Encontraron 17,85 millones de rupias en billetes nuevos y las entregaron a la policía, que hoy la entregarán a la justicia, aseguró un portavoz de las fuerzas de seguridad.
Antilavadodedinero / Infobae
Millones de rupias en efectivo abandonadas por el presidente prófugo de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, serán entregadas el lunes a la justicia del país, anunció la policía.
Los manifestantes, que ocupan el palacio presidencial desde el sábado, encontraron allí 17,85 millones de rupias (casi 49.500 dólares) en billetes nuevos y las entregaron a la policía.
”La policía recibió el dinero en efectivo y lo entregará hoy a la justicia”, dijo un portavoz de la policía.
También se encontró en el palacio presidencial una maleta llena de documentos, según fuentes oficiales.
Los dramáticos acontecimientos del sábado fueron la culminación de una ola de protestas en esta isla, ubicada frente a la costa sur de India y sumida en una crisis económica y política sin precedentes, que los manifestantes atribuyen a la gestión del presidente.
Los manifestantes encontraron allí 17,85 millones de rupias (casi 49.500 dólares) en billetes nuevos y las entregaron a la policía. REUTERS/Dinuka Liyanawatte
Cientos de miles de personas se congregaron en la capital, Colombo, para exigir que Rajapaksa asuma su responsabilidad por la escasez de medicinas, comida y combustible que llevaron a un país relativamente próspero al caos.
Tras irrumpir en el palacio presidencial, la multitud recorrió las ostentosas habitaciones, algunos saltaron a la piscina y revisaron el armario y las pertenencias de Rajapaksa.
El mandatario, de 73 años, logró escapar por una salida secundaria y fue trasladado en un barco militar a una base en el noreste de la isla, dijeron fuentes oficiales a la AFP.
El primer ministro Ranil Wickremesinghe aseguró que el presidente le había expresado su intención de dimitir.
El jefe de gobierno, también de 73 años, se convertiría automáticamente en presidente en funciones si Rajapaksa dimite, pero señaló que se apartaría si no hay consenso para formar un gobierno de unidad.
Miles de personas seguían ocupando el lunes edificios oficiales tomados por asalto el fin de semana.
Un manifestante posa en uno de los sitios icónicos de la residencia del presidente Gotabaya Rajapaksa (REUTERS/Dinuka Liyanawatte)
LAS ADVERTENCIAS
Los líderes de partidos opositores negociaban la formación de un gobierno alternativo formado por todos los partidos, una necesidad urgente para que el país en bancarrota continúe las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre un programa de rescate.
El legislador Udaya Gammanpila dijo que el principal grupo de oposición, Frente Popular Unido, y parlamentarios que habían desertado de la coalición de gobierno de Rajapaksa estaban dialogando y habían acordado trabajar juntos.
Se había propuesto al principal líder opositor, Sajith Premadasa, y Dullas Alahapperuma, que fue ministro de Rajapaksa, como presidente y prime ministro, y se les pidió que decidieran cómo compartir los cargos antes de una reunión el lunes con el presidente del Parlamento.
“No podemos estar en una situación anárquica. De algún modo tenemos que alcanzar un consenso hoy”, dijo Gammanpila.
El país depende de ayuda de India y otros países mientras sus autoridades intentan negociar con el Fondo Monetario Internacional. Wickremesinghe dijo hace poco que las conversaciones eran complejas porque Sri Lanka es ahora un estado en quiebra.
Un hombre pasa frente a un eslogan escrito en las paredes de una sala de seguridad cerca de la casa del presidente al día siguiente de que los manifestantes ingresaran al edificio, luego de que el presidente Gotabaya Rajapaksa huyera, en medio de la crisis económica del país, en Colombo, Sri Lanka. REUTERS/Dinuka Liyanawatte
Sri Lanka anunció en abril la suspensión del pago de préstamos extranjeros debido a la escasez de divisas. Su deuda externa total asciende a 51.000 millones de dólares, de los cuales debe pagar 28.000 millones para fines de 2027.
Meses de protestas prácticamente han desmantelado a la dinastía política Rajapaksa, que ha gobernado Sri Lanka durante la mayor parte de las últimas dos décadas, pero los manifestantes la acusan de mala gestión y corrupción. El hermano mayor del presidente renunció como primer ministro en mayo después de protestas violentas que le hicieron buscar refugio en una base naval.