La ONUDD publicó datos que demuestran que la pureza promedio de la cocaína en Estados Unidos se encuentra en el orden del 40 al 60 por ciento, y es probable que sea algo mayor en Europa.
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Según el más reciente Informe sobre Drogas en Europa, la mitad de los países del estudio reportaron una pureza de la cocaína entre 54 y 68 por ciento, e incluso algunos llegaron a niveles de pureza hasta de 80 por ciento.
Un nuevo reporte denuncia que la pureza de la cocaína ha bajado en Norteamérica, y para establecer la veracidad del señalamiento habló con consumidores de drogas, traficantes e incluso con un miembro del Cartel de Sinaloa.
Después de hablar con más de una docena de fuentes, Vice describió el complejo panorama que enfrentan los consumidores de cocaína en Canadá y Estados Unidos. El temor de que se esté mezclando la cocaína con fentanilo, un poderoso opioide; distribuidores de drogas selectivos que ofrecen una variedad de precios por lotes de distintas calidades de la droga; cargamentos de cocaína de Colombia que pasan por muchas manos en su trayecto hacia el norte, el reportaje buscó establecer cómo estos factores han contribuido a una presunta caída de la pureza de la cocaína. InSight Crime estuvo con Keegan Hamilton, periodista que cubre temas de crimen organizado y tráfico de drogas para Vice News, para discutir esos hallazgos.
InSight Crime: Su informe parte de la afirmación de que la pureza de la cocaína ha bajado en Estados Unidos. ¿Qué evidencia hay de eso? ¿Es un cambio real y reciente o aún no hay algo en firme?
Keegan Hamilton (KH): En Norteamérica hay definitivamente una percepción entre los consumidores de que la calidad ha bajado, o al menos de que es más difícil o más costoso encontrar buena calidad cuando se compra al por menor. Esto se basa en entrevistas con una docena de consumidores con quienes hablamos mi colega y yo en diferentes lugares de Estados Unidos y Canadá. Es una encuesta informal con una muestra relativamente pequeña, por lo que se aplican las limitaciones habituales, pero a falta de información fidedigna, eso es lo mejor que conseguimos.
Dicho esto, las fuentes con las que nos entrevistamos en el orden de los distribuidores al por mayor no reportaron problemas con la pureza. Una persona mencionó una subida repentina de los precios al inicio de la pandemia, pero desde entonces el mercado se ha estabilizado y en general parece que la cocaína ha estado relativamente cerca en términos de pureza a lo que fue en los últimos años, aunque puede ser algo inferior a lo que fue antes de 2007, cuando la dinámica del mercado era distinta en Colombia y México.
IC: ¿Por qué se registra la pureza de la cocaína como consistentemente mayor en Europa que en Estados Unidos?
KH: La ONUDD publicó datos que demuestran que la pureza promedio de la cocaína en Estados Unidos se encuentra en el orden del 40 al 60 por ciento, y es probable que sea algo mayor en Europa. Según el más reciente Informe sobre Drogas en Europa, la mitad de los países del estudio reportaron una pureza de la cocaína entre 54 y 68 por ciento, e incluso algunos llegaron a niveles de pureza hasta de 80 por ciento.
Sabemos que Colombia está produciendo más cocaína que nunca. Solo desde una perspectiva comercial, es lógico que los colombianos no estén cortando su mercancía antes de exportarla, porque más volumen acarrean mayores costos de envío. El corte parece ocurrir más adelante en la cadena de suministro. Para llegar a Estados Unidos, un kilo casi siempre pasa por México y luego cambia de manos varias veces antes de llegar a las calles. Justo en este momento, parece haber rutas más directas hacia Europa, por Brasil y Venezuela.
La hipótesis que tiene más sentido es que el número reducido de eslabones en la cadena de suministro es la razón de la mayor pureza en Europa. La decisión del Reino Unido de atacar frontalmente agentes de corte de cocaína comunes, como la benzocaína, también ha dado pie a una mayor pureza.
IC: ¿Tiene esto que ver con el alza de la demanda en Europa y con los mayores precios en ese mercado?
KH: No cabe duda de que la demanda está en auge en Europa y que esa ha sido la tendencia por algún tiempo. Los traficantes colombianos se han dado cuenta de lo lucrativo que puede ser el mercado europeo; es una fuente enorme de ingresos que no requiere alianzas con los carteles mexicanos. En su lugar, están las mafias balcánicas, la marroquí, la ‘Ndrangheta de Italia, todos ellos grupos aliados que quieren comparar cocaína suramericana y están dispuestos a pagarla en dólares (o en euros o en la moneda que sea).
