El Departamento de Justicia y el Negociado de la Policía de Puerto Rico, revelaron hoy un nuevo esquema de fraude ejecutado a través de la red social Instagram, utilizando el mecanismo de foto depósito, que ha provocado una pérdida millonaria a instituciones bancarias en la Isla.
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“El esquema consiste en que una persona contacta a los usuarios por dicha red social, mediante mensaje directo, ofreciéndole de $1,000.00 a $1,500.00 a cambio de que brinde su número de cuenta de banco y credenciales de la aplicación de la institución bancaria para depositar una cantidad de dinero.
Una vez el usuario facilita el acceso, la persona realiza el foto depósito de un cheque en su cuenta. Posteriormente, el propietario de la cuenta retira el dinero antes de que la institución detecte el fraude y restrinja las transacciones”, explicó el director de la División de Delitos Económicos del Departamento de Justicia, Rodney Ríos Medina.
Este fue el caso de Ángel J. Morales Medina, a quien la División de Delitos Económicos del Departamento de Justicia le formuló cargos de apropiación ilegal agravada, fraude y posesión y traspaso de documentos falsificados, según dispuestos en el Código Penal de Puerto Rico.
Morales Medina ejecutó el esquema y depositó un cheque perteneciente a la cuenta comercial de una compañía de seguros, apropiándose ilegalmente de una cantidad que sobrepasa los $7,600.00, según una investigación del agente Abraham Lebrón Hernández, de la División de Investigaciones de Robo y Fraude a Instituciones Bancarias, Financieras y Cooperativas, junto a la fiscal Jahnny Rodríguez Malavé, de la División de Delitos Económicos del Departamento de Justicia.
Tras evaluar la prueba presentada por las fiscales Yolanda Rodríguez Torres y Elimaris Rivera Martínez, la jueza Brenda Sala Rivera, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, determinó causa para arresto y le impuso una fianza al imputado de $30, 000. El hombre se expone a una pena de 8 años de prisión. La vista preliminar quedó señalada para el 30 de marzo.
El teniente José Ayala, director de la División de Investigaciones de Robo y Fraude a Instituciones Bancarias, Financieras y Cooperativas de la Policía, recordó a los ciudadanos que “compartir las contraseñas de acceso a sus cuentas bancarias, así como cualquier información personal, incluyendo seguro social y el número de cuenta, aumenta su riesgo de convertirse en víctima de un fraude, a un por parte de personas cercanas o conocidos.
Además, advirtió que prestarse para darle acceso a sus cuentas a terceros para que depositen cheques, cuyo origen desconocen, no solo los hace vulnerables al fraude, sino que podría constituir un delito y, por ende, ser procesado criminalmente”.
Por su parte, Ríos Medina informó que la investigación continúa y pudiera implicar a múltiples individuos que accedieron a participar en el esquema fraudulento.
“La División de Delitos Económicos del Departamento de Justicia y el Negociado de la Policía estamos muy activos investigando estos nuevos esquemas de fraude que han surgido con la creación de nuevas plataformas, aplicaciones y tecnologías, y provocan pérdidas a los ciudadanos y a las instituciones bancarias. Tenemos los mecanismos para detectar este tipo de delitos y contamos con el apoyo de la Asociación de Bancos de Puerto Rico (ABPR). Esta investigación continúa, pues todo apunta a que se trata de un esquema más abarcador que incluye a otros involucrados.
Aquellos que participan en estos esquemas delictivos, sepan que tenemos investigaciones activas y tarde o temprano los vamos a procesar. A los ciudadanos, les exhortamos a no brindar su información a través de redes sociales ni métodos poco confiables. Si detectan alguna actividad inusual en sus cuentas, contacten a su banco y al Negociado de la Policía”, expresó Ríos Medina.
En noviembre del año pasado, el Departamento de Justicia desarrolló una alianza entre la ABPR y la Oficina de la Jefa de Fiscales para reforzar el procesamiento de los casos de fraude y crímenes cibernéticos en la isla ante la alta incidencia que se ha registrado tras la llegada de nuevas tecnologías.