Las operaciones sospechosas de lavado de dinero en Colombia rondaron los 20.000 millones de dólares en los últimos tres años y medio, por una sofisticación de la inteligencia para hacer frente a casi 600 canales detectados, reveló el directivo de una unidad de inteligencia del país.
Antilavadodedinero / Infobae
La cifra, con corte a julio y que equivale a más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) anual del país sudamericano, se logró detectar a través de casi 20.000 Reportes de Operaciones Sospechosas (ROE) que detecta en promedio al año la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF).
El lavado de activos consiste en intentar esconder el origen ilícito de recursos y penetrarlos en la economía legal para usarlos y en la mayoría de los casos reinvertirlos en actividades criminales.
«En los últimos años se ha pisado el acelerador y la curva de crecimiento en la fase de interceptación de los dineros ilícitos», dijo el director de la UIAF, Javier Gutiérrez.
«Cuadruplicamos el monto del 2019 al 2021, son 20.000 millones de dólares detectados en tres años y medio», precisó en su oficina en el centro de Bogotá.
Según la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la cantidad estimada de dinero blanqueado a nivel mundial al año es de entre el 2% y el 5% del PIB mundial, equivalente a entre 800.000 millones y 2 billones de dólares, aunque por el origen ilícito de los recursos es difícil tener una cifra concreta.
MÚLTIPLES FORMAS DE LAVADO
La UIAF ha detectado 570 tipologías o canales de lavado de dinero, como ventas y exportaciones de bienes y servicios, facturaciones ficticias o sobrevaloradas, sustituciones de deudas en empresas, arbitraje cambiario de divisas y más recientemente inversiones en activos virtuales como criptomonedas.
«Tenemos una tendencia acelerada y creciente en desarrollo de tecnología, en capacidades, en inteligencia financiera fuerte, somos referente internacional», explicó Gutiérrez.
El lavado de activos genera imperfecciones a nivel macroeconómico porque sube precios de las actividades económicas, genera inflación, competencia desleal, expulsa empresas legales en distintos sectores que son desplazadas por compañías fachada para lavar los recursos.
El código penal colombiano establece 66 delitos fuente de lavado de activos, entre los que se encuentran el narcotráfico, el contrabando, el fraude aduanero, el tráfico de armas y de migrantes, la trata de personas, la extorsión y delitos contra el sistema financiero y la administración pública como la corrupción.
«En importancia el narcotráfico es el que genera más recursos y la corrupción el segundo por el daño que hace a la inversión pública y a proyectos sociales», dijo Gutiérrez.
En Colombia confluyen actores propicios para el lavado de activos que van desde el tráfico de armas y la alta relevancia del narcotráfico por ser uno de los mayores productores mundiales de cocaína, hasta la presencia de grupos irregulares como la guerrilla y bandas criminales, lo que ha hecho más difícil la tarea para las autoridades.
Gutiérrez destacó la efectividad de atacar el lavado de dinero incluso por encima de las capturas o detenciones de las personas.
«Al delincuente le importa muy poco ser detectado, le importa mucho más ser capturado, pero lo que más le duele es la probabilidad de que le quiten los recursos», dijo Gutiérrez. «Si los quiebran económicamente es muy difícil que sean resilientes y se desmantela la red», concluyó.