Sberbank, el mayor banco de Rusia y controlado por el Estado, decidió abandonar el mercado europeo ante el impacto en sus filiales en el Viejo Continente de las sanciones occidentales por la invasión rusa de Ucrania y tras advertir el Banco Central Europeo (BCE) de su posible quiebra.
Antilavadodedinero / DW
«En el entorno actual, Sberbank ha decidido retirarse del mercado europeo. Las subsidiarias del grupo se enfrentan a una salida anormal de fondos y a una amenaza para la seguridad de los empleados y las sucursales», indicó en un comunicado Sberbank, objeto de las sanciones occidentales.
El banco explicó que, por orden del Banco Central de Rusia, no podrá suministrar liquidez a los bancos filiales europeos, que, sin embargo, tienen un alto nivel de capital y calidad de activos, y los depósitos de los clientes están asegurados de acuerdo con la legislación comunitaria.
«Los activos del banco son suficientes para hacer pagos a todos los depositantes», indicó.
Deudas y pasivos
«El BCE tomó la decisión tras determinar que, en un futuro próximo, es probable que el banco no pueda pagar sus deudas u otros pasivos a su vencimiento», afirmó.
Explicó que Sberbank Europa y sus subsidiarias «experimentaron importantes salidas de depósitos como resultado del impacto reputacional de las tensiones geopolíticas».
Esto condujo a un deterioro de su posición de liquidez, añadió, para afirmar que «no hay medidas disponibles con una posibilidad realista de restaurar esta posición a nivel de grupo y en cada una de sus filiales dentro de la Unión Bancaria».
Recordó que los depositantes minoristas están protegidos hasta 100.000 euros por depositante por banco en la Unión Europea (UE).
Sberbank Europa tiene filiales en Bosnia-Herzegovina (tanto en la Federación de Bosnia-Herzegovina como en la República Srpska), la República Checa, Hungría, Croacia, Eslovenia y Serbia, además de tener una sucursal en Alemania, de acuerdo con el BCE.
Al cierre de 2021, el banco contaba con 13.600 millones de euros en activos.