El ex primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas Andrew Fahie, acusado de narcotráfico y lavado de dinero en Estados Unidos, se encuentra en libertad bajo fianza y con ciertas limitaciones para evitar una eventual fuga.
Antilavadodedinero / Swissinfo
Fahie, que fue detenido el pasado 28 de abril en un aeropuerto del sur de Florida, prestó la fianza y firmó una renuncia a la extradición, que le impide impugnar una orden de expulsión o deportación de cualquier país en caso de huida, informó este jueves el medio local del archipiélago caribeño BVINews.
La renuncia a la extradición era parte de las condiciones determinadas por la justicia para permitir la libertad bajo fianza del ex primer ministro a la espera del juicio, que se celebrará el próximo julio en una corte federal.
La fianza asciende a un millón de dólares y se divide en dos partes, siendo la primera una fianza de seguridad corporativa de 500.000 dólares que fue facilitada hace unos días por su socio y amigo de la infancia, Albion ‘Bobby’ Hodge.
La segunda parte es un bono de garantía personal de otros 500.000 dólares, que será firmado conjuntamente por Fahie, su hija y un amigo como parte de las condiciones de libertad previas al juicio.
En el documento de renuncia a la extradición, Fahie señaló que entiende que su aceptación es una condición para la fianza y que no tiene la intención de huir de la jurisdicción.
El ex primer ministro también afirmó que «renuncia a todos y cada uno de los derechos que pueda tener para impugnar cualquier orden de expulsión o deportación de cualquier país» del que Estados Unidos solicite su devolución.
Fahie fue detenido junto a la directora de la Autoridad Portuaria del archipiélago caribeño, Oleanvine Pickering Maynard, por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) estadounidense.
La Fiscalía estadounidense los acusa de «aceptar facilitar el paso seguro a través de los puertos de Islas Vírgenes Británicas de toneladas de cocaína colombiana con destino a Miami».
Días después del arresto, la Fiscalía rechazó la reclamación de inmunidad que pidió el entonces primer ministro y por la que pretendía no ser procesado en Miami.