Los comenzará el fiscal Diego Luciani que tiene nueve audiencias. Es la única acusación que queda contra la Vicepresidenta Cristina Fernández luego que la UIF pidiera su absolución. La expectativa es que solicite que sea condenada. Cuál es el contexto político en el que se retoma el proceso.
Antilavadodedinero / Infobae
El fiscal federal Diego Luciani comenzará mañana sus alegatos en el juicio oral a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y otros 12 acusados en el caso de la obra pública que recibió el empresario Lázaro Báez. Será un momento clave tanto en lo jurídico como en lo político.
La fiscalía tiene el peso de ser la única acusación que queda contra CFK después de que la Oficina Anticorrupción se retirara del juicio y de que la Unidad de Información Financiera (UIF) pidiera hace dos semanas la absolución de la ex presidenta. Si Luciani no acusa, quedará absuelta. Pero casi nadie apuesta a que eso ocurra, por lo que la expectativa es que la Fiscalía pida que sea condenada.
Por otra parte, el comienzo del alegato se hará después del video que Cristina Kirchner publicó en sus redes sociales en contra de la Corte Suprema y en el que habló de que va a ser condenada: “Ya la tienen escrita y creo, a esta altura, hasta firmada”.
La audiencia de mañana comenzará a las 8:30, después del receso judicial de julio. Será por videoconferencia, sistema que se utiliza en el juicio desde agosto de 2020 por la pandemia del coronavirus. El Tribunal Oral Federal (TOF) 2 le dio a Luciani nueve audiencias para alegar. El fiscal ya adelantó que utilizará todas. Serán los lunes, martes y viernes. Así, la exposición del fiscal durará tres semanas. Cristina Kirchner estará presente hoy a través de la plataforma de conexión, como había hecho en el alegato de la UIF. En esta etapa del proceso los acusados deben estar presentes.
El fiscal se maneja desde hace semanas con mucho hermetismo sobre lo que hará en su alegato. Solo él y su equipo de trabajo conocen los lineamientos de lo que será su exposición que se dividirá con Sergio Mola, fiscal federal de Lomas de Zamora, que fue designado para este juicio. Luciani no se tomó la feria judicial -el receso de las dos últimas semanas de julio- y se quedó preparando el alegato, pudo saber Infobae.
Pero la expectativa de todos es que Luciani acuse y pida condena para Cristina Kirchner. Así lo recogió este medio entre abogados de los acusados y quienes conocen en Comodoro Py el trabajo del fiscal en otros juicios por corrupción, como por ejemplo contra la ex secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti, al ex titular de la Casa de la Moneda Armando Gostanián, y por la importación ilegal de efedrina. En todos pidió condena.
El pedido de condena para funcionarios siempre está acompañado con la inhabilitación por un tiempo -en muchos casos es de manera perpetua- para ejercer cargos públicos. El kirchnerismo puso el foco en los últimos días en ese aspecto: que se busca que Cristina Kirchner no pueda presentarse a elecciones en 2023. En rigor, para que eso ocurra una eventual condena debería quedar firme. Lo que implica la intervención, después del juicio oral, de la Cámara Federal de Casación Penal y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En la hoja de ruta que trazaron los jueces del TOF 2, Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, la idea es que haya veredicto antes de fin de año. Pero los fundamentos de esa decisión quedarían para el 2023 y recién ahí las partes pueden apelar para que las eventuales condenas sean revisadas por Casación y después por la Corte. Esos plazos judiciales exceden el cronograma electoral del 2023.
“Breve crónica de la decadencia” es el título del video de 14 minutos que Cristina Kichner difundió en sus redes sociales hace dos semanas. Allí repasó, en su visión, lo que fueron las integraciones de las Cortes Supremas desde la renovación en 2003 durante el gobierno de Néstor Kirchner hasta la actualidad, la que más criticó.
Un mes antes, el máximo tribunal rechazó todos los planteos que la vicepresidenta había hecho contra el juicio para que sea declarado nulo. Con esa decisión, la Corte dejó firme el juicio pocos días antes del comienzo de los alegatos.
