Dos contratistas del gobierno fueron sentenciados esta semana por su participación en esquemas de soborno separados en los que entregaron pagos al alcalde del municipio de Cataño, Puerto Rico, a cambio de que el alcalde otorgara contratos municipales a sus respectivas empresas.
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Mario Villegas-Vargas, de 44 años, de Gurabo, Puerto Rico, fue sentenciado hoy a 46 meses de prisión por conspiración para cometer soborno de fondos federales. Según documentos judiciales, Villegas-Vargas pagó sobornos y sobornos a cambio de que el alcalde ejerciera su influencia sobre los funcionarios municipales de Cataño para garantizar que el negocio de asfalto y pavimentación de Villegas-Vargas, JR Asphalt, obtuviera contratos municipales. Los pagos de sobornos de Villegas-Vargas y sus esfuerzos por ocultar esos pagos dieron como resultado que su negocio obtuviera más de $9.9 millones en contratos municipales en Cataño.
Otros funcionarios públicos en Puerto Rico ya se han declarado culpables de recibir pagos de sobornos de JR Asphalt, incluidos los exalcaldes de Aguas Buenas, Guayama y Trujillo Alto y los exdirectores de Obras Públicas de Guayama y Cataño.
José Bou-Santiago, de 50 años, de Bayamón, Puerto Rico, fue sentenciado ayer a dos años de prisión por conspiración para cometer soborno de fondos federales. Según documentos judiciales, en abril de 2019, Bou-Santiago entregó un reloj Rolex al alcalde de Cataño a cambio de un futuro contrato municipal para la empresa de Bou-Santiago, Bou Maintenance Service. Específicamente, en junio de 2019, el Servicio de Mantenimiento de Bou obtuvo un contrato de construcción por parte del municipio valorado en aproximadamente $ 190,000.
El Fiscal General Auxiliar Kenneth A. Polite, Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia, el Fiscal Federal W. Stephen Muldrow para el Distrito de Puerto Rico, el Director Asistente Luis Quesada de la División de Investigación Criminal del FBI y el Agente Especial a Cargo Joseph González de la La oficina de campo del FBI en San Juan hizo el anuncio.
La Oficina de Campo del FBI en San Juan investigó los casos.
Los abogados litigantes Nicholas W. Cannon y Ryan R. Crosswell de la Sección de Integridad Pública de la División Criminal y el Jefe de la Sección de Fraude Financiero y Corrupción Pública Seth A. Erbe del Distrito de Puerto Rico estuvieron a cargo de la acusación en los casos.