Lo que observamos en Europa es economía básica en acción. Hay una amplia oferta, competencia en el mercado y consumidores que han llegado a esperar cierto grado de calidad.
IC: Usted investiga hasta qué punto y con qué productos se ha cortado la cocaína. Esto sucede después de un sinnúmero de alertas, incluidas las de las autoridades estadounidenses, de que se está cortando cocaína con fentanilo. ¿Encontraron alguna evidencia concluyente de que la mezcla cocaína-fentanilo se encuentre comúnmente en Estados Unidos? ¿Y es una tendencia fomentada por los traficantes o por los consumidores?
KH: Aún no hay evidencia que indique que los distribuidores mayoristas estén mezclando deliberadamente fentanilo con cocaína. Entrevisté a uno de los jefes del Cartel de Sinaloa, quien dijo que prohíben terminantemente la mezcla de fentanilo y cocaína, al menos en su organización. Y suena lógico: ¿por qué cortar una droga lucrativa con otra, especialmente cuando esa combinación mata a los clientes?
Lo que parece que sucede son dos cosas: la primera y la más común es que los consumidores están combinando intencionalmente cocaína con fentanilo para lograr una versión moderna de la speedball, o bola rápida. Algunas de las estadísticas citadas sobre la llamada cocaína enlazada con fentanilo solo muestran la presencia póstuma de ambas sustancias, que arroja una causa de muerte, pero no revela nada sobre el consumidor o la intención del proveedor. Cuando los consumidores tienen la tolerancia, puede ser deseable mezclar coca y fentanilo. Dado que el fentanilo es un depresor potente, la mezcla con cocaína atempera el efecto, por así decirlo.
La segunda teoría es que los distribuidores callejeros en Estados Unidos se están descuidando en el proceso de reempaquetado y usan las mismas superficies en la preparación de los sobres de fentanilo y cocaína para vender al por menor. Esto lleva a incidentes de muerte por sobredosis en consumidores de cocaína que no esperan ingerir fentanilo y no tienen tolerancia a esta sustancia. En definitiva, los consumidores deben actuar con cautela, y los expertos que entrevistamos instaron a la gente a usar tiras reactivas de fentanilo, llevar naloxona consigo [fármaco usado para contrarrestar las sobredosis de opioides] y no consumir solos en la medida de lo posible.
IC: Ha habido pocas denuncias de mezclas en Europa. ¿Habría una razón por la que esto es más prevalente en Estados Unidos?
KH: Europa no ha recibido el golpe del fentanilo, como sucedió con Canadá y Estados Unidos, al menos por el momento. De nuevo, esto tiene que ver con la procedencia de la droga y los canales mediante los cuales las sustancias llegan a los consumidores. Casi todo en Estados Unidos pasa por México, que actualmente es un centro importante de producción de fentanilo a partir de precursores venidos de China. La heroína pura básicamente ha desaparecido de los mercados de drogas en Estados Unidos; ahora todo es fentanilo.
Por otro lado, Europa tiene más líneas de abastecimiento directo de cocaína procedente de Suramérica y hay un suministro continuo de heroína desde Afganistán. Veremos qué sucede en los próximos años si los talibanes se toman en serio la campaña agresiva contra los cultivos de amapola de opio, pero al menos por el momento Europa se ha librado de algo grave con el fentanilo. También pienso que ha ayudado la estrategia en Europa, más dirigida al aspecto sanitario frente a la adicción y la disposición a irse por la reducción de daños.
IC: En su artículo, un miembro del Cartel de Sinaloa habla de una nueva tendencia hacia la cocaína de sabores. No hemos oído hablar mucho sobre la cocaína de sabores aparte de un boom pasajero a finales de los 2000. ¿Está de regreso esa moda?
KH: Ese fue un comandante del Cartel de Sinaloa, que opera en las montañas de las afueras de Culiacán. Él solicitó que no se mencionara la facción que representa.
Al parecer hace años circula en México una variedad de cocaína conocida como La Lavada. Está La Lavada convencional, que es simplemente cocaína de alta pureza supuestamente lavada de impurezas con acetona u otros químicos, pero también con la adición de sabores frutales artificiales, como uva, cereza, durazno, etc., al parecer por una mezcla de Kool-Aid u algún polvo azucarado de algún otro tipo.
Los estadounidenses a quienes les he mencionado esto se muestran intrigados y horrorizados. Una fuente que la probó dijo que la resaca fue absolutamente brutal, por lo que es posible que no haya tenido mucha acogida.