El Banco HSBC (Hong Kong Shanghái Banking Corporation); HSBC es una de las mayores instituciones financieras del mundo, con más de USD$2.5 billones en activos, 89 millones de clientes, 300.000 empleados y ganancias de casi USD$ 22 mil millones en el 2011. Tiene operaciones en más de 80 países, con cientos de afiliados por todo el mundo. Su empresa matriz, HSBC Holdings PLC, llamado “Grupo HSBC”, con sede en Londres, y su consejero delegado Oficial se encuentra en Hong Kong.
Su clave es filial en EE.UU. de HSBC Bank NA EE.UU. (UHN). UHN opera más de 470 sucursales bancarias en los Estados Unidos, gestiona activos por un total de alrededor de USD$ 200 mil millones, y sirve alrededor de 3,8 millones de clientes. Tiene una carta del banco nacional, y es su principal regulador los EE.UU. la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), que forma parte del Departamento del Tesoro de los EE.UU. UHN tiene su sede en McLean, Virginia, pero tiene su oficina principal en Nueva York. HSBC adquirió su presencia en EE.UU. mediante la compra de varias instituciones financieras de Estados Unidos, incluyendo Marine Midland Bank y el Republic National Bank de Nueva York .
HSBC opera en muchas jurisdicciones con débiles controles ALD, clientes de alto riesgo y las actividades financieras de alto riesgo, incluyendo Asia, Oriente Medio y África. En los últimos diez años, HSBC también ha adquirido las filiales en toda América Latina. En muchos de estos países, la filial de HSBC ofrece cuentas de corresponsalía de entidades financieras del exterior que, entre otros servicios, está interesado en adquirir el acceso a las transferencias cablegráficas de Estados Unidos en dólares, y otros servicios.
Se incumplió el cumplimiento de los estándares antilavado de dinero (ALD)
Debido a su débil programa de lucha contra el Lavado de Dinero (ALD), en Septiembre de 2010, la OCC emitió una larga carta de Supervisión citando a UHN por violar leyes federales ALD, entre ellas:
• Mantener una insuficiencia del programa ALD (Antilavado de Dinero).
• En octubre de 2010, la OCC emitió una orden de cese de HSBC que requiere para fortalecer los múltiples aspectos del programa ALD.
• Los problemas detectados incluyen una acumulación masiva de más de 17.000 alertas de actividades sospechosas que aún no se habían revisado,
• Los métodos ineficaces para identificar las actividades sospechosas;
• La imposibilidad de presentar oportunamente los informes de actividades sospechosas con EE.UU.
• Un fracaso para llevar a cabo cualquier diligencia para evaluar los riesgos de las filiales de HSBC ante la apertura de cuentas corresponsales;
• La imposibilidad por más de 3 años por UHN, desde mediados de 2006 hasta mediados de 2009, para llevar a cabo cualquier monitoreo ALD de $ 15 mil millones de dólares en transacciones en efectivo a granel con los mismos HSBC afiliados, a pesar de los riesgos asociados con grandes operaciones en efectivo, los procedimientos para los países pobres y la asignación de calificaciones de riesgo del cliente,
• Una falta de seguimiento de 60 billones de dólares anuales de transferencias bancarias;
• Dotación de personal no calificado ALD, la insuficiencia de recursos ALD, y los problemas de liderazgo de ALD.
Entonces en donde estuvo la falla?, será que así como los auditores, los organismos reguladores emiten memorandos de requerimientos a los cuales no se les hace seguimiento o no son lo suficientemente creíbles o hay un exceso de confianza y tal vez ingenuidad?
El HBSC visto por Luis Alberto Penagos M.
Publicado: 28 de agosto de 2012
Para ubicarnos en el contexto de la primera parte donde describí quien es el HSBC y su clave la filial en EE.UU.UHN; UHN opera más de 470 sucursales bancarias en los Estados Unidos, como consecuencia de ello, la filial de HSBC en EE.UU., UHN, está obligado a interactuar con otras filiales de HSBC e instituciones financieras extranjeras que se enfrentan a importantes retos ALD (Antilavado de Dinero) , a menudo operan bajo requisitos de ALD más débiles, y nunca estuvo tan familiarizado con, o respetuoso de los más estrictos controles ALD en los Estados Unidos.
Los problemas detectados incluyen una acumulación masiva de más de 17.000 alertas, la identificación de una posible actividad sospechosa que aún no se había revisado, los métodos ineficaces para identificar las actividades sospechosas; la imposibilidad de presentar oportunamente los informes de actividades sospechosas con EE.UU. la ley cumplimiento; la imposibilidad de llevar a cabo cualquier diligencia debida para evaluar los riesgos de las filiales de HSBC antes de la apertura de cuentas corresponsales; la imposibilidad por más de 3 años por parte de UHN, desde mediados de 2006 hasta mediados de 2009, para llevar a cabo cualquier monitoreo ALD de USD$15 mil millones en transacciones en efectivo al detalle con los mismos afiliados a HSBC a pesar de los riesgos asociados con grandes operaciones en efectivo, la asignación de calificaciones de riesgo del cliente, una falta de seguimiento de 60 billones de dólares anuales de transferencias bancarias, la actividad de los clientes domiciliados en los países calificados por UHN como de menor riesgo, procedimientos inadecuados y dotación de personal no calificado de ALD, la insuficiencia de recursos y los problemas de liderazgo de ALD. Desde muchas de estas críticas dirigidas sobre graves deficiencias generalizadas de ALD, que provienen de tiempo atrás, el ir y venir de críticas y advertencias entre reguladores mexicanos se remonta a principios de la década del año 2000, me permito presentar a los lectores una resumida cronología de una sanción que a mi juicio se le dio muchas largas por parte de la Comisión del Tesoro de los Estados Unidos como principal Regulador y las razones por las cuales esta no tomo acciones correctivas sobre las primeras sospechas; los puntos más calientes de las reuniones entre la dirección del banco y los funcionarios de la CNBV(Comisión Nacional Bancaria y de Valores) de México.
2003
En enero y agosto de ese año las autoridades mexicanas elaboraron dos reportes sobre el banco HSBC en donde se identificaron “problemas en la detección de transacciones sospechosas y la falta de implementación del manual de prevención de lavado de dinero”, según publicaba el Subcomité de Investigaciones del Senado de Estados Unidos, en relación a la CNBV.