En ese video, Cristina Kirchner habló de esa decisión de la Corte y de que el tribunal que la juzga la va a condenar. “Fue un fallo totalmente atípico. A la falta de argumentación jurídica y el lenguaje ofensivo utilizado -llegando a citar como antecedente el del genocida Jorge Rafael Videla-, se le sumó el prejuzgamiento explícito y descarado de los cuatro cortesanos, como un aval anticipado para la condena que, tal como dije el 1 de diciembre de 2019 ante el Tribunal Oral, ya la tienen escrita y creo, a esta altura, hasta firmada”.
Que la condena está escrita ya lo había dicho en diciembre de 2019 cuando declaró en el juicio: “Este tribunal, el del lawfare, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mi me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia”.
Las críticas de la Vicepresidenta fueron respaldadas por Alberto Fernández. “La Vicepresidenta ha afirmado que en una causa en la que se la enjuicia y en la que el fiscal aún no ha formulado su acusación, su sentencia ya está escrita. Esa afirmación pone en crisis la objetividad del sistema de justicia y la idoneidad moral de los miembros del tribunal”, dijo el Presidente de la Nación en uno de los nueve mensajes que publicó en su cuenta de la red social Twitter.
En ese contexto político se reiniciará el juicio que es por las presuntas irregularidades en las 51 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz. Sobreprecios, falta de capacidad técnica para hacerlas, licitaciones amañadas y el pago total de las obras cuando la mayoría no fueron terminadas. La acusación es por los delitos de asociación ilícita y defraudación a la administración pública. La vicepresidenta está acusada de ser la jefa de esa asociación ilícita.
Junto con Cristina Kirchner y Báez están siendo juzgados Julio De Vido, ex ministro de Planificación Federal; José López, ex secretario de Obras Públicas; Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas; Carlos Kirchner, ex titular de la Subsecretaría de Coordinación de Obra Pública Federal y primo del ex presidente Néstor Kirchner; Nelson Periotti, ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad; Raúl Daruich y Mauricio Collareda, ex jefes del distrito Santa Cruz de la Dirección Nacional de Vialidad; y Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi y José Santibañez, todos ex presidentes de la Administración General de Vialidad de Santa Cruz.
El juicio comenzó en mayo de 2019 y el caso se inició por una denuncia que en 2016 presentó el gobierno de Mauricio Macri a través del titular de la Dirección Nacional de Vialidad, Javier Iguacel.
En el proceso declararon como testigos el presidente Alberto Fernández, el titular de la Cámara de Diputados y flamante ministro de Economía, Desarrollo Productivo, Ganadería, Agricultura y Pesca, Sergio Massa, el propio Iguacel, la diputada nacional Margarita Stolbizer y los peritos oficiales y de parte, el tramo de testigos que más tiempo llevó.
Los alegatos comenzaron el 11 de julio con la UIF. Para esta etapa del juicio el tribunal sumó un día más de audiencia por semana y ahora son tres. Los abogados del organismo del gobierno nacional pidieron la absolución de Cristina Kirchner y de los principales acusados. “Es imposible demostrar la existencia de una organización criminal. Además de las dudas producidas en el debate sobre los sobreprecios, encontramos una absoluta orfandad probatoria al momento de probar una asociación ilícita”, dijo el abogado Leandro Ventura.
La UIF solo pidió condena para los funcionarios de vialidad de Santa Cruz por considerar que incumplieron sus funciones porque informaron que las obras en la provincia estaban terminadas cuando en rigor no fue así. El organismo solicitó un año de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación para Daruich, Collareda, Garro, Villafañe, Pavesi y Santibañez. Pero advirtió que el delito podría estar prescripto y dejó en el tribunal esa decisión.
Después del alegato de la UIF vino la feria judicial que termina mañana y el juicio se reiniciará con la exposición de Luciani y Morla. Tras sus nueve audiencias empezarán las defensas. Será a fines de agosto y cada una tendrá tres audiencias. Comenzará la de Báez y la de Cristina Kichner será la sexta. La idea es que a fin de año haya veredicto: será el de mayor atención y tensión política de los últimos años.