El presidente de EEUU, Joe Biden, prometió un plan para atajar la inflación «reduciendo los costes y no los sueldos». Además, Biden prometió que hará «pagar un precio» por la invasión de Ucrania a su homólogo ruso, Vladímir Putin, y que conseguirá «salvar la democracia» de los retos que enfrenta dentro y fuera de Estados Unidos.
Antilavadodedinero / Eleconomista
Conflicto entre Rusia y Ucrania
La guerra en Ucrania centró parte del primer discurso de Biden sobre el estado de la Unión, en el que anunció su decisión de cerrar el espacio aéreo de Estados Unidos a las aerolíneas rusas, como han hecho Canadá y la Unión Europea (UE).
«Putin está más aislado que nunca del resto del mundo», proclamó el mandatario ante los legisladores de ambas cámaras del Congreso estadounidense.
A por los oligarcas rusos
Biden defendió que sus medidas y las de los aliados de EEUU conseguirán «asfixiar la economía rusa», y anunció que el Departamento de Justicia estadounidense tomará más medidas para acorralar a los oligarcas que permiten al Kremlin financiar su guerra.
«Encontraremos y decomisaremos sus yates, sus apartamentos de lujo, sus aviones privados», recalcó dirigiéndose a los oligarcas rusos.
El presidente suele describir las relaciones internacionales como un pulso entre democracias y autocracias, y en su discurso opinó que las primeras han logrado estar «a la altura del momento» en lo relativo a Ucrania. «El mundo está eligiendo claramente el lado de la paz y la seguridad», subrayó Biden.
El problema de la inflación
En cuanto a los problemas internos, Biden aseguró que contener los precios es su «principal prioridad«, y apuntó que su plan no solo recortará la elevada inflación, sino también el déficit público.
El mandatario enumero varios pasos para lograr la reducción de la inflación, que se encuentra disparada, en el 7,5% según el último dato, y habló de la reducción de varios costes, empezando por los de los medicamentos, los energéticos, y los de gastos familiares como el cuidado de los niños.
Además aseguró que bajo su plan nadie que gane menos de 400.000 dólares al año pagará más impuestos. «Nadie», recalcó.
Sí puso el objetivo en la fiscalidad de las empresas, y recalcó que el año pasado 55 grandes fortunas y 500 grandes empresas ganaron 40.000 millones en beneficios sobre los que «no pagaron ni un dólar» de impuestos.
Por eso defendió un mínimo impuesto a las empresas del 15% y subrayó la necesidad de tomar medidas para garantizar que los ricos «no pagan menos impuestos que un bombero o un profesor».
El presidente estadounidense afirmó, además, que para reducir los costes es necesario que haya más competencia.
Y en este punto señaló que, aunque defiende el capitalismo, «el capitalismo sin competencia es explotación» y aumenta los precios.
Por otro lado, Biden insistió en defender el aumento del salario mínimo a los quince dólares la hora, para que nadie tenga que mantener a su familia «desde la pobreza».
Todo en un discurso en el que el presidente acusó a la anterior administración, presidida por Donald Trump, de haber inflado el déficit con recortes de impuestos a los más ricos y de haber permitido que se utilizaran para otros fines millones de dólares en fondos dedicados a aliviar los efectos de la pandemia.
Por eso anunció que el Departamento de Justicia nombrará un fiscal que investigue estos casos de fraude.