2004
El responsable de Cumplimiento del banco HSBC para México y América Latina, John Root, publicó otro reporte en donde afirmaba que el banco ya había mejorado su sistema de detección de lavado de dinero. A pesar de ello “la CNBV observó resultados poco satisfactorios” en cuanto a detección de operaciones inusuales e identificación de clientes de alto riesgo o “políticamente expuestas”, además de otras deficiencias para detectar lavado de dinero, decía el informe de Root.
Esta preocupación por parte del responsable de Cumplimiento de HSBC no sólo estaba justificada por una visita de la CNBV en septiembre de ese año, sino porque tras ella, las autoridades mexicanas habían informado a las norteamericanas que, de nuevo, “HSBC México “carecía de controles adecuados”.
Por su parte, el subsecretario para Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, David S. Cohen, dijo que se procesaron 420 mil millones de transacciones transfronterizas con 13 casas de cambio mexicanas de “alto riesgo” de 2004 a 2007, que pudieron ser usados para comprar material por los narcotraficantes.
2005-2006
La CNBV se reunió con David Bagley, el máximo responsable de Cumplimiento de HSBC a nivel mundial. Tras esa reunión, Bagley había enviado un correo electrónico en donde afirmaba que los funcionarios mexicanos habían señalado las cuentas de HSBC en las Islas Caimán y las operaciones que las vinculaban con otros países, como México, Estados Unidos o Francia, como algunas de las más sospechosas.
2007
No obstante, el banco continuó operando y pasaron casi dos años hasta que Bagley volvió a reunirse con la CNBV. Cuando esto finalmente ocurrió –en junio- los reguladores mexicanos plantearon una lista aún más detallada y profunda de preocupaciones sobre la legitimidad de las operaciones del banco británico.
Ello llevó a la CNBV a solicitar una reunión “privada y confidencial” entre Paul Thurston, director general de HSBC México, y el vicepresidente de Supervisión de la CNBV. Tras celebrarse, Thurston escribió en un correo electrónico que las autoridades mexicanas habían expresado “preocupaciones directas sobre los procesos de prevención de lavado de dinero, tarjetas y operaciones de tesorería”.
Para la CNBV los controles internos de HSBC eran “débiles”, el banco no conocía bien a sus clientes y, además, se habían lanzado al mercado nuevos productos “sin contar con los controles adecuados”, sin desestimar que otros países latinoamericanos también podrían estar afectados.
2008
Para febrero de este año, un nuevo contacto se celebró entre la CNBV y la alta dirección de HSBC que, en esta ocasión, incluyó tanto al CEO de HSBC México, como al responsable de Cumplimiento a nivel mundial. Y, finalmente, un mes después, HSBC entregó un verdadero plan de acción a los supervisores mexicanos, quienes aseguraron a la entidad bancaria que “supervisarían su implementación”.
Emison Alonso del HSBC
Al cabo de seis meses se celebró una gran reunión, en donde Guillermo Babatz, presidente de la CNBV, Patricio Bustamante, vicepresidente de Supervisión de la CNBV y Pablo Gómez responsable del área de Prevención de Lavado de Dinero por parte de la CNBV se mostraron “muy preocupados” porque el plan de HSBC no avanzaba con suficiente velocidad y porque habían detectado “un alto nivel de dólares repatriados a Estados Unidos” desde cuentas en las Islas Caimán, que podrían provenir del narcotráfico. Del otro lado de la mesa se encontraban Michael Geoghegan, CEO del Grupo HSBC, Emilson Alonso, responsable de HSBC Latinoamérica y Luis Peña CEO de HSBC México.
2009-2010
Después del largo proceso de reportes y críticas que duró seis años, HSBC decidió dejar de aceptar depósitos en dólares en México, salvo a través de cajeros automáticos del aeropuerto del D.F. y al año siguiente cerró su negocio de notas bancarias en los Estados Unidos.
Otros bancos mexicanos también prohibieron los depósitos en dólares El reporte de EU señaló transferencias por 7 mil millones de dólares desde las operaciones de la filial del banco en México hacia las de EU entre el 2007 y el 2008.
En medio del escándalo por los resultados del informe U.S. Vulnerabilities to Money Laundering, Drugs, and Terrorist Financing: HSBC Case History del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos, el Grupo HSBC Holdings anunció la cancelación de 20 mil cuentas de mexicanos en Islas Caimán.
La investigación del Senado estadounidense revela que Departamento de Estado, el FBI, la DEA y otras dependencias habían advertido al banco que México era una zona de alto riesgo para el lavado de dinero.
El reporte señaló transferencias por 7 mil millones de dólares desde las operaciones en México hacia las de Estados Unidos entre el 2007 y el 2008.
Para evitar que los criminales pudieran enviar elevadas cantidades hacia otros sistemas financieros vía transferencias, y esta disposición frenó en un 75% el total de dólares enviados a Estados Unidos desde México en 2010.
Otra de las medidas fue el endurecimiento de la regulación a otros intermediarios financieros, como casas de cambio. Mientras que 27 de éstas operaban en México en 2010, actualmente sólo lo hacen ocho producto de nuevas medidas de control aplicadas por la CNBV a nivel nacional, lo que le valió el reconocimiento explícito del FMI y el BM por haber adaptado y aplicado nuevos procesos de supervisión y control al sistema financiero nacional.
Como lo ven ustedes queridos lectores fue una situación que se fue agravando poco a poco por la falta de seguimiento a las recomendaciones que hacían los auditores y los oficiales de cumplimiento y la misma comisión de la CNBV, vuelve a aplicar la famosa frase “Confia…confía….pero verifica!”
Deficiencia en la estructura antilavado de dinero.
Las deficiencias en la estructura ALD y contra el financiamiento del terrorismo del gigante financiero HSBC, reveladas hace varias semanas por el Senado de Estados Unidos, pero anunciadas desde hace meses por expertos del sector, son un ejemplo claro de lo grave que puede ser para una empresa regulada no asumir con seriedad el cumplimiento ALD / CFT.
