En los últimos seis meses las organizaciones dedicadas al cruce de indocumentados han modificado sus tácticas en respuesta a una ola de detenciones de sus miembros y líderes, según el gobierno de EEUU.
antilavadodedinero / Univision
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que en los últimos seis meses participó en operativos que llevaron a la detención de más de 5,000 traficantes de indocumentados, tanto en la frontera con México como en países latinoamericanos, un hito que ha modificado esa actividad ilícita.
Tarifas más elevadas por cruzar a los migrantes hacia Estados Unidos, nuevas rutas establecidas por los coyotes, métodos cada vez más arriesgados para evadir los retenes y casas de seguridad lejos de la zona limítrofe con México, son algunos de los cambios ligados a esos arrestos que reportan las autoridades.
Desde que en abril el gobierno de Joe Biden lanzó una campaña en contra de organizaciones dedicadas al tráfico de personas, una iniciativa que el DHS describe como “un esfuerzo único de escala sin precedentes”. El resultado es: más de 5,000 coyotes bajo custodia y un aumento del 500% en las interrupciones a sus operaciones criminales, según un comunicado de la agencia.
La estrategia sumó un presupuesto de 60 millones de dólares y más de 1,300 oficiales en América Latina y en la frontera suroeste.
“Debido a estos mayores esfuerzos de aplicación de la ley, las organizaciones de tráfico de personas se han visto obligadas a cambiar sus tácticas. Algunos han cambiado sus rutas”, señala el comunicado.
“Trasladaron sus escondites… más lejos de la frontera. También han aumentado lo que cobran y muchas veces no garantizan el paso por la frontera. Los traficantes han comenzado a utilizar nuevos métodos para ocultar y transportar a los migrantes”, agrega la dependencia.
La banda ligada a una muerte
Uno de los logros de esta campaña es el arresto de 26 integrantes de una banda de coyotes, incluyendo a cuatro hombres sobre quienes pesan órdenes de captura con fines de extradición por la muerte de una indígena guatemalteca identificada con las iniciales M.A.R.C. en 2021.
La joven indígena pagó casi 10,000 dólares para que la ayudaran a cruzar a EE.UU a principios del año pasado. Más tarde emprendió una caminata de varios días por la frontera hasta Odessa, Texas. Pero al llegar, su cuerpo no soportó las duras condiciones del desierto y murió.
Ella era originaria de Quiché, Guatemala, y se cree que perdió la vida tras el extenuante recorrido a principios de abril de 2021.
Lo que siguió para los traficantes de personas fue realizar una serie de acciones para desvincularse del caso: sacaron su cadáver de una casa de seguridad, lo tiraron en un camino rural en el condado Crane y le pagaron cierta cantidad de dinero a la familia de la víctima en Guatemala, según la Fiscalía federal.
“Después de tirar el cadáver de M.A.R.C., los acusados… con otros conspiradores le dieron dinero a la familia de M.A.R.C. en Guatemala”, describe la acusación de ocho páginas.
Pensaban que así borraban el rastro de sus delitos. Sin embargo, la muerte de la mujer los puso en el radar de un equipo integrado por agencias federales, que colabora con gobiernos latinoamericanos.
La joven indígena pagó casi 10,000 dólares para que la ayudaran a cruzar a EEUU a principios del año pasado. Más tarde emprendió una caminata de varios días por la frontera hasta Odessa, Texas. Pero al llegar, su cuerpo no soportó las duras condiciones del desierto y murió.
Un negocio ilícito de $13,000 millones
Desde enero de 2021, más de 1,000 migrantes han perdido la vida tratando de cruzar ilegalmente a EEUU, según un reporte de la agencia Reuters.
Esa cifra incluye el fallecimiento de 53 personas que eran transportadas en un contenedor al que se le descompuso el sistema de refrigeración cuando circulaba por una carretera en el norte de Texas.
Solo el año pasado 728 migrantes murieron o fueron reportados desaparecidos, más del doble que en 2015.
Las autoridades culpan a coyotes sin escrúpulos que los guían bajo el inclemente sol del desierto, los llevan millas mar adentro en lanchas rudimentarias, los encierran en cajas de camiones sin ventilación o los obligan a escalar la altísima barda fronteriza.
“Las organizaciones criminales transnacionales que controlan el tráfico de personas están explotando cada vez más a los migrantes que buscan llegar a nuestras fronteras, capitalizando mentiras y desinformación, y mostrando muy poca consideración por las vidas que ponen en peligro todos los días”, advierte el comunicado del DHS.
Las tarifas que cobran los coyotes pueden variar desde unos cientos de dólares y superar los 10,000 dólares. Los inmigrantes de Asia pagan incluso más.
Un informa de la organización RAND estima que esta actividad ilícita generó en 2017 hasta $2,300 millones solo guiando a indocumentados provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador. Mientras que el DHS señala que las ganancias generales son mucho más elevadas y cada vez son mayores, pues pasaron de $500 millones en 2018 a $13,000 millones el año pasado.
“Los grupos de traficantes de personas funcionan como negocios, atraídos por altos márgenes de ganancia en lo que ahora es una operación multimillonaria”, concluye el DHS.
Quedó atrapada bocabajo y murió: el muro fronterizo cobra 11 vidas de migrantes en un año
Escalar la valla fronteriza para cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos es un método peligroso que por muchos años han usado las organizaciones dedicadas al tráfico de migrantes. Crédito: Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza