Nogales es una pequeña ciudad con 20 mil habitantes que se encuentra en la frontera entre Arizona y México. Es conocida como “la capital de los narcotúneles” ya que las organizaciones criminales aztecas la utilizan para introducir en Estados Unidos todo tipo de drogas ilegales, especialmente el fentanilo.
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En algunos casos, se trata de tuberías muy estrechas, para los desagües. Tienen apenas un metro de diámetro y solamente los pueden utilizar los más jóvenes, por su delgadez y porque son capaces de soportar la asfixia y la falta de luz a lo largo de varias horas de desplazamientos “cuerpo a tierra”.
“El mundo de la medicina viene teniendo problemas desde hace varios años con adictos al fentanilo. Se trata de un medicamento anestésico que sirve para paliar grandes dolores en pacientes muy graves.
La droga fue difundiéndose se manera tal que empieza a existir un tráfico muy intenso, especialmente en Estados Unidos. Pronto, tendremos este drama en toda latino américa” expresó Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Argentina Anti Drogas.
Las consecuencias que produce son devastadoras. Los consumidores suelen quedar reducidos a una suerte de zombies que no tienen siquiera capacidad para desplazarse.
“Estamos hablando de una sustancia que es cien veces más poderosa que la heroína. Se trata de una droga diseñada en laboratorios que se maneja en las terapias intensivas en muy bajos niveles, en dosis generalmente pequeñas para lograr apagar los dolores más intensos.
Si el adicto no entiende el peligro y la toma, tendrá serios problemas en su aparato nervioso de manera casi instantánea. Estará al borde de la muerte si incurre en sobre dosis. La capacidad del cuerpo humano para resistir este medicamento es bastante limitada” agregó Izaguirre.
En Argentina, en febrero de este año, murieron 24 personas en el conurbano bonaerense tras consumir cocaína que había sido “estirada” con carfentanilo, una versión del opioide aún más mortal.
Los decesos se produjeron de manera casi instantánea. Fueron infructuosos casi todos los intentos para llevar a los consumidores hasta las guardias de los hospitales. Llegaban ya fallecidos.