El daño en la imagen de la entidad es lo que menos debe preocupar a los directores y ejecutivos del banco, quienes posiblemente tengan que pagar una multa que ronda la histórica cifra de US$ 1.000 millones y posiblemente algunos enfrenten cargos penales en las cortes estadounidenses, entre ellos el oficial jefe de cumplimiento.
Fallas en la regulación. Graves deficiencias ALD (Antilavado de Dinero) que se acumularon a lo largo del tiempo, aunque su principal regulador, la OCC (Oficina del Contralor de la Moneda), llevaba a cabo regularmente exámenes ALD. En primer lugar, a diferencia de otros reguladores bancarios de Estados Unidos, la OCC no trata las deficiencias de ALD como una materia de seguridad bancaria y la solidez o un problema de gestión.
En su lugar, trata las deficiencias de ALD como una cuestión de cumplimiento de los consumidores, a pesar de que las leyes ALD y las leyes de protección del consumidor no tienen prácticamente nada en común. Una consecuencia de este enfoque es que la OCC considera que los problemas de cumplimiento ALD radica en la asignación de calificación de los consumidores de un banco, pero no cuando la asignación de la calificación se hace sobre la gestión del banco o su clasificación compuesta en general.
Como resultado, las deficiencias ALD no suelen bajar las calificaciones que los bancos nacionales reciben como parte de su seguridad y las evaluaciones de solidez, y por lo tanto no aumentan el seguro de depósitos que los bancos pagan por incurrir en mayor riesgo, al contrario de cómo los problemas de ALD se manejan en otras dependencias federales de la banca por agencias.
En UHN, después de citar al banco de las graves deficiencias de ALD, la OCC redujo su Nota de calificación de los consumidores por el cumplimiento, pero no la de su gestión. Un segundo problema es que la OCC ha adoptado la práctica de renunciar a la cita de una violación legal o reglamentaria en sus Cartas de Supervisión e Informes anuales de examen cuando un banco no cumple con uno de los cuatro componentes obligatorios de un programa ALD.
Los cuatro requisitos mínimos obligatorios de un programa ALD son: controles internos ALD, oficial de cumplimiento ALD, capacitación ALD, y las pruebas independientes de la eficacia de su programa ALD. Constantemente el tratamiento de un incumplimiento de uno o incluso varios de estos requisitos legales como un “asunto que requiere atención” en lugar de una violación legal, la OCC disminuye la importancia de satisfacer cada necesidad, envía un mensaje más moderado sobre la necesidad de acciones correctivas, acciones de cumplimiento y hace más difícil de seguir si una deficiencia de la ALD persiste.
Por el contrario, citando una violación de la ley, cuando un componente crítico de la ALD de un banco el programa es insuficiente envía un fuerte mensaje a la dirección del banco en que su programa ALD es deficiente, no cumple con los requisitos mínimos legales, y requiere de remediación para asegurar el cumplimiento de la ley.
En UHN, la OCC identifico 83 asuntos que requerían atención por más de cinco años, pero nunca citando una violación legal de la ley federal de la ALD. Mientras que la OCC insiste en que su enfoque de ALD tiene el mérito, la historia del caso de HSBC, como la Historia del caso Riggs Bank examinados por la Subcomisión hace ocho años, proporciona evidencia de que el actual sistema regulador de OCC ha tolerado graves deficiencias de ALD durante años, permitió a los bancos retrasar o evitar la corrección de los problemas identificados.
Un experimentado funcionario de OCC examinador ALD le dijo a la Subcomisión: “Pensé que lo vio todo en el Riggs, pero HSBC era la peor situación que jamás había visto “, sin embargo, durante el período de seis años desde 2004 hasta 2010, los funcionarios de la OCC no tomaron ninguna acción legal formal o informal para obligar a UHN a fortalecer su programa ALD esencialmente.
En 2009, después de enterarse de dos investigaciones policiales que involucraron cuestiones de ALD en el banco, la OCC amplió e intensificó el examen de blanqueo de dinero y le permitió considerar una amplia gama de la ALD; el examen de la OCC culminó en la publicación, en septiembre de 2010, de una carta enumerando numerosos problemas graves de ALD en el banco. En octubre2010, la OCC también emitió una orden de cese que requiere el banco UHN para renovar los controles de ALD.
En respuesta, UHN ha anunciado una serie de importantes iniciativas de la organización y la política para mejorar su programa ALD en los Estados Unidos y a nivel mundial. Si bien estas iniciativas son prometedoras, UHN anunció reformas ALD igualmente prometedores en el año 2003, cuando se enfrentan a una acción de cumplimiento ALD por el Banco de Reserva Federal de Nueva York y Estado de Nueva York.
Tanto UHN y la OCC tendrán que realizar un esfuerzo sostenido para asegurar la nueva ronda de cambios que producen un mejor resultado ALD. HSBC es el banco mundial por excelencia, que opera a cientos de afiliados en 80 países, con su filial de EE.UU. que actúe como puerta de entrada en el sistema financiero de EE.UU. para toda la red. Véase “Lavado de Dinero y Corrupción Extranjera: Ejecución y Eficacia de la Ley Patriota”, del Senado de EE.UU. Subcomité Permanente de Investigaciones, S.Hrg. 108-633 (15 de julio de 2004).La OCC permitió los problemas de ALD en UHN hasta llegar a representar importantes vulnerabilidades de ALD en los Estados Unidos.
Documento del Senado de los Estados Unidos
En esta cuarta y última parte quiero comentarles que el documento proveniente del Senado de los Estados Unidos de la PERMANENT SUBCOMMITTEE ON INVESTIGATIONS Committee on Homeland Security and Governmental Affairs Carl Levin, ChairmanTom Coburn, Ranking Minority Member o comisión de la verdad que estudió el caso y finalmente publicó sus conclusiones en 346 páginas en ingles, en las cuatro entregas les traduje lo más relevante, espero que la traducción haya sido la más fiel y acertada para que mis lectores no pierdan el hilo de este apasionante caso que inquieta a toda la comunidad de investigadores de crímenes financieros, como quiera que mi interés fue darles a conocer un caso obviamente muy resumido yo solo pretendo que todos aquellos estudiosos de estos temas que quieran investigar a mas profundidad poderles facilitar el documento en su idioma original.
El subcomité de Investigaciones concluyó este caso de la siguiente manera: Les recuerdo que la Supervisión de OCC a UHN se encuentra dentro del Distrito Noreste de la OCC que actualmente está dirigida por el Subcontralor Toney Bland. El examinador encargado de la OCC para UHN fue Anthony Di Lorenzo desde 2004 hasta 2008, cuando su mandato expiró, y fue reemplazado por Sally Belshaw. La Sra. Belshaw sirvió en el cargo de examinador de UHN hasta diciembre de 2010, fecha en la que fue promovida a SubContralor de Gran Supervisión.
Toney Bland. SubContralor
La OCC ha sido el principal regulador de UHN desde julio de 2004, cuando heredó la supervisión de un banco ya estaban sujetos a una acción legal formal para fortalecer su régimen del programa ALD. UHN fue criticado a veces por malos controles ALD para la última década, pero hasta el año 2010, la OCC no tomó ninguna acción legal para obligar al banco a poner en práctica un programa efectivo de ALD.
Obsérvese que el Banco UHN trae una herencia de un problema ALD. En los últimos 30 años, UHN, a través de su banco predecesor, ha cambiado sus estatutos tres veces, el cambio de supervisión entre OCC y la Reserva Federal en 1980, 1993, 2004 ; la primera interrupción tuvo lugar en 1980, cuando adquirió HSBC 51% de control sobre Marine Midland Bank en Nueva York. Marine Midland Bank era entonces un banco State chartered, un miembro del Sistema de la Reserva Federal, y está sujeto a la supervisión tanto de la New York State Banking Department y la Reserva Federal.
En 1987, HSBC había asumido el control del 100% del banco. Marine Midland cambió de nuevo a un banco estatal, establecido en Nueva York sujeto a Supervisión de la Reserva Federal. Después de su primer examen, la Reserva Federal elevó su rating.
En 2003, tanto la Reserva Federal y el Departamento Bancario del Estado de Nueva York citaron a UHN para persuadirlo de mantener un adecuado programa ALD frente a los Reguladores, debido a los amplios problemas, incluida la vigilancia ineficaz de las transferencias inalámbricas e instrumentos monetarios, la falta de mantenimiento de registros y la ineficaz presentación de informes de la transacciones en moneda, medidas de diligencia debida y adecuada diligencia debida más profunda, y la falta de reportar actividades sospechosas.
La Reserva Federal señaló que las deficiencias identificadas en ALD no se habían corregido, que la administración del banco fue más reactiva que proactiva con respecto a su programa ALD, y que la función de cumplimiento tenía una falta de influencia para corregir los problemas. El 30 de abril de 2003, ambos reguladores entraron en acuerdo formal con el banco que le obligaba a “actualizar y mejorar” su régimen ALD de controles internos.
El desarrollo de un programa de cumplimiento requiere:
• Un sistema eficaz y metodología relacionada con las actividades de vigilancia,
• Un sistema de evaluación de las operaciones sospechosas,
• Un programa de debida diligencia del cliente , y
• El desarrollo y la aplicación de las evaluaciones de riesgo adecuadas.
El 22 de marzo de 2004, mientras ajustaba sus programas de ALD, UHN anunció su intención de buscar una vez más una carta del banco nacional de la OCC. El 1 de julio, 2004, tras la adquisición de Republic Bank Delaware, UHN ha cambiado su carta por tercera vez y otra vez se convirtió en un banco sujeto a la supervisión nacional de la OCC. Como condición para la aprobación de su nueva Carta Nacional, UHN se comprometió a cumplir con las disposiciones del acuerdo de 2003 que exige mejoras de ALD. UHN, por lo tanto, comenzó su carrera con el funcionamiento OCC en virtud de un acuerdo que le exige abordar una serie de deficiencias de ALD.
La OCC produjo su primer Reporte del Examen (ROE) para UHN menos de un año después del acuerdo, la Reserva Federal del Banco de Nueva York conjuntamente con el Departamento de Bancos del Estado de Nueva York. El ROE cubrió exámenes desde la fecha del acuerdo en el 2003 hasta el 31 de marzo de 2005. Señaló que la primera materia que requiere la atención del banco es su obligación de aplicar los requisitos de ALD estipulados en el acuerdo de 2003 y llegó a la conclusión de que el banco había hecho progresos significativos. El ROE declaró que UHN ya desarrolló un escrito de Lucha contra el Lavado de Dinero, es decir, un programa ALD, incluyendo un sistema de controles internos y creó un Grupo de Supervisión ALD y control responsable del mantenimiento de todas las políticas y procedimientos ALD, identificando banderas rojas y el establecimiento de criterios de monitoreo de transacciones, expresaba que el banco había implementado controles que establecen un control eficaz de las diversas transacciones a través de todos los departamentos del banco, tanto para los no clientes y clientes, diseñados para identificar actividades sospechosas inusuales y / o sospechosas, expresaba que UHN tenía ” capacidades mejoradas de monitoreo a través del Cliente Activity Monitoring Program (CAMP) del sistema.
El ROE también declaró que UHN estableció un “programa escrito de Debida Diligencia del Cliente”, que incluye los procedimientos para “garantizar la identificación y comunicación oportuna, precisa y completa de todos los clientes conocidos y desconocidos y de las presuntas violaciones de la ley en contra de o en relación con el banco, a la policía y las autoridades de supervisión. Dijo que UHN también había “creado criterios de calificación de riesgo para identificar las categorías de clientes cuyas operaciones y actividades bancarias suponen un mayor riesgo de lavado de dinero y otras actividades ilícitas. “Se observó que el banco opera una oficina de investigación y control de informes y un Grupo de Inteligencia Financiera para llevar a cabo la debida diligencia mejorada. El ROE llegó a la conclusión: Los inspectores de la OCC examinaron el cumplimiento del acuerdo y encontraron que el banco estaba listo para cumplir con los requisitos técnicos, dijo que la terminación del acuerdo formal sería considerado después de los exámenes específicos de ALD fijado en zonas de alto riesgo en el banco. Hasta principios de 2006, la OCC completó siete examinadores ALD para realizar exámenes en UHN. Los exámenes fueron practicados en múltiples departamentos con mayores actividades de riesgo, incluyendo Banca Embajada, Billetes Globales, Banca Corresponsal de Asuntos Exteriores, transferencias electrónicas, y Banca Privada Internacional. Cada uno de los exámenes identificaba significativas deficiencias de ALD. Los problemas incluían el incumplimiento de las políticas del banco ALD (4 de 7 exámenes), los procedimientos de vigilancia débiles (5 de 7), la debilidad de los procedimientos de debida diligencia (5 de 7), inadecuadas políticas escritas que requieren revisión (6 de 7), y el personal no entrenado (5 de 7). Por ejemplo, el examen del departamento “ Billetes Global” encontró que la información del cliente no tenía un número de archivos y que un gran número de clientes de “billetes glob al” del banco no estaban siendo controlados en absoluto.
