17/Junio: 50 años del Caso Watergate en EE.UU.

Este viernes 17 de junio se cumplen 50 años del arresto de cinco hombres que fueron sorprendidos mientras hurtaban documentos de la sede del partido demócrata en el hotel Watergate, en la capital estadounidense.

Antilavadodedinero / Eltiempo

Un escándalo que terminó costándole la cabeza al presidente Richard Nixon cuando quedó claro, dos años después, que el republicano había intentado torpedear la candidatura de sus rivales y para luego utilizar recursos del Estado para descarrilar la investigación.

Paradójicamente, el aniversario coincide con las audiencias que viene realizando el Congreso de Estados Unidos para dar a conocer los resultados de una investigación sobre las maniobras que empleó Donald Trump en un intento de impedir que Joe Biden, su contrincante en las elecciones del 2020, asumiera el poder y que concluyó en el violento asalto del Capitolio el 6 enero del 2021, cuando una turba de sus simpatizantes trató de bloquear a la fuerza la certificación de los resultados.

Si bien es obvio que los demócratas usaron su poder en el legislativo para hacer coincidir ambos momentos, también lo es el hecho de que existen grandes similitudes entre ellos. La primera, y más evidente, es que se trata de dos instantes únicos en la historia del país que dejaron una profunda huella. La segunda es que involucra a dos presidentes, ambos del mismo partido, convencidos de que su poder era ilimitado y dispuestos a todo, incluso a la ilegalidad, con tal de aferrarse a la oficina Oval.

En este especial periodístico, EL TIEMPO reconstruye cómo fue el escándalo del Watergate, quiénes fueron los implicados y cómo ese hecho transformó la política estadounidense en el último medio siglo.

Pero el encubrimiento fue inicialmente tan exitoso que Nixon ganó 49 de los 50 estados con una aplastante victoria sobre el demócrata George McGovern en las elecciones presidenciales de 1972.

– «El primer presidente sedicioso» –

El encubrimiento podría haber tenido éxito si no fuera porque en el verano boreal de 1973 se descubrió por casualidad que el presidente había grabado en secreto todas sus reuniones en la Casa Blanca.

Entre ellas, se encontraba una cinta en la que se oía a Nixon ordenando se diga al FBI, que iba a investigar la irrupción en el Watergate, que «se mantuviera fuera de esto».

Nixon renunció después de que una delegación de veteranos dirigentes republicanos, encabezada por el ultraconservador Barry Goldwater, acudiera a la Casa Blanca en 1974 para decirle que era probable que se le abriera un proceso de destitución en el Congreso.

Finalmente fue indultado por su sucesor, pero muchos de sus principales colaboradores fueron a la cárcel.

Carl Bernstein y Bob Woodward, los dos periodistas que desempeñaron un papel fundamental en la caída de Nixon, han escrito un nuevo prólogo para su emblemático libro «Todos los hombres del presidente» estableciendo paralelismos con Trump.

Sugieren que la incitación de Trump a una turba para marchar hacia el Capitolio constituyó «un engaño que superó incluso la imaginación de Nixon».

«Por definición legal esto es claramente sedición (…) así Trump se convirtió en el primer presidente sedicioso de nuestra historia», alegan.

– «Una historia más» –

Y mientras el Senado votó por unanimidad la creación de una comisión de pesquisa bipartidaria sobre el caso Watergate, los republicanos de la década de 2020 vetaron una comisión mixta y castigaron a dos miembros que se unieron al comité de la Cámara de Representantes (baja), dirigida por los demócratas, que investigaba el 6 de enero.

Unos 80 millones de estadounidenses -más de un tercio de la población- sintonizaron en vivo el testimonio televisado del entonces consejero de la Casa Blanca, John Dean, contra Nixon en las audiencias del Watergate.

En contraste, alrededor de 20 millones -apenas el 6% de los estadounidenses- vieron la exitosa primera audiencia organizada por el panel acerca de la invasión del Capitolio, que se saldó con cinco muertos, uno de ellos policía.

Para David Greenberg, autor del libro «La sombra de Nixon: la historia de una imagen», las audiencias del Watergate fueron «decisivas» y remarca una «diferencia»: «En 1973 y 1974 un gran número de congresistas y senadores republicanos leales a Nixon acabaron admitiendo que estaba involucrado en actividades criminales», indicó

«Hoy, sólo unos pocos (…) han estado dispuestos a reconocer la complicidad de Trump» en los hechos, explica a la AFP. Su base de apoyo no se ha erosionado significativamente.

La destitución de Trump por incitar a la insurrección -y el aparente encubrimiento de casi ocho horas de sus llamadas telefónicas el 6 de enero- no han erosionado significativamente su base de apoyo.

Durante el caso Watergate «los estadounidenses estaban unidos y confiaban en sus fuentes mediáticas como parte de un diálogo nacional. Hoy eso es imposible», dijo a la AFP Rick Sánchez, expresentador de la cadena de noticias CNN.

Si los medios de noticias por cable de derecha que dominan el discurso conservador actual hubieran existido en la década de 1970, argumenta Sánchez, el Watergate habría sido «una historia más».

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