios y, por extensión, contagiar a las entidades que actúen como custodios de los activos de cobertura”.
Es más, esas posibles tensiones podrían trasladarse a los sistemas de pago, al tener que gestionar un incremento de las transacciones muy considerable, que, en determinadas circunstancias, podría ocasionar retrasos en la ejecución de las operaciones o, en su caso, la interrupción del servicio.
Sobre el peligro sobre el sector bancario, menciona que los criptoactivos son un nuevo factor de competencia para el sector, y, en el caso de las stablecoins, también sobre la captación de pasivo.” Pero, además, un aumento de la exposición directa e indirecta de los bancos al sector de los criptoactivos incrementaría sus riesgos tanto patrimoniales como reputacionales”, sentencia.
Criptoización
La eventual, aunque todavía lejana consolidación de los criptoactivos como un medio de pago alternativo amenaza con crear circuitos paralelos de transferencia de valor, a juicio de Hernández de Cos. Al no estar sometidos al control de los bancos centrales, “estos verían limitada su capacidad de contener la materialización de posibles riesgos sistémicos”.
Es más, en los países emergentes, podrían surgir riesgos de lo que se conoce por criptoización o sustitución de la divisa nacional y de otros activos financieros denominados en la misma por una alternativa cripto.
En esta tesitura se encuentra, por ejemplo, El Salvador, que ha instaurado el bitcóin como una moneda de intercambio legal. “Este tipo de procesos comprometen la autonomía monetaria y erosionan la capacidad para ejercer un control