Dada la amplitud y profundidad de los problemas descritos en el ALD del acuerdo firmado en el 2003 parece que el tiempo fue relativamente corto para que el banco pudiera corregir sus deficiencias en el ALD, sin embargo las declaraciones positivas que el ROE extendió fueron sorprendentes. Pero el examen de las operaciones del banco de “ transferencias bancarias” descubrió que la vigilancia de esta operación se está llevando a cabo en forma manual en lugar de forma automática, y se identifico una cuenta de fideicomiso que tenía una cantidad significativa de las actividades de “ transferencias in alám b ricas” en un corto período de tiempo y participan transferencias a entidades y / o individuos de zonas geográficas de alto riesgo, no habían sido objeto de ningún monitoreo, y cuyo titular de la cuenta no ha recibido una diligencia debida más profunda. El examen del departamento de Banca Embajada ha encontrado más de una docena de casos de actividad sospechosa que implica una cuenta embajada por más de ocho meses, sin embargo, el banco no había podido cerrar la cuenta, a pesar de la política que requiere el cierre en UHN. The International Examen Private Bank ha encontrado 540 cuentas de alto riesgo que necesitan revisiones anuales que aún no habían podido ser completados, exámenes de cuentas cuyas conclusiones no fueron apoyadas, y alto riesgo las cuentas de acciones al portador, cuyas acciones no estaban bajo control de los bancos y que plantea un riesgo de que el banco no estaba al tanto de la verdadera cuenta de sus propietarios. Cuando se ve en conjunto, los exámenes identifican problemas sistémicos ALD, una situación consistente con la acción de cumplimiento ALD extensamente instituido por la Reserva Federal y el Departamento de Bancos de Nueva York. Muchos de los problemas citados en los exámenes de OCC, incluyendo las deficiencias de diligencia debida sobre el cliente y el seguimiento, fueron características destacadas del acuerdo del 2003. En respuesta a los hallazgos de la exploración ALD, el examinador a cargo de la OCC, envió cartas de supervisión que, en conjunto, identificó los asuntos que requerían atención, 30 Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) que requieren una acción correctiva por parte de HSBC. A pesar de la emisión de más de esos 30 ARM en poco más de 12 meses, el 6 de febrero de 2006, la OCC determinó que la condición del acuerdo ALD había sido fallido y puso fin al acuerdo.
Las deficiencias de ALD continuaban, el 26 de julio de 2006, la OCC proporciono otro Informe anual sobre UHN, un examen que cubre el período que va hasta el 31 de marzo 2006. “Durante el año, hemos identificado una serie de áreas que carecen de adherencia constante y vigilante a las políticas ALD y la gestión provista de cartas de supervisión que abordan áreas específicas que necesitan fortalecimiento. Refrenda que las políticas del Banco son aceptables y respondió positivamente y ha iniciado medidas para corregir las deficiencias y mejorar la conformidad con la política del banco. Vamos a validar las acciones correctivas en el ciclo del siguiente examen. En la sección titulada “Asuntos que requieren la atención”, incluido el ROE y asuntos ALD como un ARM, pero este mensaje siempre fue contradictorio sobre el verdadero estado del programa ALD del UHN.
Más adelante en el informe, en la sección que trata del banco “Calificación de Cumplimiento del Consumidor”, el ROE declaró que UHN tenía “un programa satisfactorio de cumplimiento de conozca a su cliente” que sus controles fueron generalmente eficaces, y ” no se observaron violaciones a la ley ” También dijo: “Sin embargo, cada examen resultó en acuerdos de reconocimiento mutuo (ARM), por lo general la falta de adhesión a las políticas y procedimientos internos…. Este patrón se repite y aparece como un asunto que requiere atención en este Informe del Examen.
El ROE también criticó a un grupo interno dedicado a las pruebas de ALD; Seis años de deficiencias en el ALD; una presentación de OCC proporciona una “Retrospectiva ALD (2001-2011)” incluye una tabla demostrando que, desde enero de 2005 a marzo de 2010, la OCC emitió 85 asuntos relacionados con el programa ALD “ Que requieren la atención del Consejo de Administración de UHN”, Un experimentado examinador le dijo a la OCC y a la Subcomisión de Senado: “Pensé que lo había visto todo sobre riesgos, pero en HSBC fue la peor situación que jamás había visto”
Esto demuestra que los exámenes revelaron en varias ocasiones los problemas críticos de ALD a través de las unidades de negocio UHN, muchas de las cuales ofrecen productos de alto riesgo, tenía clientes de alto riesgo, o participan en actividades de alto riesgo vulnerables al lavado de dinero y financiamiento del terrorismo; 21 de los exámenes identificaron problemas con los sistemas de seguimiento del Banco de ALD, incluyendo transferencias bancarias, la bolsa, la banca extranjera corresponsal, nacional e internacional, banca privada, banca minorista, tarjetas de crédito, banca Embajada, banca billetes, otros activos y las operaciones de administración. Medidas de diligencia debida inadecuada y la información del cliente es identificado igualmente en múltiples líneas de negocio y servicios. El incumplimiento de la política del banco fue otro problema común. La falta de personal y capacitación ALD también fueron repetidamente identificados, así como las deficiencias en revisiones internas de cumplimiento ALD. Más tarde, las debilidades en Liderazgo ALD del banco también fueron identificados. Cuando los examinadores ALD se les permitió realizar un análisis más amplio del programa ALD, identificaron adicionalmente problemas fundamentales relacionados con los retrasos, la evaluación inadecuada de país y riesgo del cliente, favorecieron tratamiento de las filiales de HSBC y muchas lagunas masivas en vigilancia.
