El Ejecutivo de Panamá dijo que ha dado «muestras contundentes» de su lucha contra la corrupción, y que coincide con la nueva embajadora de EE.UU., Mari Carmen Aponte, respecto al interés del Gobierno estadounidense «de ayudar» al país centroamericano en ese cometido.
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Aponte afirmó el martes que «combatir la corrupción (…) es una de las prioridades» de la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, y de su «misión (diplomática) en Panamá», durante su primera comparecencia ante los medios en el país, al que llegó el pasado día 16.
«Sé que la corrupción es una de las principales preocupaciones de los panameños y también lo es en Estados Unidos (…) es bien importante que la corrupción se combata (…) me doy cuenta de que el trabajo es arduo, pero hay que hacerlo», agregó la diplomática.
El vicepresidente panameño y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo, dijo este miércoles que en el Gobierno de Panamá «coincidimos con la señora embajadora», que «ha expresado el interés de ayudar en el fortalecimiento de la democracia y la generación de inversiones a través de las asociaciones públicas privadas, aspectos que van acorde con las acciones de la gestión» del jefe del Estado, Laurentino Cortizo.
«Hemos tenido la oportunidad de conversar con ella y le adelantamos todos los esfuerzos que este Gobierno ha hecho en la lucha contra la corrupción», dijo Carrizo, según comunicado oficial.
El Gobierno de Cortizo «ha dado muestras contundentes para combatir de frente la corrupción y fortalecer la justicia», nombrando, por ejemplo, «seis magistrados en la Corte Suprema de Justicia, cinco de los cuales son mujeres, que no tienen subordinación, vínculos ni relación con el jefe del Ejecutivo».
Esas designaciones «mandan un mensaje alto y claro de lucha contra la corrupción. La columna vertebral de una democracia es el Órgano Judicial y la justicia de un país», dijo el vicepresidente, que también citó la digitalización de los procesos y la «rendición de cuentas» como otros esfuerzos anticorrupción.
Una encuesta de CID Gallup difundida en octubre pasado ubicó a Panamá como el segundo país del continente con la mayor percepción de corrupción en el Gobierno con el 40 %, solo precedido por Guatemala (42 %), y por delante de Perú (38 %), Colombia (36 %) y Venezuela (33 %).