El asesinato de un célebre periodista de investigación ha desatado un debate sobre la seguridad pública en Países Bajos, donde crece el miedo al crimen organizado y a las bandas de narcos.
antilavadodedinero / DW
Fue a inicios de la década de los 2000 cuando los miembros de la Mocro Maffia establecieron alianzas con los narcos sudamericanos para el tráfico de cocaína hacia el norte de Europa.
La Mocro Maffia, también conocida como la mafia holandesa, no es tan famosa como la rusa o la italiana, pero recientemente se hizo conocer a nivel mundial cuando se supo que Amalia de Orange, princesa de los Países Bajos y heredera del trono holandés, corría el riesgo de ser secuestrada por este grupo narco delictivo.
Países Bajos, popularmente conocido como Holanda, es visto a nivel mundial como un país tranquilo, con una alta calidad de vida, turístico y en donde sus líderes tienen una gran conexión con su pueblo. Incluso al primer ministro, Mark Rutte, se lo podía ver en su bicicleta rumbo al trabajo.
Pero la vida universitaria que llevaba la princesa Amalia así como la rutina relajada de Rutte se acabó hace poco, debido a que estos se encontraban entre los objetivos de la peligrosa mafia. Además, en las últimas décadas, ya no son raras las disputas mortales entra bandas del narco en esa nación.
La Mocro Maffia tiene su origen en grupos magrebíes (Marruecos, Argelia y Túnez.). Fue a inicios de la década de 1980 cuando empezó a controlar Róterdam, uno de los puertos más estratégicos de Europa. Desde allí traficaba con droga de todo tipo, pero no fue sino inicios de la década de los 2000 cuando los miembros de esta mafia establecieron alianzas con los narcos sudamericanos para el tráfico de cocaína hacia el norte de Europa. También establecieron conexiones con mafiosos del norte de África, para el tráfico de hachís y derivados hacia el Mar del Norte.
En 2021, según la Fiscalía holandesa, fueron interceptados un total de 72,8 toneladas de cocaína, la mayoría en el puerto de Róterdam. Es un 74% más que en 2020 y su valor en la calle era de más de 5.000 millones de euros, detalla diario El País. Hubo 400 detenciones, un incremento del 42% con respecto al año anterior.
La Mocro Maffia es señalada como la responsable de la muere delperiodista de investigación Peter R. de Vries, un reportero especializado en el crimen organizado, quienfue asesinado en Ámsterdam el 6 de julio de 2021. El periodista recibió varios tiros cuando paseaba por las calles de la ciudad; murió diez días después en el hospital.
De Vries en más de una una ocasión había denunciado los delitos y redes de influencia de esta mafia. Incluso había advertido, semanas antes de su muerte, que el capo principal, Ridouan Taghi, lo había amenazado por su trabajo en el llamado Juicio Marengo, el más importante hasta la fecha llevado a cabo contra el narcotráfico en los Países Bajos, detalla Rtve.
Taghi, acusado de una decena de asesinatos e intentos de asesinato, está preso en la cárcel de alta seguridad de Vught, tras ser detenido hace dos años en Dubai, donde estaba escondido con pasaporte falso. También se le relaciona con el asesinato a tiros en 2019 de Derk Wiersum, abogado de un testigo protegido.
La Fiscalía ha pedido la cadena perpetua para el capo principal de esta mafia.
El tráfico de drogas no se ha basado solo en Róterdam, pues otros puertos como el de Amberes (Bélgica) también han sido contaminados.
La Razón detalla que la desaparición de 200 kilos de cocaína en el puerto belga en 2012 dio pie a una serie de sangrientos ajustes de cuentas entre bandas del narco, que podrían haber desencadenado el asesinato de hasta 100 personas en toda la zona.
En medio de esta lucha interna se dio el asesinato de Nabil Amzieb, de 23 años, cuya cabeza fue expuesta en una acera en Ámsterdam, justo enfrente de un local habitual de las reuniones de la Mocro Maffia, indica el medio español.
Estos ajustes de cuentas han seguido propagándose en los últimos años y también han llegado a España.
En 2018 la Asociación de la Policía del país (NBP, por sus siglas en inglés) envió un informe al Parlamento en el que se aseguraba que el país “cumple muchas características de un narcoestado”. Además, un informe de Europol del año 2016 concluía que Países Bajos se había convertido en el principal núcleo del tráfico de estupefacientes en el continente y que la gran mayoría del éxtasis que se consume en EE. UU. tiene su origen en laboratorios secretos del sur del país.