Durante más de seis años, desde julio de 2004 hasta abril de 2010, a pesar de compilar una larga lista de Deficiencias en el programa de ALD, nunca la OCC citó a UHN por una violación de la ley, nunca dio un aviso formal o recomendaciones informales a los encargados de hacer cumplir la acción, y se volvió a emitir órdenes de cesar y desistir del objetivo de problemas ALD particularmente graves, a pesar que los mismos problemas surgieron una y otra vez. El fracaso de la OCC para obligar a UHN a remediar las deficiencias de ALD repetidamente identificadas por sus inspectores durante un período de seis años indica que las deficiencias sistémicas en el programa ALD es un modelo que requiere de corrección, pero la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) no lo requirió así.
El fracaso de la OCC durante seis años de tomar medidas para la corrección de los problemas en el programa de ALD del banco UHN permitió que los problemas se agravaran y empeoraran.
Estas son las Cinco claves de las debilidades en la supervisión OCC que contribuyo a dichos fracasos:
(1) el tratamiento de deficiencias en el programa ALD como una cuestión de cumplimiento de los consumidores en lugar de un problema de gestión del banco,
(2) restringió innecesariamente citas de violaciones del programa ALD,
(3) la tolerancia permanente con los corresponsales que siempre terminaron en acuerdos de reconocimiento mutuo (ARM)
(4) no hacer un mejor uso de medidas coercitivas formales e informales en vista de los continuos problemas de ALD, y
(5) la emisión de Cartas de supervisión que a veces lo que hacían era No comunicar con precisión los problemas de ALD identificadas en los exámenes.
Siendo la OCC el único regulador bancario federal, esta ha interpretado y dado tratamiento de deficiencias a los programas ALD del banco UHN como una cuestión de cumplimiento del consumidor fuera del verdadero contexto de las consideraciones de seguridad de un banco y su solidez. Este enfoque plantea al menos tres preocupaciones. En primer lugar, la combinación de preocupaciones de los consumidores de cumplimiento ALD que debilita y confunde al consumidor en su calificación. Las cuestiones de cumplimiento ALD no están relacionadas con la protección del consumidor y las leyes de derechos civiles y no debe tener influencia o impacto en la calificación de un banco de consumo de cumplimiento. El cumplimiento del Sistema de Clasificación del consumidor para especificar cómo se supone que la calificación debe calcularse y lo que se supone que significa.
En segundo lugar, no mantener un programa efectivo de ALD es más bien visto como una gestión de cuestiones que deben contribuir a la calificación de un banco de gestión de riesgos y, en última instancia, la calificación compuesta del banco. Las Agencias Bancarias Federales han acordado, por ejemplo, que un banco con un “2″ de calificación gestión significa que “los riesgos significativos y los problemas son efectivamente identificados, medidos, monitoreados y controlados por la administración del banco” . En el caso del UHN, la OCC terminó bajando su calificación de cumplimiento en el 2010, sin citar ninguna evidencia de que el banco estaba fallando en cumplir con los requisitos de protección de los consumidores o de los derechos civiles. En 1843 Por el contrario, un banco con una calificación de “3″ gestión significa “gestión del rendimiento y tabla que necesita prácticas de mejora o de gestión de riesgos que son menos que satisfactorio, dado la naturaleza de las actividades fiduciarias de la institución. “Una calificación 3 también significa que las” capacidades de dirección o el consejo de administración puede ser insuficiente para el tamaño, la complejidad y el perfil de riesgo de las actividades fiduciarias de la institución.
Problemas y riesgos significativos pueden ser adecuadamente identificados, medidos, monitoreados y controlados.
A manera de conclusiones de este servidor:
• Como puede verse en los Estados Unidos las cosas siguen pasando como si nada, no basto la debacle de la caídas de las grandes empresas en el 2001, Word Com; Emron, Xerox etc, precisamente por la falta de vigilancia efectiva y seguimiento de los informes de los auditores y entes de control, quienes al final se han dormido sobre los controles creyendo que son los mejores y no aplicando la debida diligencia ampliada; sin embargo de allí salieron fuertes leyes para minimizar los riesgos.
• Luego de esa debacle sobrevino la “ masacre” del 2008 y 2009 con la caída de los principales bancos lo que se llamo la “ burbuja inmobiliaria” ya existía la Ley Sarbanez-Oxley y volvimos a preguntarnos ¿y dónde estaban los auditores y las entidades de control?
• Pero parece que los gringos no aprenden la lección, ahora el turno es para uno de los bancos más grandes del Reino Unido quien ahora extiende sus tentáculos por todo el mundo, lo malo no es que extiendan sus tentáculos por todo el mundo, lo malo es que los reguladores bancarios nacionales y federales de los Estados Unidos por más de 10 años hayan tolerado situaciones como las que aquí hemos contado, habrá entonces que esperar simplemente multas y sanciones a estos bancos pero el mal sigue enraizado en las costumbres mercantiles y seguiremos reclamando aquí y allá la pregunta con la cual inicié esta serie de artículos: ¿Y dónde estaban los auditores? Las autoridades de control estatal?, los reguladores, los Revisores Fiscales? Y la respuesta es muy sencilla, no hemos sido formados ni estamos formando auditores sabuesos, verdaderos investigadores de fraude y tampoco ninguna empresa de auditoría en el mundo se compromete a detectar el fraude; que vergüenza.
Las investigaciones arrojaron culpabilidad en las operaciones del HBSC
Fuentes: Iain Dey,The Sunday Times y Eleconomista.es
Captura de Ye Gon
La sorprendente noticia de que la mayor entidad financiera británica ha negociado con peligrosos traficantes y recaudado fondos para grupos terroristas ha hecho tambalear seriamente su imagen de banco conservador. HSBC gana un 8,4% menos en el primer semestre y no alcanza las previsiones.
Cuando por fin recayó el peso de la ley sobre Zhenli Ye Gon, estaba a punto de hincar el diente a un plato de bacalao servido con mini zanahorias. Eran las 8:30 de la tarde del 23 de julio de 2007 y el empresario chino-mexicano se encontraba en PJ’s Rice Bistro, en Wheaton (Maryland), vestido con traje y corbata.
