A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, en diálogo con la Agencia AJN, Amos Linetzky se refirió a la aeronave venezolana-iraní retenida en Ezeiza: “El episodio del avión es muy serio.
Antilavadodedinero / Agenciaajn
A mí me da mucho temor. Estamos hablando de un avión que declara que viene para algo y está demostrado que no tenía autopartes, y era comandado y piloteado por un aparente CEO de una compañía declarada terrorista por EEUU”.
El presidente de la AMIA, Amos Linetzky, afirmó ayer que el avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza genera “mucha preocupación porque no hay respuestas todavía”.
“El episodio del avión es peculiar, es rarísimo, no tenemos respuestas todavía. Desde que el juez (Federico) Villena tomó el caso, ya había pasado una semana. En una semana se hace de todo, se borran pruebas”, destacó Linetzky, en el marco de su primera conferencia de prensa comunitaria desde que asumió como titular de la institución.
Consultado por la Agencia AJN sobre si la Argentina peca de ingenuidad en este tipo de casos, el presidente de la AMIA respondió: “El episodio del avión es muy serio. A mí me da mucho temor. Los que conocen las causas de los atentados en el país y tienen un poco de memoria, van a ver que antes del ‘92 y el ‘94 también había movimientos raros, y no tan raros como este.
Encontramos que embajadores iraníes desaparecieron todos de sus respectivas embajadas en Latinoamérica. Encontramos correos diplomáticos anormales. Hubo precedentes y después pasó lo que pasó”.
“Ahora estamos hablando de un avión que declara que viene para algo y está demostrado que no tenía autopartes, y era comandado y piloteado por un aparente CEO de una compañía declarada terrorista por EEUU. Es todo raro y nadie da explicaciones. La justicia está investigando. Creo que la investigación es seria”, agregó a la Agencia AJN.
El Boeing 747 de la empresa venezolana Embratur llegó a la Argentina el 6 de junio desde México con cinco iraníes y 11 venezolanos a bordo. El 8 de junio intentó volar a Uruguay pero le denegaron el aterrizaje y tras volar en círculos por el Río de La Plata volvió a Ezeiza. La empresa Emtrasur registró el avión como parte de su flota el 23 de enero pasado, pero durante 15 años operó para la compañía iraní Mahan Air, que según los Estados Unidos, es un brazo operativo de la fuerza Quds, considerada un grupo terrorista.
“Estamos dando seguimiento y día a día en contacto con los querellantes. El Estado es el que tiene que investigar, no la AMIA. Estamos insistiendo y tratando de presionar. Queremos tener claridad. Hay mucha preocupación, sin duda, porque no hay respuestas todavía. Queremos respuestas urgentes y claras”, subrayó el presidente de la institución, a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del atentado a la AMIA.
Además, recordó que el fiscal Alberto Nisman hace más de 10 años ya había alertado sobre la infiltración iraní después de los atentados. “Estos parecen movimientos propios de esa infiltración. Se encontraron algunas pruebas de este piloto (Gholamreza Ghasemi) con fotos de cuando era miembro de la Fuerza Quds”, resaltó.
Por otro lado, Linetzky consideró que la justicia argentina no cuenta con las herramientas suficientes para llevar adelante investigaciones de este calibre: “La caratula en los atentados a la embajada y a la AMIA en los ’90 siempre habla sobre homicidio. Pasaron 28 años y hoy seguimos sin tener una legislación apropiada. Los países como Israel, EEUU o Canadá tienen situaciones de excepción y facultades de todo tipo de investigación para estos casos de terrorismo”.
“¿Se cuenta con los recursos para llevar esta investigación a cabo, con posibles actores terroristas o que puedan formar parte de una red internacional de terrorismo? ¿Puede un juzgado con los recursos que tiene investigarlos correctamente? Me parece que no. Entonces, volvemos a caer en lo mismo. ¿Nos preparamos después de 28 años? Yo creo que no”, concluyó el titular de la AMIA.
En su encuentro con la prensa, Linetzky estuvo acompañado por el secretario de la institución, Gabriel Gorenstein, y el tesorero, Ariel Halperín.