Varios minutos después de pedir la comida, ocho agentes de la Agencia Antidrogas de EEUU irrumpieron por la puerta principal, armados con pistolas y chalecos antibalas, y se dirigieron hacia su mesa. Ye Gon llevaba cuatro meses a la fuga. Le buscaban por estar acusado de enviar químicos a bandas mexicanas de narcotraficantes que a continuación las utilizaban para fabricar casi 40.000 kilos de metanfetamina, la droga mortal también conocida como cristal.
Una redada en la mansión palaciega de Ye Gon en los suburbios de la Ciudad de México había conducido al descubrimiento de 207 millones de dólares de efectivo escondido en las paredes de una habitación secreta. En su momento se describió como «la mayor incautación de dinero de la droga de toda la historia». También le confiscaron un arsenal de armas y varias cajas de Petrus añejo.
Clientes de la HSBC
La detención de Ye Gon fue una gran victoria para las autoridades de Estados Unidos y México pero a varios miles de kilómetros, en la sede central de HSBC en Canary Wharf (Londres), la noticia sembró el pánico. El empresario de Shangai, que por aquel entonces tenía 44 años, dirigía tres grupos farmacéuticos mexicanos, todos ellos clientes de HSBC en México.
El banco llevaba años trajinando dinero por el sistema financiero en nombre de Ye Gon. El departamento de cumplimiento normativo de HSBC creía que las cuentas se habían cerrado tres años atrás. Luego se supo que los bancarios que las gestionaban habían pasado por alto el consejo por considerar que Ye Gon era «correcto, bien documentado y conocido en el sector».
Cinco años después de su detención, Ye Gon sigue defendiendo su inocencia en su pelea contra la extradición a México.
Para HSBC este caso no es más que la punta de un gran iceberg. Un informe de 340 páginas del subcomité permanente investigador del senado estadounidense desveló la semana pasada que el mayor banco británico ha gestionado dinero para terroristas, dictadores, capos de la droga y jefes de bandas de todo el mundo. Durante años, la entidad que se daba en llamar el banco local del mundo permitió que parte de su red se convirtiese en una lavandería financiera para delincuentes internacionales.
Multa de 1.000 millones
Se espera la imposición de una multa de hasta 1.000 millones de libras contra el banco tras las pruebas explosivas difundidas por el senador de EEUU Carl Levin y su equipo.
El ministro de comercio británico, Lord Green, tendrá que responder a algunas preguntas. Lord Green era el consejero delegado del banco y después su presidente en la época de muchas de las acusaciones. El papel de Sir John Bond, su predecesor en el cargo de presidente, que en la actualidad preside la multinacional minera Xstrata, también tendrá que esclarecerse. Al igual que el de Michael Geoghegan, ex consejero delegado del banco y actual asesor del gobierno irlandés.
Hasta hace una semana, a HSBC se le presentaba como un ejemplo de buenas prácticas. Fundado por comerciantes relacionados con el opio en Hong Kong en 1865 y basado en «firmes principios bancarios escoceses», se considera uno de los bancos más conservadores del mundo. No necesitó ayuda estatal durante la crisis financiera, al contrario que casi todos los demás bancos globales.
Pero la noticia ha dado al traste con su reputación. Sumada al creciente escrutinio del sector tras el escándalo por la manipulación del Líbor, la debacle de HSBC amenaza con arrojar más luz sobre el sistema financiero. El corazón podrido del sistema bancario apesta más de lo que se pensaba.
Relaciones internacionales
En marzo de 2002, varios agentes de la inteligencia americana en busca de Osama Bin Laden registraron un despacho en Bosnia perteneciente a una ONG sospechosa de Arabia Saudí, llamada Benevolence International Foundation.
Encontraron un CD con copias digitalizadas de decenas de documentos, entre ellos una lista manuscrita con veinte nombres de los principales apoyos financieros de Al-Qaeda. Uno de ellos era Sulaimán bin Abdul Aziz Al Rajhi, un alto directivo del banco Al Rajhi, la mayor entidad privada de Arabia Saudí. Según la CIA, el banco Al Rajhi ayuda a extremistas islámicos en todo el mundo. En EEUU, varias demandas civiles también alegan que la entidad canalizó efectivo a dos de los terroristas que secuestraron los aviones de los atentados del 11-S. Como resultado, está en la lista negra norteamericana.
El banco Al Rajhi se hizo cliente de HSBC en los setenta. La entidad británica gestionó servicios de transferencias, finanzas comerciales, cambio de divisas y gestión de activos para el grupo saudí. También le suministró miles de millones en billetes de dólar.
Cuando aparecieron las sospechas sobre Al Rajhi en los medios estadounidenses, un directivo americano de HSBC expresó su preocupación. Había observado transferencias de efectivo a particulares con nombres «muy parecidos» a algunos terroristas del 11-S.
Tuvieron que pasar otros cuatro años (y varios informes del gobierno de EEUU) para que HSBC decidiese cortar sus vínculos con Al Rajhi. A las semanas de tomar la decisión, las quejas de los bancarios de HSBC en Oriente Medio condujeron a la restauración parcial de las relaciones. «No parece que haya problemas para que sigas trabajando con Al Rajhi», escribió un directivo del departamento de cumplimiento legal del banco, desvelando el giro de 360º del banco. «¡Más vale que ganes mucho dinero!». Según las pruebas del informe del senado, HSBC colocó frecuentemente sus intereses comerciales por delante de las cuestiones legales. Por ejemplo, trabajó con otros dos bancos acusados de financiar el terrorismo.
La cadena de correos electrónicos sugiere que cuando los altos directivos de la sede del banco expresaron su preocupación por estas cuestiones (o por cualquier otra cosa), los bancarios de lugares remotos no les hacían caso por lo general. En ocasiones, los bancarios hacían lo imposible para saltarse las reglas. En el mes de abril de 2001, John Fowle, un directivo del negocio de pagos de HSBC, escribió un correo a un banco iraní explicándole cómo evitar las sanciones americanas.
El banco también esquivaba las sanciones comerciales de Estados Unidos contra Cuba, Sudán, Burma y Corea del Norte. Y parecía hacerlo con mucho conocimiento, a pesar de los riesgos. Los nombres de Green, Geoghegan y Bond aparecen una y otra vez en las cadenas de correos sobre estos temas.
Se ha pescado a muchos bancos por infringir sanciones internacionales pero las infracciones de HSBC se amplifican por todo lo demás. Sus sistemas anti-blanqueo de capitales no se fijaron en viejos trucos que utilizan los delincuentes para blanquear efectivo.
Los fiscales suelen considerar que los cheques de viaje son una forma obvia de blanquear dinero. En muchos países pueden comprarse con efectivo sin identificación, creando una manera instantánea de convertir dinero ilícito en moneda internacional.
HSBC solía gestionar cheques de viaje en dólares para el banco Hokuriku, una pequeña entidad japonesa. Durante cuatro años abonó 290 millones de dólares en cheques de viaje para el banco. Una investigación posterior reveló que muchos de esos cheques venían en grandes fajos de billetes con numeración consecutiva y la misma firma ilegible. Se suponía que el dinero se destinaba a la compra de coches de segunda mano en Japón y circulaba hacia una empresa de Corea del Sur.
Luego se descubrió que los cheques procedían de Rusia y el efectivo en realidad iba a parar a supuestos gángsters. El banco americano de HSBC «permitió que varios rusos implicados en actividades sospechosas utilizaran un banco japonés relativamente pequeño, con pocos controles anti-blanqueo, para acceder a más de 290 millones de dólares en menos de cuatro años», explica el informe del senado.
El informe también cuestiona los negocios de HSBC con paraísos fiscales. El banco supuestamente ayudó a encubrir 200 millones en Panamá, las Islas Vírgenes Británicas y Las Bahamas en nombre de dos constructores de Miami, Mauricio Cohen Assor y Leon Cohen Levy, acusados de evasión de impuestos en 2010. Durante el transcurso de una década, el banco permitió que más de 2.000 clientes abriesen cuentas en nombre de sociedades con acciones al portador, una clase de empresa que ofrece total confidencialidad sobre sus propietarios.
Aunque el banco había acordado con los organismos reguladores tomar medidas sobre esas cuentas, siguió permitiendo que algunos clientes utilizaran ese servicio. HSBC eludió sus propias normas con una acaudalada familia peruana considerada como una mina de pistas de negocio, según el informe.
Casi cada página del informe contiene alguna alegación nueva y muy perjudicial. «Es malo», ha dicho un importante banquero, «muy malo».
No hay duda de que el caso HSBC dará a los reguladores de todo el mundo un ímpetu añadido en el proceso de reformas del sector bancario. Aumentan las peticiones de que se desintegren los grandes bancos a la luz del escándalo de los amaños del Líbor y las enormes pérdidas acumuladas por la oficina de grandes inversiones de JP Morgan, entre otras cosas. Pero los problemas de HSBC son de otra índole. No se deben a unos banqueros de inversión locos por las bonificaciones, que introducen derivados exóticos en el sistema financiero, ni a granujas confabulados para manipular los mercados internacionales en beneficio propio.
En el caso de HSBC se han descubierto carencias en su gestión de operaciones bancarias muy sencillas, en muchos casos realizadas en efectivo. Por esa razón, la noticia es mucho más preocupante que los escándalos que han salido a la luz.
Aun así, hay que tener en cuenta las circunstancias atenuantes. En su testimonio ante el comité del senado de EEUU la semana pasada, Paul Thurston, un alto banquero del HSBC que fue lanzado en paracaídas en México para adecentar el negocio del banco, aseguró que el personal del banco se veía amenazado con frecuencia (o incluso era secuestrado) por las bandas de narcotraficantes. Es comprensible que algunos empleados aceptasen eludir las normas y ocultar sus acciones. En cuanto a la infracción de las sanciones de EEUU también hay excusas. Los negocios con Cuba, por ejemplo, sólo son un problema para ese país. Es lógico que los directivos de un banco con sede en Londres y centrado en Asia lo consideren una restricción injusta.
HSBC ha enmendado sus acciones reestructurando su departamento anti-blanqueo de capitales y reforzando el gasto en abogados internos y responsables del cumplimiento. Stuart Levey, un ex funcionario del Tesoro estadounidense que fue uno de los principales críticos de la conducta del banco en varios puntos del informe, ha sido contratado por HSBC como director de asesoramiento jurídico.
¿Puede un gran banco saber lo que hacen todos sus empleados? Probablemente no. Es inevitable que haya más escándalos en el sector bancario.
Ahora que HSBC ha perdido su aureola, al sector no le queda nadie que le defienda. Ya no es el gran banco con una reputación impecable. Si el sector quiere que le vuelvan a tomar en serio y escapar al ciclo de críticas que le ha engullido desde hace cuatro años, necesita buscar un héroe nuevo y pronto.
Si la semana pasada HSBC acaparó todas las miradas por su implicación en el blanqueo de capitales, otras noticias sobre el escándalo de la manipulación de los tipos de interés del Líbor han proyectado una larga sombra sobre el sector bancario. Se está empezando a ver una imagen más detallada de los agentes individuales implicados en la supuesta trama.
Philippe Moryoussef ha trabajado para algunos de los bancos más conocidos del mundo. El marroquí de 44 años ha comercializado derivados para Société Générale, Morgan Stanley, Royal Bank of Scotland (RBS) y, más recientemente, Nomura. De 2005 a 2007, Moryoussef trabajaba para Barclays. La semana pasada se supo que los investigadores sospechan que es uno de los cabecillas de la trama internacional del amaño de los tipos de interés del Líbor, la principal referencia que influye en el valor de instrumentos financieros valorados en cientos de billones de libras.
Se cree que se han descubierto pruebas que vinculan a Moryoussef con agentes de los otros tres bancos: Didier Sandar, de HSBC, Christian Bittar, de Deutsche Bank; y Michael Zrihen, de Crédit Agricole.
Hasta el momento, Barclays es el único banco censurado por las acusaciones de manipulación de los tipos. Con 15 órganos reguladores en tres continentes investigando de cerca a veinte entidades, es muy probable que las investigaciones no acaben aquí. Altos banqueros aseguran que hay dos grandes grupos de agentes en escrutinio dentro de la investigación.